Viejos amigos;; Wosani

Ocho

- Tomá, cambiate, éstas todo mojado. - rió Valentín, sosteniendo una camiseta y short suyo, para que Daniel pueda tener ropa seca.

- Gracias. - dicho esto, marchó al baño y se cambió.

- Que facherito te queda. - comentó Valentín, cuando Daniel volvió con su ropa puesta.

- Se la robé a un pibe con estilo. - dijo, haciendo reir a Valen.

- ¿Querés que veamos algo? - preguntó Valentín mientras ambos se sentaban en la cama.

- Dale. - asintió Daniel.

Valentín se acostó y prendió la televisión, mientras buscaba algo para ver en netflix Daniel se acostó a su lado.

Estuvieron buscando algo, hasta que encontraron alguna película que les llamó levemente la atención.

Pusieron la película, pero Daniel no pudo disfrutar mucho de ella, ya que se durmió a los quince minutos de que empezó.

Él estaba muy cansado y tenía demasiado sueño, en la noche no había dormido muy bien y en el día de hoy había caminado mucho, así que no pudo soportar mucho más despierto.

Valentín se dio cuenta de ello, y le pareció muy tierna la imagen de Daniel dormido a su lado, tenía las piernas encogidas, así solía dormir él.

Daniel emitió un pequeño sonido, Valentín pensó que estaría soñando algo. Daniel se removió un poco y acabó abrazando a Valen.

Valentín no quería seguir viendo la película solo, así que apagó el televisor y pasó un tiempo con el celular mientras Daniel dormía abrazado a él.

Él sentía que por mucho tiempo que hayan pasado sin saber nada del otro, seguían teniéndose esa confianza que tenían desde chiquitos.

Alejandro les gritó desde abajo para que bajasen a cenar, Daniel seguía dormido entonces Valentín intentó despertarlo.

- Eu, Daniel, ya está la cena. - dijo fallando en el intento de despertarlo - Dani, despertá, sos re dormilón. - dijo riendo, al ver que Daniel abría sus ojitos lentamente.

Daniel, sin darse cuenta, se aferró más a Valentín. Ni si quiera sabía que estaba abrazado a él, pero estaba tan cómodo allá que no quería moverse.

- La cena ya está preparada, tenemos que bajar. - dijo Valentín devolviéndole el abrazo.

Ahí fue cuando Daniel se dio cuenta que se había dormido y estaba abrazado a Valentín, quiso matarse por un momento, pero al ver que a Valentín no le importaba y que se sentía bien en esa posición no dijo nada.

Se quejó mentalmente de que se tuviesen que levantar, pero aún así, lo hizo, no quería hacerle esperar mucho más a los papás de Valentín.

Bajaron y se sentaron para comer, donde ya los esperaban Maia y Alejandro.

- Che, la tormenta sigue muy fuerte, no creo que puedas marcharte así a tu casa Daniel. - comentó Alejandro.

- No se preocupen, le puedo avisar a mi papá para que venga a buscarme en auto.

- No hace falta molestar a tu papá, podés quedarte a dormir, si querés. - dijo Maia.

Daniel se lo pensó un poco, pero acabó aceptando sin problema.

A Valentín le hacía ilusión volver a esos momentos en los que Daniel se quedaba en su casa y pasaban toda la noche despiertos y jugando.

Aunque no creía que hoy pudiesen estar mucho más tiempo despiertos, ya que los dos estaban re cansados, pero el punto era volver a dormir juntos.

Acabaron de cenar y ambos subieron a la habitación de Valentín de nuevo.

- Eu, ¿no molesto? puede venir a buscarme mi papá, no pasa nada. - dijo Daniel, no quería ser una molestia y que Valentín se sientese obligado a dormir con él.

- Dale Daniel, nunca molestás, siempre te quedabas a dormir a mi casa, las cosas no cambiaron. - le sonrió Valentín.

- Y perdón por dormirme antes. - se disculpó Daniel - Ayer no dormí muy bien y estaba muy cansado. - se rascó la nuca.

- No, tranqui, lo entiendo, si querés podemos irnos ya a dormir, también estoy re cansado. - propuso Valentín, frotándose los ojos.

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Feliz viernes dea.

A.