- En serio. - Dije levantando una ceja.
- Eras la morrita sería que siempre se sentaba hasta adelante y la que enviaban a todos los concursos de la escuela. Para el evento de artes le cantaste a tu mamá, para inglés cantaste una canción infantil y para deporte participaste en básquet y fútbol.
Él le tomo un trago a su cerveza desinteresado.
- Checadita la tenías. - Dijo Enrique.
- Era un morrito de primaria. - Dijo Victor. - Aparte ella hacia de todo, estaba en todo. Era imposible no notarla.
- Y si. - Acompleto Marco.
- ¿Y que fue de ti? - Pregunto Victor.
- Espera, aún no me dices como conoces el jacuzzi de mi casa.
Victor volvió a poner una sonrisa burlona. - Te lo cuento a lo último. Primero cuéntame de ti.
Note como Enrique y Marco intercambiaban miradas pero no dijeron nada.
- Me fui a vivir a estados unidos un tiempo. Ahí termine la escuela y me regresé para la universidad.
- ¿Y como se conocieron ustedes? - Pregunto mirando a Enrique y a mí. Note que Enrique tenía la boca llena de comida, así que me tocaba contestar a mi.
- En una fiesta. - Dije tomando un bocado de mi comida. - Después supimos que vivíamos cerca, pero vivo aún más cerca de Marco.
- Pues nosotros ahorita vamos con Marco. - Dijo seguro Victor.
Enrique levanto la cabeza con la boca llena mirando directo a Víctor después a Marco
- Se va a aburrír, solo vamos a arreglar un carro. - Dijo Marco.
- Para que agarre cura un rato y seguir platicando. - Dijo Victor mirándome. - Digo, si es que quiere saber cómo conozco el jacuzzi blanco con detalles dorados.
- Santa madre de Dios. - Dije tapándome la cara provocando la risa burlona de Víctor. - Dime que es broma.
- ¿Ah le atiné? - Dijo dándole un trago a la cerveza.
- No estás atinandole. La conoces. - Dije mirándolo sería.
Marco miro a Enrique quien no paraba de embutirse la comida.
- Andale, come. - Dijo Victor notando mi cara de preocupación. - Solo es broma. Terminate la comida.
- se me cerró el estómago. - Admiti revolviendo la comida de mi plato.
Su semblante cambio apenado.
- La cagaste. No ha comido nada en todo el día. - Dijo el Chiquete serio.
- Ya me awite, la neta. No fue mi intención. - Dijo Victor rascándose la nuca. - Me harás sentir culpable. Come algo... por favor.
Marco y Enrique se miraron fijo nuevamente.
- Es broma, voy a comer. - Dije mirando mi plato sin ganas y empecé a comer despacio.
Victor abrió la boca pero Enrique lo interrumpió rápidamente.
- Nooo. Ya cállate, déjala que termine.
Yo rei divertida ante la situación y Víctor me correspondio con una sonrisa.
- Se burla de nosotros, compadre. ¿Cómo la ve?
- Así es la chavalona - Dijo Marco mirándome comer. - Bien llevada.
Me dedique a comer despacio y escucho como platicaban entre ellos. De vez en cuando levantaba mi cabeza y notaba como me miraba directo Victor, me ponía nerviosa así que bajaba la mirada.
Una vez que termine note que Victor me miraba con una sonrisa victoriosa como si me viera ganado un premio
- Se acabó todo la gordita.

ESTÁS LEYENDO
Todos hablan, Nada saben
Genç KurguLos secretos, las mentiras piadosas son parte de nuestro día a día, pero que pasa cuando se vuelven una bola de nieve que viene tras de nosotros, y arrasará con todo, hasta con nuestros seres amados.