Todos hablan, Nada saben

¿Le hablabas?

Mire el mensaje desde la parte de notificaciones, pero era un foto.

Intrigada entre al mensaje, era foto de él sentado en el sillón de la cabaña con una cerveza en la mano.

Para ser sincera se miraba bastante guapo.

Miraba fijo la foto cuando me llegó otro mensaje de él.

                          ------Victor-----

V: Te dije que solo iba a pedas.

Decidí dejar el cel un momento y contestarle unos minutos después.

Pero me entretuve tanto en la serie mientras comía que se me fue el tiempo.

                          ------Victor-----

Yo: Aún no creo que así conocieras el jacuzzi.😑

Deje mi cel cargado hasta la hora de salida y ya tenía un msj de Víctor.

                          ------Victor-----

V: hay que juntarnos y te cuento la historia.

Iba a contestar cuando suena mi cel y es Enrique.

— ¿Estás ocupada, ma?

— Voy saliendo del trabajo.

— Ocupo tu ayuda para buscarle un anillo a Fer. Vete a tu casa. Ahí paso por ti.

— Está bien.

                          ------Victor-----

Yo: Está bien, me voy preparando para escuchar lo peor.

V: jajaja No seas mal pensada. Te lo contaré en una peda, pa que llores agusto.

Yo: 😖

Bloquee mi teléfono y me dedique a ir a mi casita

Cuando llegue a mi casa me puse algo más cómodo e hice cena para Katy, la cual me ignoro olímpicamente en el teléfono desde que llegué.

— Voy a salir con Enrique, cierras bien las puertas y te deje cena.

— Ajá.

Después de tomar mis cosas en cuanto sali de mi casa Enrique estaba afuera esperándome.

— Vamos a buscarle una rocota a mi bebé.

— ¿Ya sabes más o menos el estilo?

—Siii, grandeeee.

— Eso no es un estilo, chiquete

— Bueno, bueno que te valga. Me vale el estilo lo quiero grandeeee.

Gire los ojos y puse música en con mi teléfono dejándolo en un aparato sobre el tablero.

En eso la pantalla se iluminó dejando ver un mensaje de Víctor.

Yo me hice chiquita en el asiento y Enrique lo solo me volteo a ver con cara sería.

—¿Que te dije Samantha?

— Ya se lo que me dijiste. Pero él me agrego. — Dije excusandome. — aparte no hablamos nada malo. — Dije tomando mi teléfono rapidamente.

Enrique abrió la boca pero la volvió a cerrar y giro su cabeza indignado.

— ¿Que paso? — Pregunté divertida

— No te voy a decir nada. Igual nunca haces caso. — Dijo indignado volteandome la cara.

— Andale dimeeee. — Dije riendo moviendole el brazo.

— Que no, Samantha Elizabeth. Es más... Ni me toques. — Dijo tomando mi mano con asco y arrugando su cara

— Dramático. — Dije riendo.

Enrique estacionó la camioneta y se bajó meneandose poniéndole seguro a la camioneta.

Intente abrir y nada.

Quitaba el seguro y él lo volví a poner.

— Abremeeeeeee

— No — dijo fingiendo que quitaba cabello de su cara.

— Enriqueeeeeeee

Cuando entro a la joyería quito el seguro y pude salir

Me baje más divertida que molesta y me metí a la joyería.

Enrique miraba emocionado todos los anillos.

— Me gusta ese. — Dijo señalando uno con una piedra enorme.