La música siempre a formado parte de mi vida, pienso que es nuestra verdadera amiga, es aquella que siempre está para nosotros.
Cuándo estamos felices o con ganas de dejarlo todo y no poder más.
Es la mejor manera de expresar lo que estamos sintiendo y hacer que otras personas se sientan identificadas con ella.Llevo toda la noche escuchando música para sentirme un poco mejor. Nada más salir de la ducha me preparé 2 chocolates calientes, uno para mí y otro para Cameron. Pero cuando entré en su habitación, ya estaba en el quinto sueño así que mucho no pude hacer. Me los acabé tomando yo, y creo que no fue muy buena idea ya que me duele mucho la tripa, creo que le añadí demasiado azúcar.
Mañana no tengo clase, en realidad si tengo pero no pienso ir. Me voy a tomar el día para mi. Me puse ropa de deporte y salí a correr a olvidarlo todo y darle la bienvenida a mi nueva vida. Considero la salud mental más importante que la nota de un examen así que voy a tomarme el día para reflexionar sobre todo.
Estuve unas 2 horas escuchando música de One Direction y Alec Benjamin mientras corría, ya no lograba sentir las piernas pero no podía parar ahora no. Llegue a mi destino, un prado verde con numerosas amapolas rojas. Saqué mi móvil de la mochila y empecé a hacer fotos, aún no había salido el sol así que me quedé a ver la puesta. Me había cambiado la ropa de deporte por un precioso vestido de flores amarillas que combinaba con el paisaje. Coloque mi móvil en el trípode que me compré en la tienda de segunda mano y puse el temporizador.
Me hice unas cuántas fotos y al verlas me dieron ganas de llorar. Me veía tan feliz, no me reconocía. Yo no era la niña de quince años de pelo negro oscuro y ojos claros que aparecía en esa foto. Incluso no me identificaba con la sonrisa. Las fotos están llenas de mentiras, no nos muestran tal y como somos sino lo que queremos que otros vean.
Guarde las cosas y decidí darme un paseo por aquel prado. A unos minutos de bajar por él y apreciar toda la naturaleza que me rodeaba vi una especie de siluetas blancas tumbadas sobre la hierba. ¡Eran ovejas! Decidí acercarme con una gran sonrisa en la cara esta vez de verdad. Había un chico con ellas aproximadamente de mi edad. Era pelirrojo, el color de ojos no sabría decirlo pero seguro que combinarían a la perfección con su pálida tez.Tenía un sombrero a lo modo granjero, parece que iba disfrazado para carnaval.
Intenté acercarme a él pero no tenía la valentía, entonces decidí dar la vuelta. Hasta que le oí.
-¿Hola? ¡Ven no tengas miedo!- me dijo, tenía una voz muy agradable con un acento británico muy bonito.
-Hola- añadí un poco tímida.
-¿Quién eres? No conozco a casi nadie que venga a visitarme a las 6 de la mañana.
-¿Casi nadie? No pensaba que nadie en su sano juicio viniera a visitarte a las 6 de la mañana...-
El chico pelirrojo soltó una carcajada - tú lo has dicho en su sano juicio.....- entonces me estás diciendo que tú no estás bien. Dime que no eres una psicópata asesina que ha venido a matar a mis ovejas, ¿no?
Está vez la que soltó una carcajada fui yo. - Me has descubierto, ahora te voy a tener que matar a ti también, ¿no?
-Me parece bien, pero antes pequeña psicópata me gustaría saber tú nombre.
-No puedo decirlo- contesté con la intención de que me siguiera la broma
-¿Se puede saber porqué ?
-Porqué seguro que luego le contarás a la policía y me volverán a meter en el psiquiátrico pequeño pastor.
-¿Pastor?
- ¿Tú me puedes llamar pequeña psicópata y yo no te puedo llamar pastor?
-Me gusta más granjero- me dijo guiñándome un ojo.
-Jules, encantada.
-Jules eh, me gusta ese nombre creo que he oído varias psicópatas con ese nombre alomejor una de ellas eres tú...
-Ay Dios- dije mientras giraba los ojos.
-¿Y tú pastor/granjero/chico del campo como te llamas?
-Ashton.
-Encantada Ashton le dije con un apretón de manos.
Soltó una pequeña risita.
-Encantado pequeña psicópata Jules.
-Creo que me debería de ir ya - añadí un poco cortante.
-¿Tan pronto? ¿Volverás?
-Tranquilo volveré, promesa de psicópata.
-Me caes bien Jules, aunque estoy un poco asustado por el hecho de entablar una conversación con una psicópata.
-A veces debemos enfrentarnos a nuestros propios miedos.
Se quedó con la cara un poco perpleja pero al final sus labios decidieron sonreír, una sonrisa muy vívida, llena d energía, ese chico tiene una valentía enorme de levantarse a las 6 de la mañana a cuidar de sus ovejas.
Me di la vuelta y me fui andando, cuándo me volví a girar Ashton ya no estaba. Quizás no me debería de haber ido tan pronto y me podría haber quedado con él a que me enseñara un poco la vida en el campo. Ya iría otro día con él, hoy me iba a dar el día libre para mí. Porque verdaderamente lo necesitaba.
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El Refugio
Teen FictionJules quiere huir de todo lo que la rodea. La han hecho mucho daño y está profundamente rota, quiere dejar atrás todo lo que le ata al pasado y comenzar de nuevo. Hay algo que no le empieza a cuadrar con su familia, puertas secretas , pasadizos esco...