Nuestro Secreto (+18) {En Corrección}

Capitulo 22 NO ERES TÚ

Durante todo el camino no dijo nada nos dirigimos al departamento , tenía un extraño presentimiento. No me dedicaba ni una mirada.
— ¿Pasa algo? —
Me miró un tanto nervioso.
— No tú tranquila cielo —
Que carajo pasaba por su cabeza , nunca me había dicho cielo esto estaba sumamente sospechoso.
Al llegar al departamento todo estaba bien , el parecía incómodo.
Se sentó a mi lado y nisiquiera sabía cómo interactuar conmigo.
Suspiré levemente aún sin creerle , todo era sumamente extraño.
— Así que conseguiste recordar por fin el amor que decías tenerme —
— Si —
No dijo nada más ¿a caso me quería ver la cara de estúpida? Pero si no recordaba nuestra relación porque carajo fue por mi al hotel , está actitud me estaba cansando.
Un fuerte suspiró interrumpió mis pensamientos.
—No soy bueno con las mentiras así que no tendré más remedio que confesarte algo —
!Lo sabía! Algo aquí andaba mal.
Lo mire atenta , levanté una ceja en señal de que prosiguiera.
Pasó su mano sobre su cabeza pozanzola detrás de está como un niño explicando su travesura.
—Realmente no recuerdo ese amor del que hablas , sin en cambio estos días entre al cuarto rojo , recordé perfectamente todos nuestros encuentros sexuales —
No podía creer lo que escuchaba las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas , está vez eran lágrimas de coraje , de rabia
—Me estremeció pero sabía que no vendrías a mí si no te decía esa cruel mentira , quiero proponerte algo —
Una de las comisuras de sus labios se levantó formando así en su rostro una perversa sonrisa que desconocía de el.
—Bien como no piensas decir palabra , te explico , por lo que me contaste te haz quedado sola y sin un lugar para vivir gracias a "nuestro amor" , yo puedo ofrecerte un techo , comida—
Se levantó y me tomó con algo de fuerza por el mentón haciendo que lo mirara a los ojos.
— Pero linda en esta vida nada es grátis —
Nuevamente sonrió malicioso , tenía un vacío en la mirada que nunca había visto , había deseado , pasión y perversión.
— Pero vamos , soy bondadoso , lo único que tienes que hacer es ser mi sumisa —
Se relamio los labios mientras sus pupilas se dilataban.
— Debo admitir que lo he intentado con otras mujeres mientras haz estado fuera , pero son tan aburridas —
Dio vuelta sus ojos con un gesto
de aflicción.
— ¡COMO TE ATREVES A DECIRME ESTO! —
Me levanté de manera golpeada y sin pensarlo un segundo más le di una bofetada.
— Ouh no debiste hacer eso dulzura —
Dijo con una voz ronca , me tomó por el cabello.
— Creo que no me supe expresar muñeca , no te estaba preguntando eres mía y por tu misma boca sé que todo esto es tu culpa —
Me llevo del cabello por todo el departamento hasta llegar a la puerta del cuarto rojo , intenté soltarme de mi maneras , pataleando y rasguñandolo.
— No importa cuánto me rasguñes ya será mi turno de castigarte —
No puedo creer como es que pasó de ser el amor de mi vida a el ser por el cual siento desprecio y miedo.
Ambos entramos al cuarto rojo y el suspiró excitado , cerro la puerta con llave tras nosotros y me arrojó sobre la cama con fuerza, me quedé ahí tumbada con la cara entre mis manos , llorando desconsolada.
Escuchaba que revolvía los cajones en busca de algo , tardo un par de minutos y cuando por fin pareció encontrar aquello que con desesperación anhelaba encontrar , escuché sus pasos dirigirse a mi.
— Vas a aprender a jugar con el lobo , pequeña presa — 
pasaba sus manos por sobre mis muslos levantando mi vestido.
— Pequeña e indefensa presa —
Se subió a la cama posicionadose sobre de mi con sus rodillas sobre la cama al costado de mis piernas inmovilizado estás, comenzó por deshacer el nudo de su corbata color negro , tiro de está por uno de sus lados y enseguida la uso para inmovilizar mis manos, quitó algo de cabello que había sobre mi rostro para así poder mirarme directamente a los ojos.
— Yo soy tu amo , Ya sabes mi nombre pero no te haría mal grabartelo en esa pequeña e inútil cabezita . Yo soy Drago tu amo y eres solo mía —
Intenté resistirme , nunca se había comportado así y realmente tenía miedo de lo que me pudiese hacer.
— Tu no eres el hombre del que me enamoré —
Un par de carcajadas burlonas retumbaron en aquellas cuatro paredes.
— Si no mal recuerdo la que vino buscando mi verga , rogando por ella fuiste tú , aquel día vestida de colegiala en mi vehículo —
Frunció el seño , su mirada penetrante está encima mío y no tenía como evadirlo.
— Ahora me temo que debo enseñarte a qué no hables sin mi permiso y claramente que vuelvas a golpearme en tu puta y miserable vida —
Sonrió malicioso y sus pupilas cada vez estaban más dilatadas , por alguna extraña razón me sentía asustada y excitada al mismo tiempo. Y es que no podía evitarlo Drago provocaba mis más bajos instintos , pero aún así no quería que las cosas se dieran así.
— Ven putita , vas a conocer a tu Luzbel —
Se levantó y señaló el suelo.
— Ponte a cuatro patas ¡Ahora! Que no tengo paciencia para tus lloriqueos —
Negué con la cabeza pero fue en vano tiro de mis pies hasta tirarme al suelo, se agachó y me tomó por el cabello acercándose a mi oído , dando una fuerte mordida a mi lóbulo provocando que un gemido de dolor escapara de mis labios. Sentía su respiración agitada , no podía ocultar lo excitado que estaba , se acercó a mi cuello para dar algunas fuertes mordidas que nuevamente me hacían gemir de dolor.
— Repite después de mí —
Me susurró al oído
— Siempre seré cortés con mi señor —
Me negué con la cabeza , esto se estaba saliendo de control, molesto se levanto y me dio una fuerte bofetada que dejó mi mejilla palpitante, nuevamente me tomo del flequillo y levanto mi rostro tirando de mi cabello hacia atrás.
— R E P I T E,  S I E M P R E  S E R É  C O R T É S   C O N  M I  S E Ñ O R—
Nuevamente me negué con la cabeza haciendo una mueca de disgusto y este escupió sobre mi rostro.
— Siempre seré cortés con mi señor —
Dije con la voz entrecortada.
— Muy bien muñequita , debes de entender que si te portas bien te premiare , no todo debe ser amargo entre nosotros —
Señaló una pared indicándome que fuera hacia ella , me levanté para caminar a ella pero me interrumpió.
— En cuatro patas , nunca te levantes si no te lo pido , está vez lo pasaré de largo porque ya suficiente vas a tener por la bofetada —
Nuevamente me puse en cuatro patas, el me desató y me desplace hasta donde el quería que estuviese.
— ¡Desnúdate rápido! —
Porque mierda me estaba pasando esto a mi , realmente no podía comprender porque había pasado de ser el hombre más dulce a esto , me trataba como un animal.
Me desnudé realmente no quería que el me tocará , pero quizá después de esto podría persuadirlo.
Me dio una moneda.
— Así como estás en cuatro patas quiero que mires la pared y sostengas la moneda con la nariz apoyándola en la pared, pero si se te cae me temo que decir recurrir a un castigo más fuerte, aquí lo complicado es que te voy a coger mientras cumples tu penitencia —
Dijo desabononando los puños de su camisa , para seguir por su cuello y así quedar con el dorso totalmente denudo, me coloque rogándole a dios porque pudiese mantener la moneda en el sitio donde se me solicitaba.
Se hincó para  recargarse sobre de mi , realmente el roze de su piel erizó la mía , comenzó a besar mi cuello dando pequeñas mordidas provocando mis gemidos.
— Eso es putita , gime para mí —
Prosigio a morder el lóbulo de mi oreja , nuevamente bajo a mi cuello , sentí como succionaba dejando lleno de marcas amoratadas el camino iba bajando por mi espalda , mi cintura hasta llegar a mis glúteos.
Dónde al enderezar su tronco me dio una fuerte nalgada.
— Todas esas marcas quieren decir que eres mía y nadie más puede cogerte —
Escuché como desabrochaba su cinturón consiguiente sentí la punta se su verga rozando la entrada de mi húmeda vagina, mis músculos se contrajeron , no quería que me penetrara.
Pero en una estocada sentí como se introdujo hasta lo más profundo de mi cavidad provocando una extraña sensación de dolor y placer, un ronco gemido de placer emanó de su garganta.
Su verga entraba y salía de mi interior , estaba muy confundida porque era un dolor insoportable y de manera extraña lo disfrutaba , no pude evitar apretar los ojos y concentrarme en el dolor de mis rodillas , en no tirar la moneda.
Tras un par de estocadas lentas prosigio a cogerme como solo un animal puede hacerlo , así siguió , haciendo posesión de mi cuerpo , me dolía y las lágrimas se hicieron presentes , cuando dio una fuerte estocada que casi hace que la moneda caíga al suelo , sentí como llenaba mi vagina de su cálido esperma , aliviada suspiré.
— De verdad que nadie folla como tú muñeca , ya puedes descansar —
Saco su verga de mi interior y se dejó caer hacía atrás , yo me deje caer adolorida , cuando me percate el ya tenía el pantalón puesto y estaba fumando un cigarrillo, se agachó y hecho el humo en mi rostro.
— Ve a darte una ducha , apestas a sexo —
Sonrió y se fue de la habitación mientras reía de una manera descarada y burlona.