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Era inútil.

Quizás eso era lo que le habían hecho creer durante toda su vida.

A lo mejor lo creyó para sí misma y jugó ese papel por comodidad.

Se conformaba.

Nunca jamás le dijeron que lo podía todo, contra todo.

Nadie estuvo ahí para alentarla.

No podía.

Repetía en su mente las miles de veces en las que no confiaron en ella.

Definitivamente había una razón.

Simplemente no podía, era inútil.

¿Hasta cuándo seguirás sin revelarte? Cobarde.

Creció sin el don de saberse valiente.

Pensó siempre que tener valentía era algo que simplemente estaba ahí, jamás lo vió como una construcción del ser.

Jamás supo como revertir o anular todos esos pensamientos autodestructivos.

No sabía cómo...

No entendía cómo...

A lo mejor era que nació sin el don de confiar en sí misma.




Pensando AndoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora