Adore you » Yoonmin.

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YoonGi casi quiso reírse del incómodo silencio que se hizo presente en aquella cafetería cuando entró JiMin a ella. Es como si todos a su alrededor fueran conscientes de lo que estaba pasando y estaban esperando la más mínima interacción entre ellos para volcarse en las redes sociales con sus teorías y comentarios fuera de lugar.

Incluso JungKook, el menor parecía estar conteniendo las ganas de parpadear mientras esperaba la mínima reacción de su parte. El pálido soltó un bufido mientras hacia una seña a la camarera que no tardó en llegar hasta donde él estaba.

— ¿Desea algo oppa? — Preguntó de forma amigable mientras le observaba con curiosidad. YoonGi asintió.

— Traeme la cuenta. — JungKook alzó las cejas asombrado ante el semblante serio en el mayor. No tardó en recoger su chaqueta y levantarse de la mesa cuando vio la mirada que este le dio. Incluso la camarera insistió en que aquello iba por cuenta de la casa ya que el dueño del local era un gran fan de su música, pero YoonGi se negó dejando una ridícula y exagerada suma de dinero sobre la mesa mientras se levantaba de esta y salía del lugar sin dirigirle la mirada a JiMin en ningún momento de su estancia dentro de la cafetería.

JungKook que iba casi trotando detrás del pálido iba un tanto contrariado por la actitud del mayor. Cuando estuvieron dentro de la agencia, no dudó en preguntar.

— ¿Qué fue todo eso? — Cuestionó cansado. YoonGi arqueó la ceja confundido. — Parece que lo odias, ni siquiera lo saludaste.

— No tengo porque saludarlo. — Mencionó encogiéndose de hombros. — Además, me interesa que esté fuera de todos los comentarios que se ocasionan a mi alrededor, no quiero que se vea afectado por eso.

— ¿Lo ignoraste al propósito? — Inquirió el menor asombrado. YoonGi asintió.

— Eso se llama proteger a la persona que quieres. — Indicó el mayor entrando a su estudio seguido del menor. — Somos dos mundos muy diferentes y para poner el anillo al dedo, el mío es muy tormentoso; sé que no podré ser su escudo anti-balas todo el tiempo, pero las veces que pueda hacerlo lo haré.

— Y luego dices que no estás tontito por Park JiMin. — Mencionó divertido JungKook mientras buscaba la carpeta que había dejado esa mañana en el estudio. YoonGi sonrió mientras pensaba en el rubio.

— Nunca lo he negado. — Musitó aún con la sonrisa adornando su rostro. — Con respecto a eso, ¿viste al chico que estaba al lado de JiMin? — JungKook asintió interesado. ¿Quién en su sano juicio iba a ignorar al compañero de Park JiMin? — Voy a contarte algo que quizás te interese.

...

— Por un momento pensé que dios me había mirado a los ojos. — Mencionó TaeHyung con un puchero en su rostro. JiMin negó divertido mientras tomaba de su malteada. — Pero así mismo como me vio, así mismo pasó de largo. ¿Acaso soy feo? — El mayor de ambos rodó los ojos mientras negaba.

— A veces no puedo contigo. — Expresó el rubio mientras sentía que las cosas en la cafetería poco a poco estaban volviendo a la acostumbrada normalidad. — Yo solamente vi que estaba muy concentrado en seguir a YoonGi antes de que lo dejara botado aquí. — Rió divertido mientras negaba. TaeHyung asintió.

— Hablando de eso, ¿no te pareció extraño la forma en la que actúo? — Cuestionó con el ceño fruncido. JiMin le escuchó. — ¡Ni siquiera te saludó! — Exclamó por lo bajo observando con atención al mayor de ambos. JiMin soltó un suspiro mientras se encogía de hombros.

— ¿Eres consciente que desde que llegamos y todo el tiempo que estuvo YoonGi aquí no nos quitaron la mirada de encima? — TaeHyung negó apenado.