JiMin sonrió un tanto abochornado cuando la mirada fija de YoonGi recayó sobre él, el menor estuvo a punto de preguntar que estaba pasando cuando sintió de nueva cuenta los labios del mayor presionar contra los suyos.
No hubo momento para pensar mucho lo que pasaba a su alrededor, JiMin simplemente se aferró a aquel contacto como si fuera su único método de escape, su chaleco salvavidas, su única razón de ser.
Así que simplemente se dejó llevar por la inmensidad de sus sentimientos, por el sentirse amado mientras las manos del pálido delineaban su piel desnuda como si una obra de arte se tratara.
Se dejó besar y besó de la misma forma, con el mismo anhelo ferviente que los llamaba de forma desesperada a unirse, a romper todas las barreras que estaban aún presente en medio de ellos.
— YoonGi. — Susurró de forma delicada, una cálida sensación se instaló en el pecho del mencionado mientras su boca se concentraba en marcar la pálida piel entre el cuello y las clavículas del menor. — Yoon. — Llamó el rubio apresando entre sus piernas la cintura del pálido y amando la sensación que estaba creándose entre ambos mientras descubrían una nueva parte del otro y empezaban a pintar el cuadro de su amor.
— JiMin. — Llamó el mayor en respuesta, de la misma manera tan necesitada que hizo florecer en JiMin una indudable felicidad. Un año atrás, JiMin estaba tan perdido en un sentimiento desconocido, tan desilusionado mientras veía a su persona favorita en el mundo tan lejos, que tenerlo ahora de esa forma, marcando su piel con sus caricias y besos, lo hacía sentirse tan malditamente feliz y asustado.
Porque sabía que todo estaba bien, pero no podía evitar pensar en que afuera, la gente aun era muy cruel con respecto al amor entre dos personas que eran del mismo sexo, más sabiendo lo importante que era el mayor dentro de la industria y lo mucho que se podría perder si aquel pequeño secreto salía a la luz.
Aquel secreto tan hermoso y prohibido que lo estaba haciendo el hombre más feliz del mundo, porque había encontrado el amor de una forma bonita, en alguien que era tan especial para él.
En el hombre que siempre había deseado y que con una sola mirada, podía hacerlo caer en mil pedazos y armarlo poco a poco, con la misma dedicación, con el mismo anhelo, con la misma pasión y amor.
— Te quiero. — Susurró el menor mientras veía la delicadeza con la cual YoonGi estaba haciendo todo. — Te quiero, te quiero, te quiero. — Repitió sintiéndose feliz. YoonGi sonrió.
— Yo también te quiero. — Concluyó deslizándose lentamente en el interior del rubio, atento a todas las expresiones que el rostro del rubio dibujaba ante su repentina entrada, y amando la sensación cálida que apresaba su eje en el interior de JiMin.
Y con solo escuchar los jadeos de JiMin, YoonGi comprendió que aquello era la perfecta melodía que quería escuchar cada día, por el resto de su vida, y si no era posible; quería estar con JiMin aquella noche y todas las que el menor le permitiera.
Había encontrado su casa en la calidez de JiMin, había encontrado su lugar seguro en aquella habitación mientras viajaba unido a JiMin al paraíso que tantas veces definió como tan lejano, pero que ahora lo tenía tan cerca que incluso, podía tener entre sus manos a uno de los tantos angeles que custodiaban el mundo terrenal en donde había vivido tanto, en donde había aprendido en el proceso.
Y en donde había encontrado a Park JiMin.
— H-Hyung. — Fue un corto susurro. Un llamado de advertencia que hacía al mayor prepararse ante la venidera descarga de placer que los haría sentirse más dichoso de lo que eran, más amados y completos.
— V-Ven para mí. — Fue su respuesta en un corto y ronco jadeo mientras se apoderaba de los labios esponjosos del menor, y se movía a la par que el rubio buscando aquel momento que no tardó en explotar, uniéndolos más de lo que ya estaban y enlazando sus vidas de una forma única y diferente.
— Te amo. — Concluyó YoonGi. — Te amo tanto. — JiMin sonrió mientras veía el rostro del pálido tan cerca del suyo.
— Creo que tenemos un problema YoonGi-hyung... — Susurró. — Porque yo te amo más.
...
TaeHyung observó el lugar en donde estaba con curiosidad, llevaba más de una hora sentado en aquella cafetería y estaba a punto de levantarse cuando sintió que el puesto frente a él fue ocupado por alguien más.
Su mirada confundida se detuvo en el hombre frente a él. Estaba completamente vestido de negro, llevaba un gorro que cubría la totalidad de su cabello, unas oscuras gafas negras y una mascarilla del mismo color de su vestimenta.
TaeHyung estuvo a punto de preguntar quién era cuando el contrario se deshizo de la mascarilla y los lentes. El asombro fue lo primero que se dibujó en su rostro mientras el contrarió solo le veía curioso.
— Entonces, ¿tú eres Kim TaeHyung? — El nombrado asintió, completamente anonadado ante la persona frente a él.
— ¿C-Cómo? — El pelinegro rió ante el desconcierto que estaba sufriendo el chico frente a él.
— Alguien me dijo que querías conocerme desde hace un tiempo, entonces pensé que sería oportuno vernos hoy. — Mencionó relajándose en su asiento y sintiendo unas grandes ganas de reírse por todas las expresiones que TaeHyung estaba teniendo.
— Pero tú me respondiste el mensaje de hace unos días y... — JungKook negó chasqueando la lengua mientras pensaba en Jin.
— Olvida ese número, SeokJin-hyung me quitó ese teléfono y tuve que comprar uno nuevo. — Mencionó encogiéndose de hombros. — Mi nombre es Jeon JungKook. — Mencionó presentándose formalmente mientras veía al chico guapo frente a él.
— K-Kim TaeHyung. — Susurró en respuesta, tomando la mano del contrario e ignorando lo bien que se sintió ante aquel efímero contacto.
...
JiSung observó desconcertado el sobre que tenía en manos, había sido deslizado por debajo de la puerta y su curiosidad lo llevó a abrirlo, a medida que iba leyendo el desconcierto fue convirtiéndose en preocupación.
Alguien había descubierto a YoonGi y tenía una gran cantidad de fotos del rapero entrando y saliendo del edificio en donde vivía JiMin, incluso había una que otra en donde ambos se veían en situaciones que claramente definían su relación como algo más que amigos o compañeros de trabajo.
Sabía que no pasaría mucho para que todo aquello fuera dado a los medios.
El verdadero tormento comenzaría ahora y esperaba que después de todo, el amor que ambos jóvenes juraban tener pudiera superar todos los obstaculos que el bien mente sabía, vendrían cuando todo estallara.
...
¡Hola!
Todo iba muy bonito, pero el drama tiene que aparecer en algún momento.
Gracias por leer, votar y comentar en: Adore You, me hacen muy feliz.
¿Qué pasará ahora con nuestros chicos?
¡Hasta pronto! ¡Disculpen cualquier error!

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Adore you » Yoonmin.
Fanfiction«Bebé, somos tan tormentosos como el infierno mismo, pero cuando estoy contigo el paraíso se queda pequeño». » Mención del KookV. » Portada hecha por : @Mon_Softie. ♡ Créditos totales a ella. » Copyright © Marinalightweight. » No adaptaci...