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Jimin suspiró cansado mientras se dejaba caer en el piso del salón de coreografía, a su lado y a pocos y tortuosos pasos se encontraba el pálido en las mismas condiciones mientras que el instructor simplemente reía de ellos dos y su evidente cansancio.

— Definitivamente, Agust quédate en el rap, tú Jimin-ssi, sigue modelando. — Se burló el mayor mientras negaba. — Solo estábamos calentando. — Recordó.

— ¿Quieres decir que todavía nos queda una tormentosa hora de movimientos difíciles? — Cuestionó el pálido cubriendo sus ojos con uno de sus brazos. Jimin observó al mayor un tanto divertido. — Renuncio, dile a Jisung que no quiero M/V, quiero mi cama y dormir. — Protestó de forma infantil.

— Sería una falta de respeto con Jimin-ssi si hago eso. — Mencionó el mayor. — Descansen un momento, yo iré por una rica malteada, mi esposa acaba de escribirme. — Comentó revisando de forma superficial su teléfono. — Pero cuando yo regrese, quiero a dos hombres trabajadores, no dos niños llorones. ¿Me entienden? — Tanto Jimin como YoonGi asintieron aún tirados en el suelo mientras escuchaban los pasos del mayor hacia la puerta y seguidamente escuchar ésta siendo cerrada.

— Levántate hyung, tenemos que demostrar que podemos con esto. — Mencionó Jimin de forma animada. El pálido le ignoró mientras le daba la espalda. Jimin rió por el actual del pálido mientras decía. — Pareces niño chiquito.

— Soy un niño chiquito. — Mencionó el pálido descubriendo sus ojos y dándose la vuelta para ver al menor. — Solo quiero dormir un rato Jimin-ah, he estado muy presionado por la empresa y quiero tener un momento de paz. — Jimin asintió comprendiendo lo que el mayor quería decir. — Pero si nos escapamos por ahí, puede que tenga mejor ánimo. — Mencionó moviendo las cejas animadamente.

— ¿A dónde nos vamos a escapar? — Preguntó extendiéndole la mano. YoonGi no dudó en tomarla para levantarse.

— ¿A una isla desierta? ¿A Nueva York? — Sugirió. — Tú solo pide con esa linda boquita que tienes que hyung puede cumplir tus sueños. — Susurró viendo fijamente al rubio.

— Es una idea tentadora. — Sonrió cuando tuvo al mayor frente a él. Tan cerca y a la misma vez, tan lejos. Sin embargo el recuerdo de algo que había pasado temprano en su agencia lo trajo a la realidad de nuevo. — Pero me parece que tenemos que ser más responsables y dejar los juegos para después. — Mencionó encogiéndose de hombros para luego alejarse. YoonGi arqueó la ceja confundido.

— ¿Quién está jugando? — Preguntó con un tono tosco. Jimin le ignoró mientras avanzaba hasta el equipo de sonido y colocaba de nueva cuenta la música. — Jimin estoy hablando contigo. — Mencionó duramente. El menor siguió ignorándole mientras seguía los pasos que recordaba de la coreografía. — Bien, sí así lo quieres, entonces así será. — Respondió de forma distante mientras seguía el ritmo impuesto por Jimin.

Durante todo el tiempo que el instructor estuvo por fuera, ninguno habló más de lo necesario, simplemente estaban enfocados en terminar su trabajo mientras se ignoraban lo mejor que podían, incluso cuando el instructor llegó al salón de prácticas notó la tensión existente en el lugar, pero haciendo caso omiso, siguió el ritmo de ambos menores para salir lo más rápido que pudiera de aquel lugar.

...

Jimin suspiró cansado mientras se dejaba caer en la cama y dejaba que todo el peso cayera sobre él. Había pasado un muy mal día, comenzando por los rumores que se habían esparcido de él en su propia agencia sobre los beneficios que sacaba de MinJae y el cómo se había llevado un buen contrato al bolsillo en tan solo segundos.

Sumado a eso, estaban los malos comentarios en redes sociales sobre sus acercamientos con el pálido y el cómo se notaba las ganas inmensas que tenía de saltar sobre el pálido y estar con él para poder envolverlo en un tonto juego donde seguramente terminaría con el corazón roto mientras Agust preferiría nuevamente a sus fanáticos. Una cosa era cierta, si quería ir con YoonGi, pero tampoco pensó que terminaría como portada en todos los periódicos y revistas de chismes.

— Quita esa cara, tonto. — La voz de TaeHyung se escuchó por el pasillo de la habitación. Jimin bufó mientras cubría su rostro con la almohada. — Ahora... ¿Qué pasó? Escuché que tuviste algunos problemas en la agencia temprano con el grupo de Solar.

— Celos. — Susurró Jimin. TaeHyung asintió.

— Ella quería el contrato con la agencia de Agust, es algo obvio. — Mencionó el menor mientras desbloqueaba su teléfono y veía las notificaciones. — Eres tendencia ahorita por la forma en la cual saliste del lugar en donde se graba la coreografía del M/V, dicen que seguramente ya tuviste tu primera pelea con Agust.

— Para lo que me importa lo que piense la gente. — Gruñó mientras se daba la espalda. — Y si, quizás pagué parte de mi rabia con Agust hoy temprano y él ni siquiera se despidió de mí.

— Bueno, si lo trataste como lo haces conmigo, distante y frío, yo me aseguraría de patearte. — Jimin rió mientras se acomodaba en la cama y veía el techo.

— ¿Eres mi consejero TaeHyung? — Preguntó de forma repentina Jimin. TaeHyung rió.

— Las veces que quiera, cuando sea. — Rió. — Quita esa cara, arregla tus malentendidos con el raperito de tus sueños, y luego sean felices y hagan el mundo arder.

— Eres un tonto, ni siquiera sé cómo decirle que lamento ser una persona tan cambiante. — TaeHyung rodó los ojos mientras tomaba el teléfono del rubio en sus manos y lo desbloqueaba. Tarde fue cuando Jimin comprendió lo que su mejor amigo estaba haciendo.

— Problema resuelto. — Canturreó TaeHyung divertido. Jimin negó mientras veía la pantalla de su celular.

...

Número desconocido.

Lo siento por lo de la mañana, estaba de mal humor.

¿Podemos vernos más tarde?

YoonGi sonrió complacido cuando leyó el mensaje, no tuvo que pensarlo mucho para saber quién era. Sin detenerse a pensar mucho en lo que hacía, simplemente eligió un par de ropa al azar y fue directamente hacia el baño para poder asearse y salir del apartamento.

Estaba dejando de lado el trabajo una vez más, pero estaba seguro que pronto, muy pronto volvería a estar centrado en lo que tanto amaba hacer. Y si la suerte estaba de su lado, quizás tendría alguien con quien compartir lo que tanto amaba.

Pasaré por tu apartamento dentro de unos veinte minutos.

Escoge algo sencillo para pasar desapercibidos.

...

¡Hola! ¿Cómo están?

Gracias por todo su cariño para Adore You, al fin YoonGi recibió el mensaje que tanto esperaba, solo que no lo escribió Jimin JAJAJAJA.

¿Qué creen que pasará ahora?

Nos leemos pronto. 

Adore you » Yoonmin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora