La Vie en Rose

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      ❝ ᴡᴇʟᴄᴏᴍᴇ. ❞
      - .(๑❀༺)-ˏˋ¡🍶ೄ 
      (? ♡˖*ೃ࿔ -   -   -  
      Hay que oír la canción
      De arriba cuando se indique.

Aquella mañana el sol entraba por la ventana traspasando las cortinas marrones que había en la habitación de Jean. Se removió un poco el egipcio ya que el sol le estaba dando en la cara casi directamente, bajó la mirada topandose con el blanco y resplandeciente rostro del menor el cual abrazaba, sonrió un poco y empezó a moverse por debajo de las sábanas así hasta salir de la cama. Cómo de costumbre se había levantado bastante temprano por la mañana a pesar del cambio de horario, se daba cuenta de que eran las 6:30 así que se levantó y colocó la tetera buscando el café en algún lado de la casa. Tras revisar todos lados por fin dio con el café, se preparó una taza y seguido de eso un desayuno ligero. Salió de la casa para dar un recorrido a aquel parque enorme pero solitario que se veía a unas esquinas. Empezó a trotar con algo de lentitud así cambiando las velocidades poco a poco.

Se removía en la cama desesperadamente hasta caer en el suelo golpeando su cabeza en este.

— Joder macho... ¿Uh? ¿Avdol? — Estaba entre las sábanas en el piso mirando a la gran cama de la habitación, el no estaba, cosa que lo hizo dudar si aquello era tan solo un sueño o fue real refiriéndose a lo de la noche anterior, se levantó de golpe sintiendo el olor de café y del desayuno que estaba dentro del microondas, Se rascó la nuca y llevo una mano a su cintura preguntándose a dónde hubiese ido su mayor, escuchó la puerta de la casa abrirse, era el egipcio.

Aproximadamente a las 7:50 el Mayor había regresado de su tranquilo recorrido matutino. Miró a su contrario y solamente lo saludó de lejos para después caminar hacia el baño y darse una ducha.

— Hubiese ido contigo, a qué hora te levantaste uh? Es muy temprano aún. Me preparaste el desayuno y eso es muy amable de tu parte — cuando Jean se volteó no encontró a nadie, infló las mejillas y camino por todos lados buscando con la mirada al moreno, entro en el baño encontrando a Mohammed, desnudo, dentro de la tina.

— Yo... No he visto nada. — se retiró rápidamente del baño puesto que sus mejillas se enrojecieron inmediatamente, no estaba acostumbrado a ver a su compañero así... Siempre era reservado, se cubría y respetaba mucho su manera tradicional de vestir cosa que pues a cualquier persona deja un tanto impactada ver su cuerpo desnudo.

Por otro lado, teníamos a un moreno un tanto apenado por lo que acababa de acontecer.






Había sido un día un tanto Tranquilo a decir verdad, era sábado y ninguno de los dos estaba ocupado.

Polnareff no podía ignorar para nada aquella duda que por su cabeza rondaba por más que se ocupará de barrer la casa... Hasta cuándo se quedaría a su lado? Que es lo que impulsó a Avdol a acompañarlo? Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando a las 6:00 pm una bella canción en la radio sonó "La Vie en Rose" para ese momento el sostuvo la escoba y empezó a danzar con ella disimulando a alguien, no sabía quién en especial pero su corazón a alguien deseaba...

Al compás de la canción danzaba, disfrutando de la linda balada que reproducían en la radio; rechinidos sonaban en el piso de madera

"Su cintura"

Había pensado el de mayor altura... Tomo la cintura de Jean sin pensarlo dos veces... "En qué estoy pensando?" Se cuestionó... Algo lo hacía apoyar el mentón en el hombro de éste... Polanreff, al bajar de las nubes y al verse interrumpido por ese cálido toque dio un pequeño brinco del susto

— No te oí venir, no me asustes de esa manera. Primero no me entero cuando te fuiste y ahora cuando te me acercaste — rió con ligera tratando de ocultar su timidez. Ese miedo de despertar solo nuevamente aún habitaba en ese hogar.

— Lo lamento, te molesta que te toque de esa manera? — con voz baja había mencionado... Se acercó a su cuello y tan solo poso los labios sobre este, su rico aroma a vainilla y a perfume le hacían sonreír, un agradable toque hubo en su cabeza cosa que solo lo condujo a posar la palma de su mano en su cintura y danzar nuevamente.

— Me gusta esta canción — Un rojo chico había mencionado en cuanto sintió las gentiles caricias que el moreno hacia a su cintura y a su brazo, este ya había tomado su muñeca y entrelazado sus dedos con los del otro. En cuanto la pieza acabo solo hizo sonreír un poco y apartarse de él.

— Que bailes con la escoba lo dice todo. ¿Qué se te ofrece para cenar? —

— uh, realmente no tengo mucha hambre. Mnh, deseas ir a la plaza a comprar algo para acompañar con un café?— se acercó a la radio y solo la apagó. Moría por dentro puesto que... No alcanzaba a entender desde cuándo tenían ese coqueto roce que acababa de ocurrir. Lo que si sabía es que algo estaba revoloteando como loco en su estómago y eso le preocupaba. Aún no se reponía de ese rojo color en sus mejillas y de ese calor en el cual lo que el moreno le había proporcionado.

— No es mala idea. Solo deja que me ponga algo abrigado e iremos, deberías de hacer lo mismo. Ayer estabas temblando — dijo entre bromas para después retirarse e ir por algo más abrigado. Polnareff se le quedó viendo con los ojos entrecerrados tratando de divisar que es lo que el otro pensaba o quería pero era imposible.

Caminaban por la plaza tranquilamente jugando con el humo que salía por sus bocas gracias al frío que había. Mucha gente en los alrededores miraba al nuevo acompañante de Jean... No todos acostumbraban mirar a alguien de color en las plazas del lugar. Sin prestarle atención a eso entraron a una panadería la cual había llamado la atención de Mohammed, este parecía un pequeño niño alterado por querer comer de todo, ese rico aroma en el aire lo hacía suspirar cada segundo que pasaba

— Ohh, por Ra... Se fuera capaz de comparar y de comer todo lo que hay aquí lo haría. ¿Que me recomiendas? — le había preguntado al francés, este solo se acercó a el y tomo una bandeja llevando varios de sus preferidos y recién salidos.

Camino a casa, los dedos del egipcio Rodaba con la mano del contrario quería si llamar su atención como si tratara de decir "¡ EY, MÍRAME ESTOY A TU LADO!" por qué pasaba eso? Fácil, su mirada estaba detrás de unas piernas femeninas cruzadas sobre de un banco en la plaza. Frunció el entrecejo y solo se adelantó al francés, jamás le había gustado eso de él... Las miraba siempre y eso llegaba a ser un tanto molesto. Apresuró el paso hasta oír como el otro exclamaba por qué parara

— Oye, Oye, ¿Por que me dejas atrás? No te alejes de mi lado que tengo frío —

— Si eso fuera cierto simplemente estarías atento a mi paso y a nuestro camino sin que estuvieses mirando a otras piernas. La hubieses invitado a tomar un café juntos y listo, tendrás calor está noche y hasta la madrugada si es que eso querías. — era claro de que estaba hablando.

— Pero que dices... ¡ES UNA ASOMBROSA IDEA! — inocentemente había mencionado. Al oír sus palabras el moreno solo se detuvo

— Eres un idiota. — Muchas sabían del carácter de Avdol, era maduro, un tanto malhumorado y raramente sarcástico, pero cuando usaba eso lo hacía tan natural que no lo parecía.

— Que? Ahora que hice?— bajo la cabeza y camino tras el como un pequeño niño haciendo berrinche, no acababa de entender que pasó.

⚞ℳ𝙮̶ ̶𝙡̶̶𝙤̶̶𝙫̶̶𝙚̶▻ // AVPOLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora