⚞ℳ𝙮̶ ̶𝙡̶̶𝙤̶̶𝙫̶̶𝙚̶▻ // AVPOL

Contéstame.

Sentía una gran mano en su trasero y cierto frío en la mejilla superior, a pesar de estar desnudo el cuarto del moreno era muy cálido y eso ayudaba bastante en aquella fría mañana. Levantó la mirada y se topó con aquellos labios que ayer había tomado por sorpresa, posó los suyos sobre los del moreno y acarició su pecho regresando a su posición original la cual era estár recostado sobre de él.

——————— a noche.

— Jamás me respondiste cuando te irás...— había dicho el albino después de exhalar el humo de sus pulmones pues este se encontraba fumando.

Avdol bajo la cabeza un poco más pues el tampoco sabía cuándo, no quería irse pero... Algo lo llamaba a su hogar. Una mano se posó sobre de su hombro y con la punta de sus dedos acaricio su piel canela.

— cuando estés listo para responderme, hazlo por favor — se topó con los azules ojos del menor pues lo estaba mirando de manera dulce y tranquila puesto que lo que habían hecho se había sentido tan bien que... Además de sexo... Lo habían tomado como hacer el amor que eran cosas demasiado distintas.

— Vamos, recuestate conmigo si? Y descansa... Ya moviste bastante esas caderas — dijo en broma recostando al moreno en la cama para así colocarse sobre de su pecho después de fumar aquel cigarrillo.

——————— actualmente.

— Buenos días — sonreía amistoso mientras que Mohammed se movía, lo miro nuevamente... Se topó con aquellos ojos cafés aún somnolientos. Beso sus mejillas y acarició su cabeza.

— Buenos... Días — respondió tallando se los ojos mientras que acariciaba la espalda del menor, sonrió al sentir aquellos lindo beso en sus mejillas, eso era lo que más anhelaba de todas las cosas posibles existentes.

— ¿Como dormiste?¿Todo está bien? — preguntó a Jean ya que pues la noche anterior las cosas estuvieron un tanto aceleradas. — descuida, el dolor en mi espalda y caderas empeoró pero nada que un masaje tuyo no ayude — se sentó sobre de su regazo tapándose con la gruesa sabana pues aún tenía mucho frío mirando la sonrisa que daba el moreno. — deberías de vestirte, hace algo de frío está mañana. — tomó sus caderas y las acaricio ya sin muchos nervios a comparación de la noche anterior.

— no me vestiré, me siento cómodo estando así contigo. — se recostó nuevamente sobre de el. Risueño miraba a la ventana la cual no entraba tanta luz del sol gracias a lo nublado.  Se sentía un tanto extraño... Era nuevo todo esto pero le estaba gustando solo que no sabía si lo que pasaba o Avdol quien ya tenía sus sentimientos aclarados, lo amaba, le gustaba y quería estar con el pero Polnareff aún no sabía con exactitud.

— Sobre ayer, lo que dije, tiene algo que ver con mi siguiente pregunta — se aclaró la garganta y suspiro soltando toda clase de nervios. — Jean, me gustas y creo que ya lo sabes... Pero y tú? Yo te gusto? Y que quiso decir aquel acto de anoche? —

— esa no es una pregunta, esas son muchas. — se destapó y sentí en la orilla de la cama del otro lado dándole la espalda mientras que tocaba sus pálidas caderas.

— de todas maneras, contéstame por favor... —

— Yo no lo sé, de acuerdo? Y no lo tomes a mal ni nada de esas cosas por el estilo. Tampoco te me alteres ni pienses que me acosté contigo simplemente por qué se me safo un tornillo. Me acosté contigo por que tenía la necesidad de que... Mi cuerpo... Se hiciera uno especialmente contigo ¿Sabes? Algo me pasa desde hace un tiempo que yo no lo entiendo. Es más que solo atracción física y a veces me pongo a pensar que es amor pero...— se detuvo ahí cuando se dió cuenta de lo que decía, al parecer estaba enamorado y no recientemente. Ese sentimiento acababa de despertar pero siempre estuvo ahí.