Poemas para los poetas sin poesía

16-... Creo que sí.

¿Cómo decir nostalgia
sin definir la nostalgia?
¿Es acaso ese sentimiento
que siento cuando desearía
estar en tiempos pasados,
como una especie de melancolía?
¿Es acaso una palabra
de nueve letras,
tres sílabas,
etcétera,
un sustantivo insustancial,
pero demasiado insustituible
para ser confundido
con algo más?
¿Es tal y como lo define
la Real Academia de la Lengua?
¿O es que acaso es el material
más perfecto para cualquier poema?
Incluso yo, de carácter reflexivo,
nunca pronuncio esa
sensación
en voz alta.
Nostalgia, nostalgia, nostalgia.
¿Qué me evoca a mí la nostalgia?
¿Es lo que siento cuando te tengo
cerca?
¿O acaso eso es otra cosa?
Son los recuerdos que la poesía evoca
aquel motivo por el que trato de no
sentirme tan perdida.
Pero la nostalgia, como todo lo demás,
es esquiva.
Se disfraza de su hermana la añoranza
durante los días,
y por las noches sale encerrada,
si es que eso es posible,
sin moverse ni un centímetro,
sin desaparecer,
sin brindar alivio,
en forma de lágrimas.
Lágrimas por todo lo que he perdido.
Por todo lo que he conocido,
y, a la vez,
nunca experimentaré.
Por todo lo que está en mi corazón
que nadie nunca jamás ha visto,
ni intentará comprender;
por todos los motivos ocultos
que ni siquiera yo entiendo.

No sé lo que es para ti,
pero para mí es esto...
esa palabra que no pronuncio aquí,
porque es como si me matara.
Nostalgia.
Sí, creo que sí.
Creo que eso es nostalgia.