57.5-... Érase una vez.

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Esto es lo que el verano es para mí.
La vida es buena.

A horcajadas sobre la hierba en mi propio prado,
Identificando lo que es una flor.
Usando mi teléfono para tomar cientos de fotos
De animales y verdes de solución.
Mientras bailo en el camino entre nuestros árboles.
Me acomodo en una toalla, estirada entre hormigas
Y se dejan crecer las flores, bajo ambas visiones.
Mariposas blancas volando en el jardín;
Permitiéndome soñar con mis amigos.
Gente pequeña, amigos, después del cálido solsticio.
Cortando las frutas para hacer batidos,
Planeando con antelación hasta los meses ventosos.
El grupo familiar del norte sale bajo el sol.
Y tantas piedras que me rodean.
Tejos, tulipanes, tagetes, orquídeas...
Hay tantos pétalos hoy en día.
Primero el cumpleaños de mi madre,
Luego el de mi mejor amiga;
Cuidando la vida,
En lugar de la muerte.
Los días transcurren
Sentada en mi columpio.
Entrar (caer) y salir, repetir, y volver a entrar...
Amar (amor) en cada día, deseando manzanas.
Señor, que esta sea una cosecha fructífera.
De hecho hay Familia del año,
Good-reads, los fanfics de buena lectura, familiares,
Todo en lo que se ha convertido, tal como he sido.
Escuchando las letras, las rimas rítmicas.
Todo lo que hago, se siente como si estuviera
Destinada a ello.
En cada año pagano, en mi juventud.
También siento que agradezco a los dioses su ayuda.
Las deidades regalan este poema al beber el zumo.
Conversando con mis guías,
Estoy prosperando maravillas.
Loca, ocupada y llorando con estos versos.
Encontrando a mi bisabuela, escribiendo para ella.
La madre de mi madre también me espera.

(Descubriendo el insomnio y las noches completas,
Volviendo al perspicaz 2020,
Aunque también hay
Algunas cosas difíciles
Pasando, hablar de ello
En mi entorno,
Solo nosotros,
Es mejor que no lo hagamos).

Leer las historias de mis antepasados en un libro.
Cantando todo lo que me hace sentir.
Recordar los recuerdos narrados,
Percibiendo que están aquí por mí.
Admirar los ojos verdes argentinos,
Vibraciones inspiradoras que contienen retazos.
Sintiéndome bien por vivir en Europa,
Hablando mi propia lengua, todo parece inspirador.
Not(ific)ando todo, incluso las pequeñas cosas.
Y creando tanta poesía que es como un canto.
Sentir que estoy en el cielo,
Sin fingir ni un poquito.
Sentirme ruborizarme al intentar sonrojarme,
Enviando buenas vibraciones y abrazos repartidos.
Tipeando emojis como nunca antes lo había hecho.
Prolongando los votos y las vocales, aún más.
Escuchando bonitos ecos de mi propia sabiduría.
Caramelo de jengibre, Géminis, muy sabroso.
Ser Fi-Ne junto a un encantador Te-Ni
(Oh, sol, cómo me gusta cuando me tomas el pelo,
"Randomly Romantic, Seriously Sexy").
Y escribir sin parar pensando en él.
Últimamente, al compartir tantos regalos creativos,
Listas de reproducción de Spotify y canciones.
Involucrándome con pensamientos lustrosos
Sobre mi pareja,
Sintiéndome acompañada aunque esté sola.
Y sin anhelar nada que no pueda tener.
Amistades lúcidas en general.
Cada vez me encanta estar así.
Aire de fuego, y solo un poco de agua,
Enraizando mis creencias en la Madre Tierra,
Cielos azules en mitad del día,
Viendo cómo la luz baja tras algunas nubes.

"Érase una vez una chica voló más alto".
Siendo yo misma, personalizando todo.
Me siento conectada a la naturaleza,
en verdad.

Poemas para los poetas sin poesíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora