Ya habían pasado varias semanas desde el incidente con aiacos, el cid con costo podía pasar tiempo con sisifo ya que no podía descuidar sus deberes en estos momentos eran aldebarán y kardia quienes vigilaban a sisifo, aldebarán vigilaba adentre y kardia afuera.
Kardia: oye-asomando su cabeza por la puerta-cuando toca el cambio de guardia.
Aldebarán: kardia acabamos de empezar.
Kardia: es que esto es aburrido.
Aldebarán: sisifo sufrió graves heridas y casi muere en manos de uno de los tres jueces-lanzándole una mirada severa a kardia-es nuestro querido camarada y amigo, vuelve a tu puesto.
Kardia solo cerró la puerta dejando a aldebarán, las cosas en el santuario se estaban complicando con sisifo en el hospital y otros dos caballeros cuidándolo el patriarca sabían que los espectros no perdería esta oportunidad.
Asmita estaba en la entrada del santuario con un hombre guapo de piel morena y cabello azulado, caminaron rumbo hacia las 12 casa sin evitar la mirada de vario caballeros y aprendices curiosos.
Asmita: espero que no te sientas muy incómodo-entrando en géminis-lamento lo que paso deuteros.
Deuteros: eso ya quedó en el pasado-mirando los alrededores.
Asmita: sé que tú siempre has dicho que aspros es quien debe ser el portador de la armadura-volteando a ver a deuteros y dedicándole una sonrisa-pero me alegra que estés aquí.
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Deuteros solo desvió la mirada sonrojado desde el primer día en que vio a asmita cayó perdidamente enamorado, pero él no fue el único ya que su hermano gemelo también se había enamorado de asmita.
Asmita: bueno dejare que te instales-saliendo del templo.
Deuteros solo se quedó mirando por donde se había ido asmita, como estaba perdido en su pensamiento no noto que manigoldo había estado pidiéndole permiso para pasar.
Manigoldo: huele a amor-sonriendo con diversión.
Deuteros: no sé de qué hablas-desviando la mirada avergonzado.
Manigoldo: no intentes negarlo-posando su brazo en los hombros del otro-puedo verlo claramente.
Deuteros: claro que no-sonrojado aún más-no es como si piense en el todo el día y toda la noche-comenzando a reír nerviosamente.
Manigoldo solo lo mira con una sonrisa para después dirigirse a su templo dejando a deuteros sonrojado, por otro lado en la casa de capricornio el cid estaba dando vueltas pensando solo en sisifo.
Albafica: el cid-llamando su atención-creí que estarías con tus alumnos.
El cid: la verdad no puedo pensar en otra cosa que no sea sisifo-suspirando con frustración.
Albafica no tenía palabras de consuelo para el cid lo único que podía hacer fue dedicarle una sonrisa tranquilizadora para después continuar su camino. Él nunca fue bueno con sus palabras y socializar con sus compañeros.
