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Frank revoloteó sus pestañas, mientras disimuladamente se observaba en el espejo a varios metros de distancia. Se encontraba en el centro comercial, más arreglado de lo que acostumbraba, pero se sentía bien así, se veía bien.

—Hey, ¿qué tanto te ves?—Evan sorbió de su malteada y alzó una de sus cejas, lo notaba un poco distraído, pero le daba igual, de todas formas no necesitaban mucha concentración en un centro comercial.

—Nada, solo me siento un poco incómodo—comentó simplemente, continuando con la caminata por los pasillos llenos de vidrieras—, nunca uso pantalones ajustados.

Evan miró de reojo cómo estaba vestido su amigo, notando que efectivamente estaba usando pantalones muy ajustados.

—Desde aquí se ven bien, así que no te preocupes—ambos rieron suavemente y oyeron unos pasos muy cercanos a ellos, cuando se giraron encontraron a Jamia un poco agitada.

—Los estuve llamando, ¿por qué no respondieron?—indagó, antes que cualquier saludo, pero luego dejó un beso en la mejilla de cada uno—, pensé que habían ido a otro lugar.

Ambos negaron y comenzaron una conversación amena, dando vueltas por los pasillos anchos del centro comercial, y revisando cada tienda de ropa, Jamia había comprado algunas prendas, pero a Frank no le agradaba nada de lo que encontraba, así que se dió por vencido.

—¿Cómo vas con la universidad?—Evan estudiaba algo completamente diferente a su carrera, al igual que Jamia, pero de todas formas se llevaban súper bien y parecían complementarse.

El castaño desvió la mirada y pensó en sus calificaciones, estaban bastante bien, realmente nunca había tenido calificaciones bajas, siempre fue un buen estudiante.

—Muy bien, me gusta—tan solo llevaba un año estudiando esa carrera, después de tener tantas dudas se había decidido, y sabía que todos dudaban sobre si realmente aquello era lo que amaba, pero intentaba dejarlos tranquilos, de todas formas ni siquiera él estaba seguro—, ¿y ustedes?

Evan recitó lo fantástico que era estudiar música, y Jamia lo enamorada que estaba de la literatura, amaban cada momento de lo que habían escogido, y Frank titubeaba cada vez que debía destacar alguna cosa especialmente agradable de enfermería, así que sin darle demasiado lugar a sus debates internos, intentó cambiar de tema.

—¿Estamos muy lejos de la biblioteca?—indagó, y Jamia sintió ese momento como suyo, dando indicaciones y bonitas características de la biblioteca a la que Frank se refería.

—Pero... ¿por qué preguntas?—el castaño alzó sus cejas, si bien sus amigos sabían sobre Gerard, no había dicho todo.

***

Las puertas de madera pesada estaban frente a ellos, descansando tranquilamente, esperando que las separaran. Evan jaló de la perilla, y se oyó un ruido horrible, para luego notar que en realidad debía empujar, así que al ingresar algunas personas los juzgaron con la mirada.

Dieron unos pasos, Jamia saludó amigablemente a la mujer de la recepción, y luego de cruzar algunas palabras con ella, se dirigió a Frank, quien estaba de pie a un lado, porque Evan ya había empezado a revisar un poco las estanterías llenas de libros.

—Hey, pero yo jamás vi un chico lindo aquí, ¿estas seguro de que es esta biblioteca?—Jamia tomó su mano para llevarlo hasta Evan, estaban acostumbrados a tratarse de manera cariñosa, la mujer solía ser muy dulce.

—Bueno, me dió esta dirección, tal vez nunca lo viste—razonó, repasando con sus ojos los títulos—, ¿quizá es nuevo?

Anduvieron por uno de los pasillos completamente en silencio, a veces comentando algo sobre las novelas que encontraban. Frank había leído bastante de ellas, amaba leer, al igual que Jamia, que ya había tomado uno de los libros para terminarlo mas tarde en su casa.

Soon We'll Be Found. [Frerard]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora