MEMORIAS - Drarry

𝗮𝗻𝗱 𝗜 𝗮𝗺 𝗷𝘂𝘀𝘁 𝗮 𝗯𝗼𝘆

Harry colocó el cuerpo de Malfoy en un sofá y McGonagall dió un grito de terror al verlo, él estaba temblando y tratando de no perder la cabeza.

Necesitaba sacarlo de ese estado si ó si.

...

Los chicos de Hogwarts tenían distintas expresiones en el rostro, incluso hubo quien tenía cierta satisfacción lo cual odió.

— ¿Puede ayudarlo?

Su voz temblaba y miró a sus dos únicas esperanzas, Hermione y a la profesora McGonagall quienes se veían igual de temerosas que él.

— No lo creo Harry, pero quizá... quizá deberíamos preservarlo para su madre, no creó que ella soporté más.

Mencionó la profesora con un hilo de voz y sin pensarlo lanzó un hechizo que lo hacía parecer como una persona dormida, su cuerpo no estaba frío, era tibio al tacto.

—¿Y el profesor Dumbledore?

Preguntó suavemente mientras se acercaba a Harry, tratando de que solo él pudiera escucharla.

— Los mortifagos se llevaron su cuerpo, no pude impedirlo porque me había hecho jurar que cumplirla sus órdenes fuese lo que fuese... además me tenía inmóvil...

Miró al piso con la mirada perdida, su labio inferior temblaba y no era para menos, él había sido como un padre estos últimos años en Hogwarts.

Nadie siguió hablando, el tiempo pasó y ya un poco más tarde la profesora les había dicho que fuesen a descansar por turnos pues podrían regresar y mínimo tendrían a alguien de guardia, Harry no quiso ir a ni un lado y se sentó a su lado mientras meditaba tratando de procesar las últimas horas.

La mayoría de los de ahí se quedaron en profundo sueño y Harry recordó algo, recordó que el profesor Dumbledore le había enseñado a tomar recuerdos y si McGonagall había preservado su cuerpo seguro que sus recuerdos seguían aún.

Como la carta no le había servido para tratar de "honrar su memoria", quizá un recuerdo de su lugar, comida o pasatiempo favorito le daría pista o indicio de como hubiese querido sus últimos días, Harry estaba dispuesto a cumplir cualquier cosa.

Hermione tenía varias de sus cosas en la mesa del fondo, eso incluía frascos de diversos tamaños así que tomó uno y se acercó a Draco hasta llegar hasta su oído.

Miró a todos lados antes de conjurar esas palabras y poder obtener lo que quería.

— El mejor recuerdo que tengas...

Le susurró mientras apuntaba cerca de su sien y pronto empezó a salir algo parecido a hilos azules y plateados, lo había hecho bien así que sacó este y lo enfrascó, casi amanecía así que seguro que no había mayor riesgo y fue hasta la que era la oficina del director donde estaba el famoso pensadero.

Abrió el frasco y lo vertió de inmediato, no se hizo esperar más y sumergió su rostro en este para empezar a verlo, parecía un collage de recuerdos.

Harry vió desde la perspectiva de Draco como se conocieron, ahí estaba él de 11 años sentado en un banco alto mientras veía con un poco de recelo a Malfoy, vió como él mismo se alejaba y después a Draco mirando sus manitas.

— Supongo que no le agrade, pero el debe ser mi amigo, se ve genial a simple vista y quizá... quizá padre no tenga oposición esta vez, si, me dejará quedarme con su amistad.

Escuchó por primera vez la risa más sincera de toda su vida, era un Malfoy distinto, uno que le hubiera gustado conocer pero al que desgraciadamente no le dió oportunidad.