MEMORIAS - Drarry

𝗜'𝗺 𝗰𝗿𝗮𝘃𝗶𝗻𝗴 𝗺𝗼𝘁𝗶𝗼𝗻

Deseaba con todo su corazón nunca haber sido el elegido y se ser solo un Gryffindor más que solo estuviera preocupado por pasar el TIMO y no por varias muertes...

Solo deseaba tener una vida tranquila.

...

Casi no comió bocado aquel día, simplemente se limitó a pensar y cuando la mayor parte de el comedor estuvo vacía se levantó y fue casi a rastras hasta la conocida oficina, sin Ron o Hermione en la sala común todo era un poco aburrido, más bien, él quería engañar a su mente con ese pensamiento para tener una excusa y ver de nuevo a Draco.

Al llegar a la oficina cerró la puerta y partió a llorar, las palabras de Sir Nicholas le habían cruzado como una lanza en el pecho, deseaba jamás haber preguntado.

Aún con lágrimas en los ojos fue hasta el sofá que tenía el cuerpo de Draco y tomó su mano colocandola en su mejilla para seguir sollozando.

— Perdón por no encontrar solución a esto...

Su voz era inestable por el llanto, podía sentir su rostro ya muy húmedo pero la piel del contrario ayudaba un poco a relajarse.

— Se que tu deseabas protegerme, ¿cómo puedo hacer eso contigo?

Quitó su mano de su rostro y siguió llorando, esto le ayudaba ya que sentía como si liberara una pequeña parte de estrés, nunca se hubiera permitido llorar frente a alguien pero con el rubio era distinto, se sentía tranquilo por alguna razón.

Poco a poco la oficina se quedó en silencio, Harry estaba hincado frente al cuerpo sin vida y recargado en el sofá mientras sostenía la mano del contrario.

La luz se empezaba a esfumar, sus ojos estaban un poco hinchados por tanto llorar, pero se sentía mucho mejor que horas atrás.

El sueño invadió su ser y de poco a poco se empezó a quedar dormido, sensación que duró poco ya que un toque en su hombro lo hizo despertar.

— ¿Qué haces ahí en el piso? Vaya que eres un desastre.

Escuchó una conocida voz y se levantó de prisa, en la oficina todo era penumbra pero con la poca luz que se colaba, se lograba ver una silueta de traje negro y cabello platinado.

— ¿Draco?

Quitó sus gafas para tallar sus ojos y después se acercó a donde él estaba, justo junto al pensadero.

— Es obvio, ¿en verdad tu vista está tan mal?

Dijo riendo el chico, había visto esas sonrisa en sus recuerdos, no era burlona, era más bien una sincera, de esas que llenan y reconfortan el alma.

Era justamente el Draco que recordaba, sus mismas palabras, su comportamiento, incluso se atrevería a decir que le desagradó por un segundo.

— Pero... si tu estás muerto y yo, ¿cómo es esto posible?

Harry a pesar de tener una gran emoción en el pecho, se sentía muy curioso al respecto, seguro que había sido una broma de el chico, en cualquier momento sus amigos saldrían de sus escondites y se reirian de él, pero eso estaba bien pues deseaba su bienestar y que su muerte fuera solo una pesadilla.

— Oh, ¿te refieres a eso?

Malfoy lo habla sacado de sus pensamientos, aquella silueta tenía una mano en el bolsillo de su pantalón y con la otra señalaba a su propio cuerpo inerte en el sofá, estaba en la misma posición que Harry recordaba, pero había otro detalle, él estaba tomado de la mano del chico.

— Antes que hagas otra pregunta, no, no estás muerto y no, no soy una ilusión.

Siguió sonriendo y se acercó a él, acariciando con la misma mano el rostro del chico, era un contacto que provocaba un ligero escalofrío en él.

— Soy como un recuerdo viviente, ¿recuerdas a Tom? Algo así, pero yo no intentaría matarte, si no me das motivos ahora, claro.

Metió la mano en su bolsillo y le miró de arriba a abajo, mantenía la misma sonrisa en su rostro.

— ¿Cómo es esto posible? Quiero decir, Sir Nicholas me explicó mucho hace unas horas y tú...

— Hey, no te compliques la existencia pensando en mil y un teorías, a decir verdad ni yo lo sé, supongo que alguna de mis memorias anda por ahí rondando, espero que sea en manos buenas.

Miró al rededor de esa habitación oscura, Harry mordió su labio inferior recordando sus acciones anteriores y bajó su cabeza con cierta pena.

— Pero para ser sincero, esto me alegra ya que mi cuerpo ahí se ve tan frágil, eso arruina a mi reputación por completo.

Él azabache levantó su rostro para encontrarse con él de la casa rival y cuando sus miradas se encontraron ambos rieron por sus palabras.

— Es verdad, pareces débil.

— No creas que por estar muerto no puedo darte una lección, Potter.

Ambos seguían riendo pero el más alto trató de poner un semblante serio mientras cruzaba sus brazos y le miraba sobre el hombro, poco le duró aquella pose pues la risa les volvió a ganar.

Nunca había visto esta faceta del chico tan cerca, más antes lo había visto reír y estar así tan tranquilo mientras estaba con sus amigos, pero cada que eso pasaba sentía un pequeño deseo de ser con él con quien riera, ser uno de sus más grandes amigos, ahora que recordaba, ¿desde cuándo empezó? Ni el mismo sabía, solo sabía que era una sensación un poco dolorosa.

— Eso ni lo dudo, pero creó que no sería cordial golpear a quien trata de ayudar.

Malfoy levantó una ceja algo confundido y le miró con la misma expresión.

— Encontré una carta tuya y tu verdadero plan... Justo ahora están buscando a tu madre para devolverte a ella... Pero yo quiero hacer algo por ti antes de eso, no mereces esto.

Pasó saliva y pronto el gélido tacto que lo había despertado volvió a hacerse presente.

— Tranquilo Potter, no todos los planes acaban bien, pero creó que mi cometido de tenerte a salvo si fue un éxito.

En sus palabras había un poco arrogancia y orgullo, característico de él, asintió tratando de no ponerse más nervioso, su fantasmal roce lo hacía sentir como una criatura pequeña, deseaba abrazarlo pero sabía que no podría.

Empezó así otra platica, Harry se había calmado un poco y comenzó a ponerlo al corriente de los últimos días, ellos platicaron un rato más, Potter era un pregunton que trató de sacarle cuanta información pudo y Draco que estaba más confundido que el pero aún asi contestó lo poco que pudo.

Al parecer las horas fueron tan amenas que ni siquiera se dieron cuenta de la hora si no más bien el Sol los interrumpió ya que empezó a atravesar por la ventana dejando a la vista el traslúcido cuerpo del Slytherin.

— ¿Sabes? Me gustaría quedarme un rato más contigo, San Potter, en verdad anhelo el movimiento en mi cuerpo otra vez, pero creó que puedo confiar en ti.

Harry que le había contado de sus recientes investigaciones solo asintió y tocó el hombro donde la mano de Draco volvía a posicionarse y trató de tocarlo pero fue imposible así que se resignó y suspiró mientras él desaparecía.

Un rayo de luz choco contra sus rostro dando en sus ojos directamente y despertó de poco a poco, el Draco Malfoy sin vida seguía ahí por lo cual se levantó despacio y le dió los buenos días para después salir de la oficina.

Esta vez en lugar de ir al desayuno fue directamente hasta la biblioteca, se sentia como Hermione en ese momento pero no le importó, ahora no buscaría nada relacionado a pociones y / o hechizos contra maleficios, esta vez investigaría sobre algunos síntomas que incluían mejillas rojas, hormigueo en el estómago, piernas flaqueando y deseo de abrazar.

Sería solo un poquito egoísta y se dedicaría un pequeño tiempo, después de todo el gran Draco Malfoy estaba bien.