Sería solo un poquito egoísta y se dedicaría un pequeño tiempo, después de todo el gran Draco Malfoy estaba bien.
...
En la biblioteca encontró cientos de libros con sus "síntomas", algunos explicaban que podría ser viruela de dragón o simple gripe muggle, más Harry tenía un pensamiento en mente que se negaba aún a creer.
Pasó un rato leyendo algunas historias fantasiosas sobre fantasmas, había bastantes teorías del porque algunos regresaban y porque otros no, la más aceptada es que se quedaban ya que no aceptaban la manera de su muerte o esta misma.
Draco nunca lo hubiera aceptado pero en la noche anterior parecía todo lo contrario, incluso estaba feliz de que Harry si lo estuviera y esto lo desconcertó un poco.
Otros autores tenían la misma teoría de Sir Nicholas y eso le hizo sentir la garganta con una ligera punzada invitándolo a llorar, pero fue más fuerte que el día anterior y suspiró, para su fortuna su estómago gruñó y decidió ir a buscar algo para comer.
Dejó los libros en los lugares de donde los había tomado y bajó al gran comedor, solo había unos cuantos de Ravenclaw que al parecer jugaban ajedrez mágico y decidió no interrumpirlos por lo cual se sentó en el extremo contrario de la mesa y comió los aperitivos que ahí había.
A pesar de la distancia, trató de ver cómo jugaban y recordó su primera aventura en Hogwarts por lo cual suspiró y tras dar el primer bocado algo obstruyó su vista y una dulce voz habló tras él.
— Adivina quién soy.
Harry sintió un vuelco en el estómago y subió sus manos hasta las contrarias para quitarlas con delicadeza.
— Ginny, ¿qué haces aquí?
Sonrió un poco forzado y acarició las manos de la bruja, eran más delgadas y suaves que las de él.
— Quería darte una sorpresa, mamá no quería que viniera pero mis hermanos me dijeron que me cubrirían.
La pequeña pelirroja dió una suave risita y se sentó al lado de Harry, estaba un poco ansioso y no sabía porque.
— Creó que debiste hacerle caso a tu madre, estar aquí podría ser peligroso.
Dijo con tono firme y le miró a los ojos mientras seguía sosteniendo sus manos.
— ¿Entonces no estás feliz de verme?
Los hermosos ojos marrones de la pelirroja se posaron en los propios y le hizo un pequeño puchero.
— No, quiero decir si, pero me preocupa que algo te pase, eres una gran amiga.
Trató de usar un tono más suave, ella por el contrario apartó la vista mientras mordía su labio inferior y suspiraba.
— Así que es por eso... ¿sólo soy una "amiga"?
Hizo énfasis en aquella palabra y él abrió la boca para decir algo más no salió palabra alguna.
— ¿No has pensado que podríamos ser algo más? Harry...
Sus bonitos ojos volvieron a él y se acercó un poco más, era una chica en verdad dulce y nadie podría resistirse a sus encantos.
— Lo he pensado, pero como te dije en la sala de menesteres... te veo como a una hermana, también se lo dije a Ron, ¿te amo? Pero claro que si, pero no de la forma en que tu quieres.
Subió las manos de la chica y le observó con ojos de cachorrito, la conocía desde hace varios años, sabía algunas técnicas para que ella no se enojara, al menos no mucho.
— Bueno... Creó que, creó que por un tema como este no arruinaría nuestra amistad pero si lo re consideras alguna vez, estaré aquí.
Mencionó la pelirroja y dejó un beso en su mejilla antes de levantarse y hacer un ademán de despedida con su mano.
— Me estoy yendo, manda a Hedwig por si ocurre algo más, adiós Harry.
— Adiós Ginny.
Le hizo el mismo ademán y suspiró al verla salir de esa gran habitación, por alguna razón se sintió liberado, no es como si hubiera pensando en ella los últimos días pero al saber que ella eliminaría esa forma de verlo de ahora en adelante lo ponía tranquilo.
Habían tenido una linda amistad gracias a su hermano y sus padres, era una dulce niña y sabía que pretendientes le sobraban, seguro que en poco tiempo encontria a alguien que le pudiera corresponder de la forma que la pelirroja deseaba y merecía.
Esta situación se la contaria a Draco cuando volvieran a verse, seguro que le daría gusto por él y... En medio de sus pensamientos entró en si y tomó consciencia de estos, ¿por qué le contaría? ¿por qué estaría feliz por él? Y lo más importante, ¿por qué pensaba en el Slytherin?
Harry, te estás volviendo loco, un loco que realmente no trataba de disimular su locura, pensó.
Así que habiendo comido un poco más decidió regresar a su sala común, estaba casi vacía así que podría despejar su mente antes de regresar con Malfoy.
Llegó a la sala común y tras ver que habían unos cuantos chicos decidió pasar de largo y fue hasta su habitación, tenía una linda vista y aprovechó esta distraerse.
— ¿Por qué te pienso? ¿Tu en verdad quieres estar en mis pensamientos? Debe ser culpa...
Suspiró largamente y se sentó en un borde que tenía su ventanal y abrazó sus piernas contra su cuerpo.
— Escucha corazón, es un no.
Escondió su rostro en sus piernas debido a la posición y se quedó un rato pensando.
"¿Y si veo un poco más de Malfoy? Quizá así podría comprenderme un poco más y a él... Será por un bien común". Fue lo que su mente dijo antes de levantarse y tomar su varita para encaminarse a donde el joven yacía, necesitaba más respuestas que dudas y el estar sólo y sin quien hablar le generaba un sin fin de preguntas.
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MEMORIAS - Drarry
Hayran KurguLas clases en Hogwarts comenzaron, Draco tiene una misión casi imposible la cual aceptó gracias a amenazas a su familia y hacia Harry Potter, a quien a amado en secreto pero una tragedia ocurre y no quedan más que sus memorias, ahora Harry tendrá a...