FNAF one shots

Mujer Lobo.

Fonnie.

En aquel día soleado, una pelea estaba ocurriendo. El sonido de puñetazos, jadeos y quejidos, los lloriqueos de una niña, y un niño de cabellos oscuros combatiendo contra tres chicos de tercer grado mientras que él sólo era un mocoso de 10 años. A una esquina, unos pasos de ahí, estaba una pequeña niña de cabello castaño, llorando de forma desconsolada porque su amigo Foxy estaba recibiendo una paliza. A pesar de la ventaja en tamaño, fuerza y número, el pequeño no paraba de lanzar golpes o defenderse como podía de esos tres.

Pasaron unos minutos y terminaron de pelear contra él. El pequeño niño, tenía su cara llena de hematomas, la suela de un zapato marcada en su ropa, mugre, sangre saliendo de su nariz y un ojo morado, estaba hecho pedazos y aún así se mantenía de pie. Mientras los causantes de sus heridas apenas tenían rasguños. El niño extendió débilmente su brazo, miró a los ojos al matón que estaba al frente suya y pronunció:

-D-devuelvelo.

El mayor solo chasqueo sus labios.

-No puedo creer que hayas recibido una puta paliza solo por un estuche.-exclamó.-Estas loco.

-¡Devuélveme el estuche!-vocifero.-¡Le p-pertenece a ella!, ¡a Bonnie!

-Mocoso...-estaba sorprendido por su carácter y la fuerza de voluntad que lo mantenía de pie todavía. Pero no accedió a sus demandas.-... Vete a la mierda, lunático.

-Deberíamos dársela.-dijo uno de ellos.

-¿Uh?-lo miró de forma incrédula.-¿Porqué?

-No tengo idea de qué relación tenga con ella. Pero peleó como un hombre hasta el final.-respondió.-Su valentía es razón suficiente para mi.

-... -aún no estaba convencido.

-Además, no haremos nada con eso.-miro a la niña.-Solo molestar a una pequeña.

-Bueno, tampoco es que me vayan a dar una recompensa.-metió su mano en su chaqueta y sacó el objeto, se lo tiro.-Ahí esta, niño loco.-dijo.-Espero no tener que volver a lidiar contigo. Vamonos.

Se retiraron. Foxy, el chico de pelo castaño oscuro y ojos ámbar, tomó el estuche y lo dio a la niña.

-A-aquí esta Bonnie...

-F-Foxy...-estaba sorprendida y asustada. Le parecía irreal lo que había ocurrido.-... ¡Tenemos que ir a un hospital!

-Nah, no e-exageres.-dijo, despreocupado.-Mejor volvamos a casa. Tu madre debe de estar p-preocupada.

-¡P-pero...!

-Estoy bien.-interrumpió. Le sonrió, con todos sus dientes manchados en sangre.-¿Ves?

Bonnie tuvo un escalofrío, no era la primera vez que su amigo Foxy se metía en problemas por defenderla, no sólo a ella sino también a sus amigos, los pocos que tiene. Pero hoy la cosa fue demasiado lejos. Siempre ha sido así, él es el los defiende sin importar que. Es como un león en una manada.

Ambos se dirigieron a casa, son vecinos, los padres de Foxy se llevan bien con los de Bonnie así que no había ningún problema. Paso lo obvio, recibió otro regaño por parte de su madre, la niñera que cuidaba de Foxy estaba impresionada y preocupada, Bonnie solo era espectante como cada vez que ocurría lo mismo. Ella se sentía culpable, veía como su amigo y casi hermano estaba recibiendo un castigo a pesar de todo, bueno, solo lo regañaron, pero cada vez que sucede lo mismo, que él la defienda o defienda a otros, ella no puede evitar sentirse inútil.