Capitulo 26: Crisis

222 31 17
                                    

En una cuarto de madera una mujer  de uniforme verde con un pañuelo blanco y una diadema verde. Su cabello es negro revisaba documentos, estaba especialmente Entusiasmada por su logro haber Avistado y herido un legiana pequeño macho para listo ser capturado, le habían seguido la pista  hasta que una pequeña ventisca les hizo perder el rastro, hasta que lo reportaron en zonas circundantes.

Ella pensaba que era cuestión de tiempo para que cayera desnutrido, hasta que le dijeron que había una cerca una pequeña llanura boscosa que habían descubierto unos cazadores novatos donde podría haberse establecido comiendo pequeñas presas como los Cortos.

Pronto una serie de pasos rápidos, la interrumpiría era su asistente que venia corriendo visiblemente angustiado "jefa ha llegado un reporte de un campamente vecino, dicen que es muy grave", "Haber, espero que estén exagerando".

Temiendo que algo le haya pasado al legiana y por consecuente a sus logros la mujer tomo con prisa los documentos, era papel amarillento especialmente resistente y nada barato metido en varios sacos de piel de monstruo para evitar la humedad, no se trataba de un asunto cualquiera si había puesto tantos recursos en que la carta llegara lo mas legible posible.

El asistente se quedo a esperar la orden, pudo ver como la expresión de la mujer iba empeorando según sus ojos bajaban.

*Pum* Un fuerte golpe hizo resonó contra la bien tallada madera del escritorio cuando la mujer puso el documento en la mesa.

"Dile a los cazadores que se alisten. Yo estaré reenviando el mensaje al gremio principal" la mujer tenia un semblante serio y algo sombrío el joven no pudo evitar ponerse curioso y preocupado por el contenido de ese condenado papel.

"A cuales" pregunto el joven

"A todos, Llama a los ocupados, novatos y veteranos necesitamos toda la fuerza del campamento sin excepción alguna". dijo de manera tajante y seria.

"¡Si señorita!" dijo fuerte el joven antes de salir rápidamente, y con una mirada seria la mujer continuo asiendo su trabajo.

Estaba nerviosa a la par, que emocionada lo que había escrito era algo inaudito pero si lograba tener éxito las recompensas podrían ser increíbles *¿Algo esta produciendo mutantes, cantidades? sin duda debo reportar eso*.

Poco sabia ella que la comunicación entre Campamentos se estaba perdiendo.

**Cambio de Escena** *Frontera del Infierno verde*

Hilda era una wyveriana Veterana, alta morena y con músculos definidos que pesaban a segundo plano al notar su Armadura hecha con escamas de una de las "Reinas de la tierra" Rathian.

Ella recuerda esa cazeria claramente apuñalo el cuello de la bestia justo cuando iba a escupir una bola de fuego, su pierna estaba quemada y fracturas en sus costillas 3 de los 6 participantes en esa cazeria acabaron muertos.

Aun con la reputación que semejante mujer se había ganado a través de los años volviera a cazar poco después de Sufrir un aborto espontaneo de 2 hijos no mucho después de que su pareja muriera por el ataque de un monstruo.

Todos los que la conocían la vieron devastada y nadie se le había cruzado por la mente siquiera el hecho de que se volviera a alistar a su antiguo trabajo en tal decadencia Física y mental.

Ella misma no voy nada de valor en su vida como para tener la precaución típica de un cazador ¿Y que si moría? se preguntaba así misma siempre. Sin embargo allí estaba una cazadora relegada y acepta por pena sentada sobre un Nargacuga El monstruo estaba muerto con un montón de sangre saliendo heridas punzantes.

Gran Parte de su armadura y piel había sido rasgada y se veía tranquila a pesar que frente a ella estaba un campamente semi-devastado la bestia era muy fuerte y Osada, cazadores, cocineros y muchos otros fueron mordidos, mutilados y pinchados por el monstruo antes de Caer.

"Entonces, ¿dices que el siguiente campamento tambien esta estas condiciones?" La Wyveriana decía con una voz dulce y tranquila, casi como si ignoraba todo lo ocurrido.

"Si capitana, hemos sido asediados por monstruos pequeños y medianos especialmente agresivos desde hace un tiempo al principio era imperceptible, pero luego sufríamos ataques constantes y el campamento mas cercano al sur tambien esta en una situación similar" dijo un hombre con una armadura de monstruo.

"Bueno, supongo que un descanso no viene mal para estos tiempos de crisis. Cierto muchachos" Hilda miro a sus seguidores cansados y alguno faltante que no le importaba.

"!Si¡" dijeron algunos al unísono.

"Entonces esta decidido, tomaremos un descanso. Pasando a otros asuntos para ¿Cuándo puedes tener otra armadura lista, hecha con este?" Hilda señalo al Nargacuga muerto el hombre respondió.

"Déjeme ver cuantos de nuestros artesanos están dispuestos en este momento, y mas pronto que tarde la tendremos lista"

"Perfecto ahora ¿Quién tiene hambre?" Pronuncio en vos alta la wyveriana mirando al resto con una cálida sonrisa en su cara.

Esa misma noche los cazadores por fin descansaron, por lo menos mas de lo habitual tener unas paredes rígidas que los separaban de los Ruidos provenientes de ese cumulo interminable de plantas y Monstruos que era el infierno verde era un alivio muy agradecido.

La capitana Hilda la cazadora que logro matar a un monstruo de 5 estrellas estaba degustando su comida de manera especialmente feroz, era sorprendente a la par que algo desagradable ver como una mujer tan atractiva comía cantidades semi-industriales de carne.

Los que habían estado mas tiempo con ella  notaban los raro que era esto recuerdan que los primeros días era callada, delgada y casi no comía, se tenia el miedo de que pudiera car en cualquier momento por malnutrición.

Pero de nuevo allí estaba ella, casi totalmente cambiada potente y intimidante después de un rato la dama Wyveriana paro de comer pero aun así agarro 3 grandes trozos de carne medio cruda y se fue a una jaula que estaba a finales del campamento.

La jaula contenía 4 monstruos uno grande completamente dormido y otros 3 mas pequeños estos estaban despiertos la mujer les lanzo la comida en la jaula mientras les hablaba.

"Lo siento mis niños, creo que tendrán que pasar mas tiempo en la jaula de lo esperado" la loca escena de una mujer hablándole a unos monstruos como si fueran sus hijos termino de perder sentido cuando de la boca de Tarendas empezaban a salir palabras extrañas.

"P-appa, Cua- despertara" la voz era horrible los agudos chillidos de las crías de un animal entre sonado con la voz de un niño, Para Hilda era adorable.

"Pronto cariño pronto, pero baja la voz en este lugar es mejor que no los escuchen" Por temor a lo que le podría pasar a """Sus niños""" si los demás descurtían tal características de ellos Hilda le recomendó que no hablaran a menos de que ella estuviera solo con ellos.

La Wyveriana se quedo maravillada observando a las 3 crías que resignadas se dispusieron a devorar su cena no muy diferente a como los aria un animal normal, se quedaron así mientras Hilda les contaba cosas y ya al final se puso a cantarles una canción de cuna.

Para ellos era conocida se las cantaba todas las noches aunque sentían que la conocían desde antes, ella sonría cálidamente cuando la cantaba porque estaba segura que la recordaban y ella le gustaba esa canción por algo la cantaba en su vientre y cuando ellos eran huevos en su regazo pronto quedaron dormidos.

Ella luego se levanto y camino devuelta *La crisis que se avecina llegara pronto debo apurarme*







Hola si soy yo de nuevo Axel!!! ¿A pasado tiempo verdad?lamento la tardanza problemas con el internet, y que *Redoble de tambores por favor* Estoy preparando otra novela!!!!, Otras 2 de hecho llamadas [Dioses, dragones y mazmorras] y [DracoTerra] ademas mi familia esta pasando por momentos dificiles enserio lamento toda la molestia.

Gracias por seguir al bueno de su amigo axel




La llegada de los monstruos!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora