bless

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—¿Ah? ¿Keiji? Quién es ese?

Está preparado para esto, lo jura. Ya se había hecho a la idea desde el momento en que le dijeron que Bokuto podrá olvidar ciertas cosas, pero no te preocupes, estamos seguros que él te recordará. Y él sabe, lo previó, esperaba esto, esperaba lo peor, mas el dolor repentino y el peso de estas palabras arrojadas contra él lo toman con la guardia baja; y ya puede sentir sus manos temblar, y aparece un latido sordo en su pecho. Quiere escapar. Esto es demasiado, ya es demasiado, y son solo cinco palabras pronunciadas por él, y sí, ya está hecho pedazos.

Siente la mano de Konoha presionar su hombro, y oye la voz de Kuroo decir brevemente:

—Es tu novio.

Bokuto ríe, pero luce confundido, temeroso.

—Bro, no soy gay.

Akaashi parpadea y trata de no llorar.




╭─────╯•╰─────╮

Él nunca rompió mi corazón.

Solo lo convirtió en una brújula que siempre me lleva de regreso a él.

Clementine Von Radics, In Defense of Loving Him

╰─────╮•╭─────╯



Ha pasado una semana y aún es Akaashi a secas. No Keiji, no, sólo su armador, su "mejor amigo", el que siempre está a su lado. Todos los "eran pareja" y los "realmente amabas a Akaashi" han terminado transformándose en risas incómodas y en "sí que es una broma divertida". Así que todo se detuvo después del tercer día, después que notaran la incomodidad y dolor el rostro de Akaashi.

Porque sí, ya no podía controlar sus emociones, no como antes.

Creyó que las cosas podrían mejorar luego de convencer a Kuroo de, al menos, primero dejarlo usar su departamento. En el espacio antes compartido aún resuenan los recuerdos y absolutamente todo grita que hubo un "ellos": los post it de Bokuto sobre el refrigerador. El calendario de tareas domésticas sobre uno de los cajones de la cocina. El ridículo tablero que usaban para pegar fotos, horarios, notas y planes, Te veo en el restaurante, te amo. El calendario en que resaltaban los "mesversarios" y las fechas de cumpleaños.

Y ahora, de pie en medio de estos pequeños detalles, todo se ve tan colosal.

Se imagina por un segundo a Bokuto yendo de un lado a otro por el departamento. Hoy que es sábado, supuestamente un día libre para ambos: noche de películas. Se imagina junto a él, encorvados frente a una pila de películas que conservan en casa. Las cajitas desparramadas por el suelo, marcadas con notitas. Las que aún no han visto. Las que Kuroo recomienda. La que quisiste ver la semana pasada. La que me recordó a ti.

Y de la nada, lo siente: llega con fuerza, lo noquea, le hace trizas. Sus pupilas comienzan a inundarse, el puño cerrándose sobre su corazón. Y se derrumba, jadeando, con la vista en el suelo, tibias lágrimas cayendo. Ni siquiera puede emitir sonido, no puede decir nada; todo él respiraciones irregulares y lamentos, y oh, dios, se siente tan bien dejarlo salir todo, aunque también pesa, se siente como si se desprendiera del océano entero, como si accidentalmente se hubiera tragado uno. Su pecho empieza a doler y en su garganta la sensación de estar siendo rasgada; y se muerde los labios con dureza, porque todo duele, todo es horrible y todo lo está desgastando; los verbos en pasado, los "solía ser", los "¿quién es Keiji? El dolor, la carga, y...

The jacket you never returned | Bokuaka [Haikyuu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora