The jacket you never returned | Bokuaka [Haikyuu]

iv

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Era tan hermoso que solía mirarlo dormir.

Y si tuviera que resumir lo que me hizo, diría: Me hizo cantar todas esas cursis canciones de la radio. Tanto cuando me amó como cuando dejó de hacerlo.

Jenny Offill, Dept. Of Speculation

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—No puedo hacer esto, Bokuto-san —El rostro de Akaashi totalmente enrojecido aunque lo hubiera querido evitar. Tenía que ser una maldición que su jefe resultara ser Megumi, y que él solo se hubiera aparecido por aquí para encargarse de unos deberes extra; la compañía necesitaba de más revisores de los artículos escritos, y estando él totalmente calificado para escribir y supervisar, claro que había aceptado.

Y ahora Megumi insistía en que se probara el aro de compromiso.

En un principio se sintió ofendido: ¿acaso ella intentaba restregarle en el rostro que estaba con Bokuto? Pero luego sólo quedó la vergüenza y cierto dolor albergado dentro de él. Lo asustaba que lo sofocara por completo.

De pronto Megumi capturó su mano derecha y le colocó la alianza, dejándolo estático, solo bajando la mirada.

Porque le quedaba. Perfectamente.

Y se veía tan bien, que el solo verlo le producía mareos y una ridícula felicidad. Por un segundo se permitió creer que era él quien estaba casado, de todas las personas en esa habitación, y no era el alma relegada al olvido, aquel que fue suprimido, sólo etiquetado como el mejor amigo, el compañero de equipo, "el que solía ser". Porque el anillo le calzaba y en su desesperación lo único que quería era creer que le pertenecía.

(No lo hacía).

Se lo quitó para regresarlo a Megumi con un susurro.

—Gracias, Bokuto-san —y se excusó de la estancia.

Megumi contempló el anillo.

"Le queda".

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Kuroo observó el anillo que Megumi llevaba.

—También lo eligió pensando en Akaashi.

—¿Qué?

—El anillo —señaló Kuroo—. No pudo dejar de hablar del tema durante semanas. Nos lo enseñaba todo el tiempo, preguntándonos si debía hacer la propuesta después de la graduación...

Silencio.

—...dijo que combinaba con sus ojos.

Se mantuvieron en silencio, porque en realidad ¿qué podrías añadir a algo así? ¿Cómo respondes cuando sientes que le robaste alguien a otra persona, y encima esta ni siquiera te guarda rencor? ¿Cómo respondes cuando sientes que has hecho trizas algo tan preciado y valioso?