Puro morbo.

Él.

Ok, estoy esperando las bombas lagrimogenas y los disparos, me pondré contra la pared para que entre todas me maten *Se pega de la pared*
PERO PUEDO EXPLICARLO.

1ro: Como ya les he dicho en mi casa no hay wifi, y tengo que esperar o el 23 para que me pongan la renta o esperar un wifi por ahí. Por eso no subo capítulos tan seguido.

2do: Me falta inspiración, creo que ya pase la parte de deseo y me estoy enamorandoD: y una historia erótica de una enamorada debe ser lo más aburrido de la vida.

3ro: Llamemoslo "Fulanito". Me gusta muchísimo y estoy deseando escribir sobre el. Estoy insoportable, hablo todo el día de el. Pienso todo el día en el. Imagínense.

Así que, como necesito escribir de el, perdonenme si no es lo que ustedes esperan, pero tengo está novela para desahogarme escribiendo. En algún momento les subiré un capitulo de trastrastras.

Las amo, aquí vienen mis divagaciones:

Se que sonará un poco raro, pero tengo gustos muy poco comunes. No se si alguna de ustedes los tendrá, y a veces creo que estoy mal y por eso me siento atraída por esas cosas, pero no lo se. Simplemente me dejo de gustar lo cotidiano.

Siento que me rompo en mil pedazos cuando me mira. Sus ojos, penetrantes, azules y profundos me intimidan. Me hacen sentir expuesta, frágil, insegura de mi misma, y eso ya es decir mucho. No soporto mirarlo más de 5 segundos a los ojos. Me recorre una corriente eléctrica que va desde mis pies hasta la nuca.

Su seguridad de si mismo elimina la mía. Cada vez que lo tengo cerca contengo la respiración y se me va el habla.

Cuando se muerde el labio, DIOS, puedo jurar que me derrito. Y daría lo que sea en este mundo por que fuera mío.

Pero, siendo sincera, prefiero ser suya.

Sus largas pestañas le rozan las mejillas cuando está dormido. Y si, lo he visto dormir perras. Siempre se duerme en clases y me encanta observalo. Es el único momento donde se ve tranquilo, sumiso, pero en cuanto abre sus ojos vuelve a salir el señor Grey. Al verlo a los ojos, puedes ver a simple vista un chico que es totalmente fuera de lo común.

Es malditamente dominante. Y su voz, haría lo que fuera si sale de su boca. Una voz profunda, grave, ronca, susurrante, que me hace estremecer cuando habla. Si no es lo que el dice no está contento, así de simple.

Es tan testarudo, siempre quiere tener la razón. Y yo para verlo tranquilo siempre se la doy. Me gusta cuando está tranquilo, se ve sereno. Me gusta cuando está exasperado, se ve agresivo.

Llevo tanto tiempo deseando pasar mis manos por su cabello cobrizo, jalarlo, una y otra vez. Cuando está estresado, se pasa las manos por el cabello, haciendo que se le desordene y empeore su postura de chico malo.

Aunque el es mucho más que eso.

Me gusta observarlo, detallar cada parte de él, y creo que soy la única que se ha dado cuenta que tiene tres lunares cafés en la nuca. Le dije que si sabía que tenía lunares, y me dijo que estaba equivocada por que el no tenia ni un solo lunar.

Lo conozco mejor de lo que se conoce el.

Tiene tres lunares ahí, uno más claro que el otro, y como me gustaría pasarle la lengua por cada uno de ellos.

Me gusta verlo molesto. Me encanta verlo exasperado. Las venas de sus brazos se le marcan en la piel y ustedes están claras que eso es sumamente sexy. Y cuando se molesta siento que va a moler al primero que se le pase por enfrente. Me gusta cuando es agresivo. Su respiración se acelera y me hace pensar cosas que si fuera hombre me delatarían.

He intentado contar sus pecas, pero nunca está quieto, siempre está ansioso pero sabe disimularlo. Como todas sus emociones.

Cuando camina, todos los músculos de su espalda se contraen y se mueven bajo su camisa. Y sólo puedo pensar en pasarle las uñas por toda la espalda.

Su sentido del humor es negro. Le da risa lo que no debería dar, y le encantan los chistes crueles y el sarcasmo. Pero lo prefiero callado y pensativo.

Cuando sonríe es tan asdfghjkl perfecto. Simplemente perfecto. Me derrite. Su sonrisa de suficiencia, su sonrisa cruel, su sonrisa de medio lado, su sonrisa coqueta, todas ellas me fascinan.

Es tan frío, agresivo, dominante, exasperado, voluble, sarcástico, atractivo, callado, sexy. Me hace sentir insegura, frágil, serena. Me gusta complacerlo para verlo feliz. Me gusta que me intimide. Y a el le gusta hacerlo.

Y ahí fue cuando me di cuenta que me convertí en una total sumisa.

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No, no soy Anastasia, ni el es Christian. Pero esos gustos no sólo existen en los libros. Lo sé, soy rara, pero me gustaría que me digan algo así que cometen.

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Las ama, la loca Sumisa Barbara.