Estaba exasperado, se pasaba las manos por el cabello y caminaba de un lado al otro por el pasillo. Salió del salón después de un fuerte portazo, y vaya a saber dios por que estaba molesto ahora.
Esta muy raro, lleva días así. De repente le entra algún espíritu maligno, se enoja, y se va. Y luego se pone a caminar de una esquina a la otra hasta que se calma y vuelve el espíritu. Se que es voluble y se enoja fácilmente, pero es voluble, no loco, y así ha estado actuando todos estos días. Como un completo loco.
Y ahí estaba, en una esquina del pasillo observando cómo se volvía loco. Se paró frente a un casillero y respiró profundo, exhalo, y la puerta del casillero se dobló con un ruido estrepitoso. Parpadee, aturdida por el sonido, y lo seguí observando.
Tome aire, y lentamente me fui acercando a el. Tenia la frente apoyada en el casillero y las manos echas puños a los lados. Me acerqué lo más que pude para que mis piernas no tiritaran, y con todo y eso parecía gelatina.
-¿Tom? -Era más un susurro que una pregunta seria. Un gruñido salió de su garganta.
-¿Qué? ¿El profesor te mando a buscarme? Dile que no vo...
-No, no me mandó el profesor, vine por mi cuenta. -Sentí mis mejillas arder.
-¿Qué quieres? -No me miró, siguió con los ojos cerrados y la frente en el casillero.
-Q-Queria Saber q-que te pasa... Se que no es mi problema, pero...
Una de las comisuras de su boca se alzó.
-No, no es tu maldito problema.
-Tom, me preocupas...
Soltó una carcajada estridente separándose del casillero. Dirigió su mirada gris pálido hacia mi.
-¿Me estas queriendo decir que estas preocupada por mi? -Cada palabra era un tono más alto.
-Si...
-¿Me estas tomando el pelo? No estoy para tus idioteces Alex.
Si supiera que anhelo tomarlo del pelo.
-No es una maldita idiotez, señor perfecto. Reúno las suficientes agallas para venir a ver que coño te pasa ¿y tu simplemente me gritas y me tratas mal? Solo me preocupo por ti, idiota, ¿O caso nadie se a preocupado por ti antes?
Se acercó a mi y sentí que toda la fuerza que tenia se fue. Me puse nerviosa y empecé a dar pasos hacia atrás. Caminó más rápido y sentí como mi cuerpo quedó contra la pared. Sus manos chocaron con la pared a ambos lados de mi cabeza, y su cara quedó a 5 centímetro de la mía.
-Te juro que vuelves a gritarme y voy a violarte de todas las maneras habidas y por haber en la faz de la tierra, Alexandra.
Sus ojos quedaron a la altura de los míos, y logré ver como sus pupilas se dilataban.
-¿Qué? -¿Qué mierda acaba de decir este niño?
-Lo que escuchaste. -Paso la lengua por su labio inferior.
-No se que te hace decir esas cosas. S-solo quería saber porque estabas e-enojado... -Vamos Alex, no tartamudees ahora.
Su nariz se deslizó por mi cuello, y fue subiendo hasta quedar detrás del lóbulo de mi oreja. Susurró -¿De verdad quieres saberlo?
Sentir su aliento en mi cuello y su cercanía me hacía perder los sentidos.
-S-si... Pero por favor, aléjate. -Bajé la vista a mis zapatillas, mis mejillas estaban color carmesí y el parecía divertido.
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Puro morbo.
ChickLitSiempre he esperado que alguien escriba sus fantasías sexuales con la esperanza de sentirme identifica. Ya que ninguna de ustedes es lo suficientemente valiente, lo haré Yo.