Después dé...

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Hay cosas que nunca se olvidan, momentos que permanecen en tu cerebro por mucho tiempo. Y es imposible sacarlo de mi mente, se metió bajo mi piel.

Esa noche fue de locos ok?

Les contaré que pasó después de ese acontecimiento:

En la fiesta, siempre me pasaba por el lado y me tocaba disimuladamente, o simplemente me picaba un ojo. Yo nunca había vivido algo así, su malicia me llamaba y su mirada me estaba provocando.

Jeim, su primo, me ofreció un vaso de bajo 0 mientas conversaba conmigo:

- Y cuéntame, ¿que paso en la camioneta? -Su mirada me decía que ya lo sabía todo, pero el quería que yo se lo dijera.

- Estoy completamente segura de que Fernando te contó turquito.

- Puede que si, puede que no.

- Eso se va conmigo a la tumba cariño. -Tomé un sorbo del trago desconfiada, no es bueno aceptar tragos de gente desconocida en una fiesta.

-Tranquila, el trago no tiene nada, si te pasa algo me descuartizan.

En ese momento llegó Fernando, me tomó de la cintura y me dio un beso en la mejilla, y dijo en voz un poco alta:

-¿Viste? No te hice nada.

Arturo estaba cerca de nosotros, y si llegaba a enterarse de los acontecimientos de esa noche me asesina.

Cabe destacar por que, también se lo hice a el, dos veces.

Fernando me susurro al oído:

-Tu solo tienes que actuar natural, nadie se enterará y podremos repetirlo cuando tu quieras.

Nosotros somos personas con una alta reputación social, alguien se entera y quedaremos más rayados que una cebra. Hasta los momentos sólo lo sabían ainohat y Jeim.

*****

Llegó el lunes, todavía no sabia con que cara miraría a Fernando en el colegio, no sería capaz de verlo a los ojos.

Entre al colegio y tenia que pasar por un pasillo para poder llegar hasta donde estaban mis amigas. Y justo por el pasillo donde tenía que pasar estaba Fernando y todos sus amigos, lo primero que pensé fue "Ya les contó, se reirán de ti, te quedarán viendo". Pero por suerte pasé y nadie me dijo nada.

No planeaba saludarlo, no podía mirarlo a los ojos por que me daba demasiada pena.

-Heeeey, ¿no piensas saludarme? -Entré en pánico y seguí de largo.

El salió corriendo detrás de mí y me atrapó por la cintura, me volteo y me obligó a verlo a los ojos.

-Tienes que actuar como si nada hubiera pasado, huir de mi no servirá de nada, levantarás sospechas. Quédate tranquila, no muerdo. -Me dio un beso en la mejilla y se fue.

Corrí hasta donde estaba ainohat y ella me vio, y luego se echó a reír de los nervios, ya que Fernando venía cerca.

Nos vio, me pico un ojo y a ainohat la saludo con la mano.

Tragame tierra. Esto será horrible, y tendré que verlo por mucho tiempo.

Esta fue mi anécdota, las amo, perdón por ser tan puta:(

Puro morbo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora