Parte 43: Encuentro con la Muerte

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Mis padres iban conmigo uno a cada lado acompañándome, como si fuera un niño pequeño que iba a ir por primera vez a la escuela. La verdad ya el miedo lo había perdido, me sentía diferente y no sabría describir en qué sentido.

Mientras caminaba pensé en toda mi vida, mi cumpleaños número 11 y cuando Hagrid me fue a buscar para decirme toda la verdad, que yo era un mago y que debía ir al colegio Hogwarts, pero lo más importante de esa ocasión fue que me entere de que mis padres eran unos héroes, que habian dado la vida para que yo viviera al menos por un tiempo, pues al final tendría que morir.

Recordé las aventuras de mi primer año del colegio, en ese momento solo me interesaba ganar puntos para mi casa y tratar de inculpar a Snape por alguna cosa que pasaba en el colegio, era un simple niño y Dumbledore tenia razón de nuevo, si me hubieran dicho en ese momento mi destino, a lo mejor no me hubiera creído y si sí lo hacía, huiría como buen ser humano, no hubiera querido enfrentarme a esto.

Mi segundo año para mí fue el mejor, pues allí conocí a mi pelirroja, por ser un niño no me di cuenta de mis sentimientos hacia ella pero aun así quería verla, cada día recordaba cuando vi la en la cámara de los Secretos tirada en el suelo totalmente pálida e inmóvil, un escalofrió recorrió mi cuerpo al pensar que ella pudo haber muerto, todo hubiera sido diferente.

En el tercer año pude conocer que tenía más familia, un padrino y un tío, osea Remus y Sirius, personas con las que podía contar y que además de que me contarían sobre mis padres, y a pesar de que la mayoría no eran muy buenas historias aun así les agradecía el gesto. Mi cuarto año, en comparacion con los otros fue el mejor de toda mi estadía en el colegio, me acerque a Ginny, se creó nuestra Union de Almas y a pesar de que también fui seleccionado para el torneo, ella siempre estuvo junto a mi sin importar que.

Salí vivo de las pruebas por ella. El año siguiente también fue bueno relativamente, obviando los castigos de Umbridge y el escape de Dumbledore, fue bueno, el ED había sido una buena idea y le agradecí mentalmente a Hermione y a Ron de que me hubieran insistido en dar clases y fundar ese grupo clandestino, hoy en día había ayudado mucho.

Mi sexto año no fue del todo bueno, pues la muerte de Dumbledore y la traición de Snape habian sido demasiado para un solo año, aunque debía admitir que también compartí buenos momentos con mi pelirroja y mis amigos, momentos que nunca iba a olvidar.

Me adentre más en el bosque y me puse de nuevo la capa, no sabía en qué punto estaría Voldemort pero algo me decía que lo encontraría tarde o temprano.

Me detuve en seco al escuchar susurros y hojas crujir, alguien estaba muy cerca y agradecía haberme puesto la capa para prevenir cualquier ataque de algún animal.

Mis padres también se detuvieron junto a mí y miraban todo a nuestro alrededor también alertas.

--Creí escuchar algo...-- dijo alguien acercándose a mi --Lleva una capa de invisibilidad...--

--¿Crees que...?-- la pregunta del otro individuo quedo colgada

Dos figuras salieron de la oscuridad, haciendo que retrocediera un poco haciendo mucho ruido, ellos parecieron notarlo pues se pusieron alerta, eran Yaxley y Dolohov, a esos dos individuos jamás los olvidaría, uno por que estuvo en la torre de Astronomía cuando murió Dumbledore y el otro por haberme enfrentado muchas veces contra él, demasiadas diría yo.

--Estoy seguro de que he oído algo-- comento Yaxley alumbrando con su varita el oscuro bosque --¿Habrá sido un animal?--

--Ese loco de Hagrid tiene muchos bichos raros por aquí-- le respondió Dolohov haciendo una mueca de desagrado

Harry y Ginny: Hasta el FinalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora