Capítulo 11. Dudas y soluciones

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¿Hay algo peor que levantarse temprano un lunes en la mañana? Por supuesto, levantarse un lunes en la mañana después de no dormir nada.

El afectado en cuestión realizó una rutina normal que incluía desayunar, bañarse e irse dejando su teléfono a propósito pues no lo necesitaba, llegó a su destino caminando, pasó por seguridad y luego directo al gimnasio.

Recibió las indicaciones sobre la rutina de ejercicios asignados y comenzó, todo iba según lo esperado, estaba haciendo lagartijas cuando escuchó - Oye, chico nuevo, todos los lunes hay un torneo de combate sin habilidades, ¿te interesa unirte? - era una de esas voces que con solo oírla sabias que era mejor ignorarla, pero no iba a perder la oportunidad de desquitar su frustración.

Justo para eso servía el "torneo", para que los chicos se desahogaran o arreglaran riñas personales sin llegar al hospital, tenían referí y adultos preparados para detenerlos o sanarlos de ser necesario.

Algunos sólo querían presumir, pero había otros que aún estaban molestos con John por no presentarse como debía desde el principio.

Cuando todos acabaron sus ejercicios se reunieron en torno a la zona designada. Comenzaban con las riñas personales, luego pasaban a los combates amistosos.

En las riñas una persona pasaba al frente y lanzaba el reto, el oponente podía aceptar o negarse, aunque lo segundo era humillante, siempre aceptaban. Pasaron tres pares a pelear antes de que el chico con cabello rosa que invitó a John le retara y por supuesto aceptó.

Entró a la zona de combate y de inmediato tuvo que detener un golpe al rostro con ambos brazos en x, por ello no logró bloquear un gancho al hígado, sólo resistió el dolor para luego liberar sus brazos, evadir otro golpe a la mandíbula desplazándose al lado izquierdo de su oponente y golpeando la parte de atrás de la rodilla para que perdiera el equilibrio, iba a terminar con un puñetazo a la mejilla, pero fue detenido, su puño estaba atrapado. Con su mano libre sujetó la muñeca del chico que lo retó, la torció tratando de liberarse, era inútil así que lo sujetó firmemente atrayéndolo hacia delante para que chocara su cabeza contra el suelo. Solo entonces se liberó, pero ya no pudo continuar por la intervención de los adultos.

El día anterior los agentes de spectre creyeron que la orden de no atacar había sido un error, luego de la pelea creyeron que fue lo mejor, Leilah por otra parte trataba de no mostrarse sorprendida de verlo dispuesto a destruir el rostro de su oponente, lo peor es que parecía disfrutarlo

Al ver la escena el instructor a cargo lo llamó - Señor Doe, usted también irá a la enfermería, sígame por favor - esta vez no pudo ignorar el llamado, cuando llegaron a su destino el instructor continuó hablando - ¿Sabe por qué está aquí cierto? -

- Por pelear en un espacio abierto

- Me refiero al curso. Tu no lo necesitabas porque no serás parte de las autoridades, te mandaron por tu falta de control. Esto es como una cárcel, estarás aquí hasta que yo lo decida, tampoco tus compañeros saben cuándo acabará así que será mejor que empiecen a llevarse bien si es que quieren salir

- Señor, del proyecto al que me reclutaron ¿Qué es lo que sabe?

El mayor suspiro cansado, pero igual respondió - Solo sé, que es un programa de entrenamiento para mejorar el nivel de habilidad -

Cada vez aumentaba la sensación de incertidumbre, no creía que fuera tan simple, nunca lo era. Después de tener su respuesta salió del edificio y volvió a su apartamento para terminar su tarea, ni siquiera en medio de una posible conspiración podía librarse de la escuela a distancia.

Entre la tarea y el esfuerzo físico de hoy estaba agotado así que llamó a la pizzería. Con eso los agentes de Spectre tuvieron que descartar la ruta hacia la pizzeria como opción de ataque. Estaban realmente sin opciones de ataque o intervención para hablar, mucho menos para secuestrar.

Al verlo trabajar y comer pizza parecía un chico de lo más normal, la agente de cabello lila aún dudaba si sería mejor acabar la misión o arriesgarse a hablar con él. No importaba cuál escogiera, las autoridades los cazarían apenas se enterarán. Fue entonces que se le ocurrió la idea de lanzar un pequeño anzuelo.

Cuando llegó el sábado, John no quería hacer nada, pero se había acabado el cereal y los vegetales, salió a comprarlos sin saber lo que le esperaba.

Leilah llegó poco después, llevaba el cabello recogido y guardado bajo una boina dejando ver su rostro sin maquillaje. Entró con la excusa de buscar aderezos para encontrarse casualmente con el chico de cabello oscuro.

Para llamar la atención, la agente de Spectre tiró unas latas por "accidente" y lo logró, John volteo a ver la escena mientras ella se disculpaba, su rostro le recordó a Serafina, dejó de observar creyendo que sólo había sido su imaginación, pero cuando quiso comprobarlo ya se había ido.

La curiosidad superó al chico que discretamente la seguía tratando de ver su cara otra vez, ella lo sabía, quería sacarlo del supermercado para poder interrogarlo, pero otro hombre la detuvo para pedirle su número.

El chico se asombró del parecido, pero su amiga tenía ojos azules, la mujer frente a él era de ojos verdes además se notaba que era mayor, aunque tampoco tenía edad para ser su madre. No evito sentirse preocupado al recordar la situación de Serafina, sabía de la relación que tenía con madre era mala, pero dejarla ahora que no tenía habilidad era demasiado. Por un momento pensó en hablar con su padre para saber cómo estaban ambos, había muchas cosas que aclarar.

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Hasta aquí el capítulo. Me disculpo otra vez por el retraso, pasó lo mismo que con el anterior. He estado pensando en cómo solucionarlo, pero no tengo muchas opciones así que cambiare el horario de publicación, hoy tendrán otro capítulo y mañana publicaré más o menos a esta hora. De esa forma tengo el resto del día para arreglarlo, en fin. Los leeré más tarde en los comentarios y no olviden votar.

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