Capítulo 12. Conversación incomoda

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John había quedado impresionado después de ver a una mujer en el supermercado que se parecía mucho a su "ex-amiga" Sera, pero no fue una casualidad sino un plan maquinado por aquella mujer, sin embargo, el plan había fallado. Leilah estaba molesta por ello, rechazó al sujeto que intervino pidiendo su teléfono, pero él no desistía, así que en lugar de detenerlo iba a utilizarlo. Camino en la misma dirección que John para volver a intentar atraer su atención y también para ponerlo a prueba.

- Señor, ya le dije que tengo novio, por favor déjeme en paz - alzó la voz casi gritando, pero no había policías cerca. El chico de cabello oscuro sabía, gracias a las lecciones de su instructor, que no era ilegal ayudar así que se acercó - Hermana ¿Qué ocurrió? ¿Por qué tardaste tanto? -

Leilah estaba muy feliz de que por fin uno de sus planes funcionara, ahora solo tenía que seguir la corriente - Lo lamento mucho, tuve un problema en el camino -

- ¿Te encuentras bien?

- Sí, sólo vámonos - Todo parecía ir de maravilla, pero el acosador no se dejó engañar pues no había ningún parecido entre ellos y el que John fuera más bajo que él le dio confianza - Niño, no quieras verme la cara de tonto, este es un problema entre adultos así que mejor vete de aquí -

Leilah conocía la clase de habilidad que tenía John, pero no podía activar la propia o sería reconocida como familiar de Serafina, sin embargo, no hizo falta.

- Lo siento señor, no puedo verle la cara de otra cosa - era una provocación muy efectiva. El acosador activo su habilidad inmediatamente, cargo proyectiles en sus manos sin llegar a disparar, no era tan estúpido sólo estaba alardeando y fue algo que los otros dos notaron -Adelante, dispara si te atreves - le retó el menor iluminando sus ojos también.

El sujeto estaba confundido por la confianza y falta de miedo, tardó en desactivar su habilidad, pero lo hizo, luego simplemente se retiró. Parecería cobarde, pero siendo un nivel medio podía reconocer a los niveles altos.

Una vez que el agresor se alejó Leilah fingió recobrar el aliento diciendo - Gracias por eso -

- No hay problema - respondió John retirándose, no llegó muy lejos antes de ser detenido - Espere, por favor. ¿Podrías acompañarme? Solo hasta la estación de policías más cercana. Prometo no tardar - Ella odiaba hacerse la víctima, pero no iba a perder la oportunidad de hablar con él.

John no quería, pero aceptó asintiendo con la cabeza y continuó caminando con la desconocida al lado.

- Muchas gracias, soy Leilah por cierto

- John

- Mucho gusto. No es común conocer alguien que se atreva a defender a otros

Al chico le pareció un poco raro que aquella mujer quisiera conversar, pero le respondió - No hay problema, ese tipo solo alardeaba -

- Sí, desistió, pero interviniste sin saber su habilidad o nivel ¿Cómo supiste que era más débil que tú?

- No lo supe hasta que amenazó con disparar

- ¿Y aun así decidiste ayudar? Que suerte tuve de que fueras hoy al supermercado - el menor se avergonzó de haber sido descubierto cuando la seguía así que se disculpó rápidamente - Lamento si te incomodé -

- ¿Cómo dices? - Leilah fingió no saber de qué hablaba

- Yo... ¿Cómo sabes que fui a comprar?

- Por las bolsas - eso solo empeoró el estado de John, se había olvidado de que las llevaba, Leilah estaba conteniendo la risa para no delatarse - ¿Dijiste incomodar? ¿Me estabas observando? Te agradezco mucho que me ayudaras, pero soy un poco mayor para ti ¿no crees? -

- Yo no... No se trata de eso. Te pareces mucho a alguien que conozco, creí que eras ella

Ella puso cara de no creerle y preguntó - ¿Quién es ella? ¿Cómo supiste que no era yo? -

Aún algo incómodo siguió tratando de justificarse - Ella tiene ojos azules, los tuyos son verdes. Por un momento pensé que eras su ma...-

- ¡¡Oye!!, tampoco soy tan vieja- hasta ahora solo fingió molestia, eso último realmente la ofendió.

Al ver su expresión John se relajó y rio a carcajadas - No me dejaste terminar, pero me disculpo, otra vez -

Leilah también se relajó y empezó a reír aceptando la disculpa sin cuestionar más, ya tenía suficiente información, más de la necesaria. Ahora tendría que llamar a Darren para recobrar parte de su vanidad, pero había algo más urgente, convencer a su jefe de reclutar a John.

Al llegar a la estación de policías ambos se despidieron, Leilah levantó la denuncia sin tener muchas esperanzas de que encontrarán al acosador, pero quedaría el registro en caso de que otra persona también denunciara o de que algún vigilante quisiera ocuparse.

Mientras tanto John casi llegaba a su casa, lo que acababa de vivir era lo más interesante que le había pasado en semanas, e incluso lo impulsó para llamar a su padre y tratar de hablar con Serafina. A penas llegó dejó las compras marcó el número de su padre.

Bip, Bip... al cuarto Bip por fin le respondieron - Hola John, ¿cómo estás? - su padre se escuchaba sorprendido y feliz

- Bien dentro de lo posible

- ¿Has tenido problemas en el entrenamiento?

- Nada que no pueda manejar ¿y tú? ¿Cómo estás? ¿Cómo van las cosas con... el hámster?

- De maravilla ahora que sé que estás bien y en cuanto a Serafina, ella se quedó en Wellston para acabar sus trabajos, mañana saldremos a comer.

- Entiendo...

- No le diré que llamaste, pero seguro le dará mucho gusto hablar contigo

- Lo pensaré - John no estaba seguro de que decir, así que la terminó la llamada - Tengo que irme, te llamaré después -

- Adiós hijo, llama si necesitas algo y no olvides comer bien - con eso último el chico corto la llamada y se puso a pensar.

Su enojo había disminuido tras desahogarse y darle otro rostro al enemigo, había tenido oportunidad de aclarar sus ideas y ahora sentía culpa por la última discusión que tuvo con Serafina. La sensación de traición no había desaparecido, pero eso no evitaba que la extrañará, se había sentido solo desde que se distanciaron y haberse mudado sólo lo empeoró.

Ya no estaba seguro si era enojo, soledad o culpa lo que sentía, no lo sabría hasta que volvieran a hablar. Por ahora eso tendría que esperar, de tanto caminar y pensar le había dado hambre, así que empezó a cocinar, ya había comido suficiente pizza en la semana.

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Bueno, hasta aquí el capítulo de hoy.

Este ha sido de mis favoritos hasta ahora, pero quiero saber que opinan ustedes ¿Les gusta más en tono serio o cómico?

¿Qué piensan de la relación entre John y Serafina?

Y más importante aún ¿Le han dicho señora a una señorita? ¿Los han abofeteado o regañado por eso?

Dejen sus comentarios y no olviden votar, hasta la próxima.

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