TUS OJOS TE DELATAN (BTS)

Capítulo 30 "Los Protegeré... Siempre"

La mañana llego, con un brillo de esperanza.

Tae y Yon-Soo bajaron temprano al comedor.

- ¡Soonie! - exclamaron Jimin y JungKook al verla y corrieron abrazarla.

-B-buen día oppas- saludo la chica.

- ¿Cómo estas pequeña? - saludos Nam-Joon desde su sitio en el comedor.

-Pues... me siento bien oppa- respondió la chica después de que los chicos la soltaron.

-Nos alegra verte Yon-Soo- hablo ahora Ho-Seok, pero por un momento el ambiente se tensó.

-Yon-Soo- hablo Yoon-Gi algo frio, acercándose a la chica y quedando frente a ella. Se escucho un suspiro profundo y de imprevisto el chico la abrazo lo más fuerte que pudo -G-gracias- su voz se quebró -Gracias por salvar a JungKook y por favor perdóname por lo que hice, perdóname por alejarnos de ti y hacerte daño con eso- la chica correspondió el abrazo y trato de mantener el mejor semblante que pudo.

Se sentía totalmente culpable, ella no había salvado a JungKook, ella no merecía aquella gratitud, porque fue por ella y por su pasado que el chico estuvo a punto de morir, en el interior sentía que debía decir la verdad, tarde o temprano aquello se repetiría y la verdad saldría a la luz.

Aquellos pensamientos estaban dentro de sus cavilaciones mientras abrazaba al chico, cuando se escuchó otra voz.

-Mi niña- la bruja había llegado para ver cómo había amanecido -Me alegra tanto verte despierta al fin.

-Y con ropa- hablo Jin sin pensar, estaba distraído y el comentario salió sin más, provocando risas y sonrojos en aquella cocina, aparte de un pequeño reclamo por parte de la pareja -Ups... pensé en voz alta- Jin apago la llama de la estufa y se acercó a la pareja para abrazarlos -Me da gusto que al fin estés bien mi pequeña.

-A mí también oppa- respondió ella.

-Tae- llamo Antoine, y le cuestiono cierta situación solo por puro morbo, ya que una sonrisa ladina se hacía presente en su rostro - ¿Qué te paso en el cuello? - hizo su pregunta y dejo salir una pequeña risita al ver como la pareja se ponía más roja que los tomates de temporada y los ojos de Yon-Soo brillaban con un poderoso magenta.

Los demás presentes tuvieron curiosidad y trataron de ver de que hablaba, Jin como estaba más cerca, movió ligeramente la playera del chico exhibiendo lo que Antoine mencionaba, el chico lucia cuatro pequeñas perforaciones en proceso de sanación, se veían algo aparatosas por los hematomas entre verde y morado que las acompañaban.

Por reflejo el chico se cubrió el cuello y con toda la vergüenza del mundo respondió.

-Amm- estaba sudando -Anoche que Yon-Soo despertó...- ahora ella también sudaba y temblaba ligeramente -Las cosas se pusieron un poquito...- dudo - ¿Cómo decirlo?

- ¿Candentes? - ahora el que hablaba con sorna y le guiñaba un ojo a los chicos era Nam-Joon -No se preocupen chicos, Jin y yo también tenemos nuestros propios fetiches.

- ¡Nam-Joon! - Jin le dio un manotazo a Nam-Joon, quien solo se quejó un poco y rio -No les digas esas cosas a los niños- reclamo Jin con un bonito tono rojo en sus mejillas, para después guiñar un ojo y la pareja al fin se relajó -Mejor vamos a desayunar.

-Nosotros nos retiramos- hablo Antoine -Solo pasamos a ver como estaban las cosas y a decirte Yon-Soo que Hyun-Soo quiere verte cuando puedas en su oficina- todos se desconcertaron, se quedaron pensando por qué Hyun-Soo mando aquel recado con ellos y no llamo directo a Nam-Joon.