TUS OJOS TE DELATAN (BTS)

Capítulo 10 "Mar de Hormonas"

Al terminar de comer, los chicos dieron un par de vueltas mas al centro comercial. Dando por terminada la tarde de compras, a eso de las 8 de la noche.

Tae y Nam-Joon iban exhaustos. Jin por el contrario, iba relajado y feliz, aquellas tardes siempre tenían ese efecto en él. Yon-Soo por su lado, iba bastante feliz, aquel lugar donde Jin la llevo, lleno su alma de una nueva esperanza y una indescriptible sensación de libertad. Si aquella prenda que le seria confeccionada funcionaba, su vida cambiaria drásticamente.

Llegaron al departamento y como pudieron, entre los cuatro bajaron el sin fin de bolsas que traían. Metieron todo a la habitación de la chica y después de eso, Tae se fue directo a su habitación. Y sin siquiera quitarse la ropa, se dejo caer sobre la cama, quedando dormido prácticamente al instante.

Nam-Joon estaba decidido a imitar al chico, pero tenía hambre, así que bajo con Jin a la cocina, el cual no tardo en comenzar a lanzar reclamos a los chicos que aun se encontraban en la sala.

-¡Jung Ho-Seok y Park Jimin!- los mencionados se quedaron rígidos en el sillón -¿Qué significa este desastre en mi cocina?

A los chicos no les quedo mas remedio que ir ante el mayor y poner su mejor cara de arrepentimiento.

-Lo sentimos hyung- fue lo único que salió de la boca del Ho-Seok.

-Tus disculpas no van a limpiar Jung- exclamo Jin, colocando sus manos a cada lado de la cintura y chocando molesto su pie contra el piso.

Los menores, sin decir más, entraron a la cocina y comenzaron a recoger el desastre que habían causado, al comer esa tarde.

-Terminamos- indicaron con la cabeza gacha.

-Mas les vale que no se repita, estoy cansado de tener que estar tras de ustedes como si aun fueran niños pequeños- ellos solo asintieron.

-Buenas noches- se despidieron, dejando sola a la pareja en la cocina.

-Ya terminé de comer- afirmo Nam-Joon -Sera mejor ir a descansar- Jin le sonrió amorosamente.

-Adelántate- le indico -Lavare esto y subiré ¿De acuerdo?- le dio un tierno beso en los labios y recogió los platos.

-No tardes- pidió Nam-Joon, quien se moría de cansancio.

Yon-Soo se había quedado en su habitación, después de que los chicos dejaran ahí las bolsas con su nueva ropa y demás accesorios.

Así que sin perder tiempo y con su velocidad sobrehumana, acomodo todo de inmediato. Al terminar, se disponía a bañarse, no se sentía cansada, pero si con la necesidad de asear su cuerpo. Solo que un pequeño detalle en el ambiente la detuvo.

Inhalo profundo un par de veces. Aquel aroma lo conocía bien, aquella mezcla de oxitocina y endorfinas. Una pareja en la casa tendría intimidad aquella noche.

Después de percibir aquel aroma, la chica no lo pensó dos veces, busco su ropa de deporte y con toda la rapidez que sus brazos le permitían se cambió y bajo corriendo las escaleras.

No es que aquel conjunto de hormonas le desagradara, para nada, pero en su situación le causaba tristeza. Aquella liberación de hormonas, demostraba deseo en la pareja, mas cuando ambos cuerpos la liberaban en mismas cantidades, lo que indicaba el nivel de amor y pasión que se tenían. En su caso, jamás había sentido eso, su condición solo atraía a las personas de una manera grotesca y animal, impidiéndole sentir aquella satisfacción y sensación de felicidad de la que todos hablan.