Capítulo 32 "Uno de Siete"

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- ¡HIJA DE PUTA! - grito Yon-Soo con toda su alma, recibiendo una carcajada burlona en respuesta.

-Vaya Marie no pensé que esa linda boquita conociera tal vocabulario- la chica esquivaba con cierta dificultad los ataques de Yon-Soo, pero al menos su daga aun no la había alcanzado, si eso sucedía sería peligroso, no tenia la certeza de que fuera un arma consagrada, pero mejor no arriesgarse.

- ¡No debiste haber aparecido Marinet! - escupió con ira atacando nuevamente - ¡Pero te prometo que esa será la ultima sonrisa tuya que vea este mundo! - arremetió una vez más y su daga alcanzo el cuello de la contraria, había llevado consigo aquella arma debido al miedo que le infundio lo que Celestine le dijo, y es lo que había subido a buscar a su habitación apenas reconoció el grito de JungKook.

Marinet, era la melliza de Jeffrey, los hermanos segundos al mando en el clan de Elijah, había seguido a Yon-Soo y sus hermanos por orden de su líder y su trabajo solo era observar, siguió a la pareja que había salido a caminar y no pudo resistir atacarlos cuando por descuido Yoon-Gi se resbalo golpeándose contra el tronco de un pino y su nariz comenzó a sangrar.

Pero ahora, gracias al corte en su cuello yacía en el piso, siendo presa de un dolor exorbitante, quería ponerse de pie y seguir atacando, pero aquel maldito dolor la paralizaba.

-Debieron quedarse en Nueva Orleans- escupió Yon-Soo acercándose a ella y parándose sobre su cuerpo con un pie a cada lado de su cadera -Debieron morir y dejarme hacer mi vida en paz- comenzó a hincarse, quedando sobre la chica que aun trataba de huir -Te juro que tu hermano y Elijah pagaran lo que acaban de hacer.

-N-no lo hagas- pidió Marinet -P-por favor- suplico.

- ¿Recuerdas cuando entrenábamos juntas y yo te pedía eso? - miles de recuerdos infelices invadieron su mente, aquella chica fue su compañera de entrenamientos por meses y cada día era lo mismo, masacraba el cuerpo de Yon-Soo hasta el cansancio y a cada suplica por parte de ella Marinet golpeaba aún más fuerte.

Yon-Soo levanto la daga con ambas manos sobre su cabeza y con toda la fuerza que aquel impulso le permitió la clavo en el pecho de su antigua hermana de clan una vez... y otra... y otra... cada vez con mas ira, hasta que el cuerpo bajo de ella comenzó a desaparecer.

Una vez quedo solo cenizas de aquella mujer, Yon-Soo grito... grito con tal fuerza que en la punta de la montaña vecina se produjo un pequeña avalancha.

-S-Soonie- la voz quebrada de JungKook la saco de su trance de ira. Se puso de pie, pero no quería voltear hacia donde él estaba, podía sentir el intenso olor de la sangre de Yoon-Gi, pero no escuchaba su respiración... ni los latidos de su corazón... Yoon-Gi estaba... muerto.

- ¿Por qué? Maldita sea - susurro.

-S-Soonie- su hermano trato una vez más.

- ¡YON-SOO! - se escuchó de repente - ¡¿DÓNDE ESTAS?!- la voz desesperada de Jin se escuchaba cada vez más cerca.

Hasta que los encontraron.

Mas gritos de desesperación se dejaron oír cuando los chicos vieron la escena.

Marinet había mordido el cuello de Yoon-Gi hasta hacerlo pedazos, una mordida mas fuerte y muy probablemente le hubiera arrancado la cabeza. También le mordió un brazo y la pantorrilla derecha, cuando había acabado con el lo lanzo contra un árbol y callo a los pies de este en un posición no muy agradable.

-S-Soonie- esta vez el que hablo fue Tae, Yon-Soo sintió su corazón romperse al escuchar la voz quebrada de su novio.

Suspiro rendida. Al fin se giro y miro a todos sus hermanos, en especial a JungKook estaba de rodillas sobre la nieve, mirando el cuerpo inerte de su novio.

TUS OJOS TE DELATAN (BTS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora