TREASURE | ATEEZ [EDITANDO]

CHAPTER 1

Un barco se mecía en el océano, buscando tesoros, riquezas y aventuras.

–Hong– ¡Capitán! –Mingi se interrumpió al ser asesinado por la mirada del mayor.

Hongjoong caminaba por la cubierta asegurándose de que todos sus tripulantes cumplieran con sus tareas asignadas.

–Vemos tierra firme –informó el pelirrojo a su capitán.

–Pues prepárense para bajar –el peliblanco le dio una sonrisa de lado; sentía que cada vez estaban más cerca de encontrar el tan anhelado tesoro que llevaban tanto tiempo persiguiendo.

Hongjoong se hizo fama como uno de los mejores piratas de las aguas orientales, no fue fácil al principio, pero poco a poco fue ganando el respeto gracias a su personalidad decidida y su innata facultad de líder, lo que le permitió adquirir la lealtad de algunos y construir su adorada embarcación, el Aurora. Eso sí, pocos conocían su verdadera naturaleza, solo su fiel tripulación.

A medida de que se acercaban a la isla, unas figuras que les hacían señas con los brazos en alto fueron tomando forma: Náufragos.

–Prepárense en el caso de que sea una trampa –el capitán dio indicaciones desde el timón. Yunho era el encargado de manejar el barco ese día.

Todos acataron las órdenes de su capitán, preparando armas y formándose para descender. Cuando arribaron, algunos de los tripulantes desembarcaron guiados por dos piratas. Un grupo se acercó a los náufragos y otro a revisar la isla en busca de algo de valor.

Mingi apuntó con su espada a los cuatro individuos quienes levantaron las manos en señal de paz.

–¿Eres el capitán? –preguntó un pelinegro con cejas gruesas, lo que lo hacía parecer intimidante. Pero antes de que el pelirrojo respondiera, una figura saltó desde el barco.

–No, yo lo soy. ¿Ustedes son? –Hongjoong se acercó a pasos lentos, teniendo la atención de todos en su persona; un líder nato.

–Soy Seonghwa, capitán del Illusion. Nos atacaron, quemaron nuestro barco y se llevaron a mi tripulación como prisioneros, solo nosotros logramos escapar –el pelinegro se presentó mientras miraba directamente al chico frente suyo.

Hongjoong lo analizó por unos segundos en silencio y luego soltó una risita sarcástica –Vaya, un capitán que abandona a los suyos.

Seonghwa frunció su ceño, molesto con sus palabras –No los abandoné, planeo salvarlos.

–Pues buena suerte con eso – Hongjoong se mofó.

En eso llegó el grupo que fue a explorar la isla. 

–Nada capitán. Solo tomamos algunas frutas como provisiones –anunció el cabecilla del grupo.

–Bien Ravn. Todos al barco. Ahora – Los hombres obedecieron.

Seonghwa al ver a todos darse la vuelta y caminar hacía el barco, los detuvo –Espera ¿Puedes llevarnos hasta su próxima parada?

Hongjoong se dio la vuelta y lo miró desafiante.

–¿Por qué debería hacerlo? –no tenía cómo confiar en que la historia que le contó fuera real. En ese momento, un chico con el cabello morado que estaba parado detrás del pelinegro habló.

–Porque eres una sirena. Yo también. Por favor, ayúdanos.

El peliblanco se quedó rígido en su lugar por unos momentos e intentó no demostrar su sorpresa ante la declaración. Cuando salió de su estupefacción, se acercó intimidante al chico que se escondía detrás de su capitán, pero se detuvo por el agarre en su brazo de parte de Mingi. Ambos compartieron una mirada y se entendieron sin necesidad de palabras, después de todo eran como hermanos. Dirigió su fría mirada al chico una vez más.