Why you? Geeks

16* Mi pasado

Flasback

-te amo- pronuncie esas dos palabras, pero como siempre no obtuve respuesta.

Sus besos seguían bajando por mis hombros, clavículas, estábamos en un bar, habíamos llegado aquí apenas 30 minutos. Ahora nos encontrábamos en un pasillo poco iluminado y poco concurrido. Mis manos estaban unidas sobre mi cabeza, mi espalda pegada a la pared y mis caderas aprisionadas con las caderas de Rob.
Su insistencia y su deseo eran más grandes que sus ganas de beber o bailar.

-Rob, dije "te amo"- Levante su cabeza del escote de mi blusa tomándolo por el cabello. Soltó un gruñido pero aún así no respondía.

Su cabeza volvió al lugar en el que estaba, su mano libre bailaba entre mi cintura y muslos. Mientras el agarre de mis manos se volvía mucho más fuerte.

Rob era mi primer novio, el primero en besarme, estaba segura de que era el amor de mi vida.
Era joven e inmadura, 16 años, pero lo sabia, no tenía mucha experiencia en esto pero algunas veces Rob era lindo y cariñoso conmigo. Otras era exigente, bruto y salvaje, pero sabia que en el fondo me quería.

-Roby basta, no quiero... - intente soltar mis manos, me removí, hasta que Rob al fin me libero

-Maldicion Ella, llevamos 2 meses saliendo y no quieres acostarte conmigo. ¡Llevo esperando dos jodidos meses!

Rob se alejo por completo de mi, tomo su cabeza con frustración. Salió por la puerta de emergencias que se encontraba cerca. De su chaqueta saco un cigarrillo y lo puso entre sus labios.

-lo sé bebe pero sabes que te amo... solo no estoy lista

Rob soltó una risa amarga - ¿ en verdad crees que yo me creo esa?

-Vamos bebe no te pongas así- me acerque un poco más a él, puse mis manos sobre sus hombros y el se alejo en un movimiento muy brusco, que me hizo trastabillar.
El giro hacia mi y retrocedí un paso por inercia.

El seguía algo con la mirada, gire la cabeza y una chica con grandes pechos y un asqueroso cabello rubio teñido pasaba detrás de mi, sonriendo "coquetamente". Rob paso su lengua por sus labios, pensaba seguir a la rubia.

- busca como irte a casa

- no puedes dejarme aquí- sonaba indignada, lo estaba y también molesta.

-si puedo- se acercó a mi hasta acorralarme contra la pared de nuevo, su aliento olía a alcohol y a cigarro- ¿quieres que te lo demuestre?

Sus caderas volvieron a pegarse a las mías, sus nariz rozo una pare sensible en mi cuello, un escalofrío recorrió mi columna, cerré los ojos. Esperaba sentir sus labios.
Una risa asalto los labios de mi novio, abrí los ojos de golpe al sentirme humillada.

Y en ese momento sus dientes se clavaron en mi cuello, sus labios se pegaron a mi piel. Era feroz, sentía como sus labios subían y bajaban por mi cuello e iban absorbiendo la piel.
Sabia lo que hacia, "marcaba su territorio".

-ahora más te vale que no te muevas, te quiero ver aquí cuando termine.

Rob se separó de mi, limpio sus labios. Dio media vuelta, la rubia estaba parada cerca del final del pasillo. Ellos estaban a punto de tener sexo, siempre que no no quería hacerlo Rob buscaba a cualquier chica, con mejor cuerpo que yo.

Me acerqué a la barra, sobando mi cuello y tapándolo con mi cabello.

-tequila- le dije al bartender

-vaya, una bebida fuerte muñeca

-largo- tome el pequeño baso y lo tome de golpe.- otro- y un nuevo chupito llego a mis manos

-wow tienes agallas, eso me agrada

-en verdad no estoy de humor- voltea a mirar al chico que intentaba ligar conmigo y en verdad era un chico muy apuesto, rubio y una linda sonrisa.

-¿estás sola? Podría hacerte compañía- se sentó en el taburete a un lado del mío, estiró su mano y dijo- hola, mi nombre es Javier.

-vengo con mi novio- me limité a decir y de nuevo trague el liquido de un solo golpe.

-no lo veo por ningún lado- movió su cabeza de un lado al otro- en lo que llega puedo hacerte compañía.

-¿siempre eres así de insistente?- sonreí por inercia, este chico me sacara de mis casillas.

-solo te dejo un minuto sola y ya estas de zorra con otro idiota

Rob estaba parado justo detrás de mi, cerré los ojos, no quería ver lo que vendría después.
Tomo mi brazo y de un jalón hizo que me levantara de mi asiento.

-¿que te sucede idiota? Es una dama no puedes tratarla así- Javier se había levantado se si asiento, sus manos ya estaban sobre Rob, empujándolo lejos de mi.

-es mi novia idiota, es mía.- quito mi cabello, mostrando los chupetones que momentos atrás había provocado- Dios Ella eres una maldita zorra, que basura de novia.

Un puño voló de inmediato a la cara de Rob, casi cae al piso arrastrándome con el, trastabilló un poco pero yo ya estaba en el piso.

Puñetazos volaban de un lado al otro, chicos del lugar trataron de detenerlos, yo gritaba histéricamente, los de seguridad llamaron a la policía, todos gritaban pero yo no paraba de llorar, todo había sido mi culpa, por mi culpa mi novio y este chico estaban sangrando, con el labio partido y un hijo hinchado.
A los tres nos llevaron a los separos.

Horas pasaron, Rob ni siquiera quería mirarme, Javier estaba en otra celda y solo negaba con la cabeza cada vez que no me acercaba a Rob.

-papa por favor, no podemos dejar a Rob aquí, es mi novio. Yo provoque esto- mi padre ya había pagado mi fianza, pero no quería que Rob se quedara aquí por mi culpa. Javier había salido un poco antes que yo, le dijo a mi padre lo que había ocurrido pero nadie levanto cargos.

-es un idiota, no puedo permitir que te trate así

-pero papa yo lo amo- comencé a soltar pequeñas lagrimas al decir esas palabras

-mi niña eso no es amor.