9* Despertar a tu lado

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Un rayo de sol me pegaba directo en los ojos, el sol estaba casi en el punto más alto del cielo. Me gire un poco y me encontré con el pecho desnudo de Matt. Anoche me había quedado profundamente dormida, solo sentí como Matt me abrazaba y como subía y bajaba su pecho.
Me desperece un poco, el se movió muy suave, abrazandome, más bien aplastando me con su pecho y con nuestras piernas enredadas, el solo traía puesto un pantalón de pijama y yo su camisa. Desde mi posición podía ver toda la decoración de su cuarto.

Era de un color azul marino y la pared en la que estaba apoyada su cama era de color gris. Tenía un librero a un lado de su cama con muchos libros y discos, teníamos gustos similares. Tenía una pequeña repisa al lado de su espejo con varias lociones, de inmediato reconocí la que usaba siempre que estábamos juntos.
Tenía una fotografía familiar en la que July era una pequeña bebe. Matt era el mismo, tenía esos lindos ojos verdes, el cabello un poco más claro y la misma sonrisa. No pude evitar sonreír, el era tan apuesto y ahora estábamos durmiendo en la misma cama.

Matt aún no despertaba, dormía plácidamente, se veía tan lindo así, no resistí y acaricie su mejilla, sus cejas, su cabello despeinado, sus labios, tan suaves y un poco gorditos, en la habitación se respiraba esa deliciosa loción Versace, emanaba de Matt.
Hundí la nariz en su cuello, olía estupendo y su piel era muy suave. Le di un pequeño beso y observe como comenzaba su piel de gallina. Matt se sacudió un poco. Me abrazo un poco más pero abrió los ojos y me miro de una manera que... me derritió.

-buenos días preciosa- su voz ronca, la cosa más sexy del mundo.

-buenos días- me acerque un poco y me beso, dulce y tierno

-¿qué hora es? debe ser tarde- restregó un poco sus ojos y se volvió a acostar

-las 12:41- me levanté de golpe- oh dios mi mama va a matarme, es tarde, muy muy tarde.

Comencé a correr por toda la habitación de Matt. Encontré mis shorts tirados al lado del escritorio y una de mis sandalias debajo de la cama, Matt comenzó a reír.

-vamos quédate un rato más- me tomo de la cintura y me tiro de vuelta a la cama. Me dio pequeños besitos en los labios

-Matt mi mama va a matarme. No, no puedo.- trataba de ponerme de pie de nuevo pero Matt se subió en mi y puso sus rodillas a cada lado.

-vamos, ayer le mande un mensaje a tu mama diciéndole que te quedarías con tu amiga Annie

-eres un tonto, pensé que estaba en problemas

-shhh
Me beso, el mejor beso y la mejor noche solo con Matt.
Nos besamos por minutos, al principio Matt solo me sostenía la cara y tocaba mi cabello.

Los besos se fueron intensificando, yo tenía mis manos en sus mejillas, su nuca, cabello, cuando llegue a sus hombros, puff no lo podía creer, era muy musculoso y su piel era muy suave.
Baje mis manos a su pecho y abdomen y el de mis brazos a mi cintura.
Matt soltó un pequeño gruñido-gemido, nuestro beso se rompió sólo para tomar aire. Ahí fue cuando me si cuenta de donde estábamos, y quienes nos podrían escuchar.

-Matt, hay que parar, es la casa de tus padre y no quiero que piensen mal de mi.

-no te preocupes ellos no están en casa, ni July. Salieron de la ciudad para ver a mi tía.

-¿por qué no me dijiste eso? ¿esperabas que me quedara a dormir en tu casa? - no quería creer que el solo me quisiera para un rato, aunque había demostrado que me quería en serio.

-no preciosa, no quiero que pienses cosas que no son, yo fui a la fiesta porque te quería ver, te extrañaba y quería hablar contigo para poder arreglar todo. No esperaba tenerte en casa esta noche, pero debo admitir que fue la mejor noche de mi vida

Lo bese de nuevo, se río en mis labios y se separo.

-Es mejor que bajemos a desayunar algo, si gustas ve a ducharte mientras yo preparo el desayuno.

-te ayudo

Bajamos a la cocina, Matt saco todas las cosas para preparar waffles.

-tienes una manchita aquí- toco mi nariz con su dedo llego de harina

-las pagaras Hunter

Tome una pisca de harina y se la lance, le callo en en cabello, el se llenó las manos y comenzó a pegarlas en mi cara y brazos, tome la bolsa de harina y comencé a lanzársela, los dos estábamos cubiertos de harina. Al final Matt tomo la bolsa y la lanzo al techo, haciendo que toda cayera sobre ambos.
Comenzamos a reír como tontos, metió sus manos en mi cabello y lo sacudió como pudo.
Hice lo mismo con el y pase mis dedos por su nariz y labios, limpiándolo.

-al parecer nunca vamos a desayunar

Why you? GeeksDonde viven las historias. Descúbrelo ahora