Why you? Geeks

18* Ella

Sentía unas suaves caricias en mi brazo, pase una terrible noche. Me dolía la cabeza, sentía la cara hinchada y los ojos me ardían, tanto como para no querer abrirlos, pero moría por darme un baño y quitarme el maquillaje que debía estar totalmente corrido.

Empece a abrir los ojos y me sorprendí al ver unos hermosos ojos verdes que me miraban con preocupación.
-¿Matt? ¿Que haces aquí? -trate de levantarme- auch- pero una punzada en mi cabeza causó que se formará una arruga más en la frente de Matt.

-hola nena- me sonrió dulcemente- solo quería verte

-en este momento debo verme horrible- tape mi rostro con mis manos, estaba segura de verme horrible.

-haha siempre eres hermosa- quito mis manos de mi rostro y beso la punta de mi nariz

-¿qué hora es Matt?- pregunte ahora completamente despierta

-son las 3:26- dijo después de echar una mirada a mi habitación

-¿cómo pude dormir tanto?-me levante de mi cama y me di cuenta que aún tenía el vestido puesto, supongo que mamá no quiso molestarme

-¿a dónde vas Ella?

-a darme una ducha- conteste simple, no quería que Matt me viera toda sucia

Después de unos 10 minutos aproximadamente salí del baño con una toalla enredada en mi cabello y otra sobre mi cuerpo, que mas daba, ya había tenido un momento así con Matt.

-¿que haces?- puse mis manos en mi cintura y Matt dio un pequeño brinquito sobre mi cama.

-solo veía tu álbum de fotos- alzo un poco un encuadernado azul.

Me acerqué a mi clóset un poco incomoda, nadie además de mi madre había visto ese álbum. Tome mi ropa, unos pants y una blusa de tirantes y volvía introducirme en el baño.

Tres suaves golpes en la puerta hicieron que diera un brinco en mi lugar.

-Ella, nena ¿estas bien?- su voz de nuevo sonaba preocupada

-si, solo me dio un poco de frío

-lo siento, no debí de husmear en tus cosas- estaba segura que en ese instante rascaba su nuca

Abrí la puerta y si, aún tenía su mano detrás de su cuello.

-no, no te disculpes, ven vamos- tome su mano y Matt entrelazo nuestros dedos.
Lo lleve de nuevo a mi cama y tome mi álbum.

-esta foto es de cuando tenía 15

-no sabia que tenias brackets-sonrío a mi ridícula foto- ¿quién es el? - dijo cuando bajo la mirada a la segunda foto.

-el... es mi hermano, Santiago, tenía 16

-se ve que se llevaban muy bien

Había una foto de nosotros dos abrazados, otra en la que Santiago me empujaba en el columpio. Una en su cumpleaños, yo metiendo el dedo en el merengue y el sacándome la lengua. En la alberca saltando los dos tomados de la mano, el cargándome en sus hombros, una de el sentado sobre mi espalda y sonriendo triunfante.

-¿estas bien nena?- puso un dedo debajo de mi barbilla levanto mi cabeza para que lo mirara.

-si, es solo que... lo extraño- no me había dado cuenta que estaba llorando hasta que Matt seco las lagrimas que caían por mi mejilla - lo siento

-no te disculpes hermosa
Seguía viendo las fotos de mi hermano, era una persona increíble, siempre, me sacaba una sonrisa en los peores momentos, sin importan cuan mal se sintiera el mismo. Era el mejor hermano del mundo, celoso y sobre protector pero siempre amoroso. El me quería incluso más que yo a el.

Mis lágrimas caían aun mas descontroladas, recuerdos se agolpaban en mi cerebro, sabia que Matt estaba preocupado por mi, el beso mi cabeza y un momento después me abrazo. Ambos nos recostamos en mi cama, sus brazos rodeándome, protegiéndome aunque el no sabia que me protegía de mi misma.

Los minutos pasaron y Matt solo me abrazaba. Cuando al fin deje de llorar Matt me miro a los ojos y cauteloso dijo.

-¿puedo preguntar que le sucedió?

-el... Santiago murió hace un año... junto con mi... papá, en un accidente de auto

Cerré los ojos con fuerza y Matt beso mis párpados y me abrazo aun más fuerte.

-lo siento mucho nena

-yo... gracias Matty
No quería llorar más pero ¿como evitarlo?

-shhh... no tienes que forzarte a hablar, si quieres, solo si tu quieres contármelo, estaré aquí para escucharte ¿si?

-gracias

No dude un segundo y lo bese. ¿Cómo podía yo merecer a un chico como Matt? ¿Yo? Cada momento en me mostraba lo valioso que era, lo perfecto que era y cada momento me enamoraba más de el.

Deje de besarlo ¿enamorada. Matt hizo que lo mirara de nuevo y con sus labios rosados un poco rosados dijo.

-te amo

Y sin dudarlo volvió a besarme, sin pensarlo me subí a horcajadas en el. Era imposible dejar de besarlo, sus labios eran tan adictivos que olvide todo, todo a nuestro alrededor desapareció. Mis manos tocaban sus hombros y su pecho por encima de su camisa. Y sus manos se encontraban dentro de mi pequeña blusa. Sus labios clavados en mi quijada hasta mi clavícula.
Cada momento con Matt me separaba de la realidad.

-¡Ella! ¡Matt!

Nos separamos de nuevo, riendo por lo bajo, con nuestras respiraciones agitas.

-¿que pasa mamá? -hable un poquito fuerte, creo que estaba fuera de mi habitación. Hice una seña a Matt para que no hablara y el solo reía como niño.

-bajen a comer algo cariño