|Jooheon|
Las calles de Seúl se encontraban un poco más concurridas de lo normal en lo que era un domingo en la mañana y Jooheon intentaba no llamar la atención, cosa bastante complicada tomando en cuenta sus cabellos naranjas recién teñidos, mientras aceleraba el paso para llegar lo más pronto posible al dormitorio. La bolsa que tenía en las manos, aquella que escondía un producto importante, se balanceaba al compás de sus piernas casi corriendo e intentaba evitar el contacto visual con cada persona que pasaba a su lado porque si descubrieran su identidad de rapero principal en un grupo bastante conocido provocaría un caos que no tenía tiempo de manejar. Por eso, cuando encontró en su bolsillo las llaves correspondientes a la puerta principal de su hogar logró soltar un suspiro de alivio y una sonrisa se dibujó en su rostro.
—Te tardaste mucho.
—Perdóname por ir corriendo a cumplirte el capricho un domingo a las ocho de la mañana— Changkyun sonrió mientras se levantaba del sillón para ver el contenido de la bolsa.
Sus ojitos gatunos se iluminaron al distinguir la muy amada marca de helado y no esperó mucho para abrir uno de ellos y llevárselo a la boca para disfrutar de su ácido y dulce sabor, todo esto frente al mayor quien lo veía con una sonrisa tan grande que marcaba con facilidad su hoyuelos.
—Será mejor que tengas cuidado o vas a congelar esa bonita cabeza que tienes —le dijo acomodando el rostro del menor entre sus manos y pasando el dedo pulgar como una caricia sobre su mejilla.
—Me guzhta la sensación —respondió Changkyun a duras penas con los labios algo abultados por la posición dejando así escapar un poco del helado de su boca, Jooheon soltó un pequeña risa y con un beso en los labios le quitó aquella mancha.
Changkyun y Jooheon era novios. Iniciaron su relación hacía diez meses y eran en verdad los mejores y más felices diez meses que alguna vez tuvieron en su vida; la adrenalina de lo prohibido era lo que mantenía viva la llama de la relación, esconderse incluso de sus compañeros de banda era algo tan difícil que aprovechaban cada minuto que tenían juntos cuando eran abandonados en el dormitorio o cuando se encerraban en el estudio escribiendo canciones y haciendo una que otra cosa más.
La mejor decisión de su vida, según los pensamientos de Jooheon, fue confesarse al chico del que estaba enamorado desde el primer año de su debut y no se arrepentía ni siquiera del vergonzoso escenario por el que pasó ni por los estragos y obstáculos que habían atravesado desde entonces, los dos habían decidido que lo mejor era mantenerlo en secreto, pues que se supiera afectaría a la banda y no sabían cómo se lo tomarían sus compañeros de la misma; poco les importaba las condiciones en las que estaban porque Jooheon hacía feliz a Changkyun, Changkyun hacía feliz a Jooheon y eso era más que suficiente.
Con un último beso en la frente, Jooheon tomó la mano del pelinegro para guiarlo al sofá y hacerlo sentar en su regazo para abrazarlo por la espalda mientras el otro se acomodaba sobre su pecho. Las palabras no eran necesarias cuando la sola sensación del calor del otro eran suficientes para relajarse y sentir el amor prófugo que ambos disfrutaban.
—Hoseok Hyung va a confesarse —soltó Jooheon de la nada.
Changkyun, embriagado por la tranquilidad que la respiración de su novio transmitía, tardó un poco en procesar lo que había dicho y abrió los ojos para girar la cabeza y ver los del contrario. Ambos conectaron la mirada sin decir nada y Changkyun solo pudo suspirar en respuesta antes de acomodarse.
—Supongo que es por eso que está actuando tan raro —susurró después de un rato pensando en los últimos días en los que Hoseok intentaba hablar con él, pero de pronto cambiaba el tema de conversación o simplemente huía de él.
Changkyun nunca olvidó los acontecimientos que tuvieron lugar cuatro años atrás dado que fue la primera y última vez que probó los labios del mayor; aquella fue una sensación que nunca había experimentado porque, si bien había besado antes, nunca lo había hecho con un hombre y la sorpresa que tuvo al no sentirse disgustado ante Hoseok fue un gran descubrimiento para Changkyun. El chico creyó que algo más pasaría después de eso y albergó la esperanza de que el vocalista diera algún otro paso, pero Wonho no volvió a mencionarlo y Changkyun se resignó a que solo había sido un impulso por parte del mayor para calmarlo de su llanto, de todas maneras su relación con el conejo mejoró mucho y él no podría estar más agradecido por eso.
—¿Qué vas a hacer cuando lo haga? —preguntó Jooheon mientras asentaba la barbilla sobre la cabeza de su novio y apretaba el abrazo.
Changkyun se encogió de hombros.
—Me gusta —soltó y volteó a ver a Jooheon una vez más— la pregunta es, ¿Qué sientes tú con eso?
Esta vez fue el mayor quien se encogió de hombros y envió la mirada al techo (se preguntó dónde había quedado la gomita que lanzó unas semanas atrás) en lo que pensaba sus siguientes palabras y es que estaba al tanto de lo que había sucedido entre Wonho y Changkyun, el mismo chico se lo contó y le confesó que tenía un amor platónico que tal vez no superaría en los próximos años. Al principio, después de escuchar aquello, Jooheon creyó que sería rechazado y se había resignado a un triángulo amoroso en el que saldría perdiendo, pero no contó con que el rapero menor lo tomara desprevenido y le dijera: "Pero tú también me gustas mucho" antes de besarlo aquella tarde y sellar su compromiso con el otro; decir que no tuvo miedo sería una mentira, podía notar las miradas enamoradas que Hoseok mandaba a su novio cuando este no se daba cuenta y pensaba que en cualquier momento el hombre se confesaría al menor, este lo aceptaría y Jooheon terminaría tirado siendo el reemplazo. Pero eso nunca pasó, Changkyun parecía tener solo ojos para él, las sonrisas más bonitas iban dedicadas a él, sus risitas que solo aparecían en sus mejores sueños eran causadas por él y deleitaban sus oídos con ese sonido tan angelical; así supo que el corazón del menor era tan grande que era capaz de albergar a más de uno y llenarlo de tanto amor que nunca le faltaría.
Entonces Jooheon amaba a Changkyun y que estuviera enamorado de otro al mismo tiempo, no le importó en absoluto.
—Sabes que siempre he pensado que te mereces todo el amor del mundo —susurró cerca de su oído causando que su cuerpo se estremeciera ante la sensación— te mereces tanto que una sola persona no sería capaz de dártelo todo.
—Bueno, me siento bien entre tus brazos —confesó sonriendo y poniéndose de pie para volver a sentarse esta vez frente a frente— así que tú solo haces un buen trabajo.
—Si se confiesa, sé sincero con tus sentimientos —le sonrió tomándolo de la cintura y pegándolo más a su cuerpo— pero no me dejes de lado.
—Jamás lo haría.
Fue entonces que Changkyun tomó la iniciativa de juntar sus labios con los contrarios, comenzando con un beso cálido y tierno que poco a poco fue aumentando la intensidad hasta hacer que sus cuerpos se vean reacios a ignorar sus deseos carnales que con tanto esmero sobresalían, podían sentir sus cuerpos desearse cada vez más que Changkyun movía las caderas contra el regazo de Jooheon y logrando que este soltara pequeños jadeos entre sus labios.
Amaban esos días solitarios en los que podían ser ellos mismos en su propio hogar, sabían que su secreto podría ser descubierto en cualquier momento, uno cada vez más cercano con la inminente confesión de Hoseok, pero ambos aprovecharían cada segundo de su secreto y lo disfrutarían al máximo.
Por supuesto, no contaban con que ese secreto fuera descubierto tan pronto y el cuerpo de ambos raperos se tensó cuando escucharon la puerta de la entrada cerrarse seguido de un grito y una voz que era conocida para ambos.
—¡Pero qué demonios...!
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𝘛𝘩𝘢𝘵 𝘭𝘰𝘷𝘦𝘭𝘺 𝘣𝘰𝘺 || Changkyun × Monsta x
FanfictionEn donde los miembros de Monsta X se enamoran loca y perdidamente de su 𝑚𝑎𝑘𝑛𝑎𝑒 » OT7 » Actualizaciones lentas ADVERTENCIA❕Esta historia es boys love en el que los seis miembros están enamorados de Changkyun, por ende, se trata de una historia...