𝘛𝘩𝘢𝘵 𝘭𝘰𝘷𝘦𝘭𝘺 𝘣𝘰𝘺 || Changkyun × Monsta x

05

Shownu

Durante cinco años, Hyunwoo pensó que el amor que desarrolló por Changkyun no era nada más que algo fraternal. Estaba convencido de ello y le gustaba protegerlo a su propia manera, le gustaba el silencio bastante cómodo en el que ambos se envolvían dado a su naturaleza callada cuando se quedaban solos, le gustaba su aura oscura que lo hacía disfrazar su indiscutible ternura y en secreto, también le gustaba cuando tenía sus ataques de identidad en los que se creía un perro y le mordía los brazos. Era tan tierno que Shownu solo veía en él a un hermano menor.

Se volvió extraño cuando Changkyun, el dulce, menudo y cachetón Changkyun, comenzó a ejercitarse; comenzó a modelar una mandíbula remarcada, sus ojos se veían incluso más afilados por la delgadez de su rostro y su torso, antes plano y en el que se podían apreciar su curiosas costillas, ahora estaba marcado de abdominales. 

—Necesito perder grasa y ganar músculo —se explicó aquella vez cuando le dijo que quería ir al gimnasio con él.

"No lo necesitas" quiso responder Hyunwoo en su momento, pero no lo hizo porque veía al chico tan determinado y convencido que cedió ante su pedido. Fueron semanas, incluso meses, de dieta y ejercicio sin falta, Shownu en verdad admiró la perseverancia de su dongsaeng y fue testigo directo del orgullo que sentía al verse los cambios en su reflejo del espejo. El líder se sentía como un hermano mayor, como un padre orgulloso de su hijo, pero algo cambió. 

Todo iba perfecto, se levantaban por las mañanas para ir a correr, iban a entrenar, incluso almorzaban juntos pechugas de pollo ante la mirada disgustada de Hyungwon quien aclamaba que eso no era comida. Durante una de esas tardes, ambos realizaban su rutina como de costumbre, Changkyun trabajaría piernas mientras él lo haría con los brazos; estaban en silencio escuchando solo jadeos de esfuerzo por la fuerza aplicada en sus músculos y Shownu contaba en su mente las repeticiones que llevaba de un mismo ejercicio cuando su corazón se aceleró al escuchar un quejido de dolor a unos metro de él, específicamente, en donde Changkyun se encontraba.

—¡Changkyun-ah! —salió corriendo a su encuentro.

La escena frente a él, si bien no había sido tan dramática como la recordaba, si que había preocupado a Shownu hasta el punto de quedarse congelado y solo reaccionó cuando el menor soltó otro quejido.

—¿Estás bien? —preguntó sabiendo que era una cuestión algo estúpida, pero no sabía muy bien qué hacer.

—Estoy bien —contestó en oposición a su rostro contrariado— creo que tengo un calambre.

Hyunwoo asintió cuestionándose sobre qué debería hacer, antes había tenido de esos calambres y se le pasaban con un masaje o esperando unos minutos, pero el grito del menor le había preocupado tanto que en ese momento no estaba pensando con total claridad por lo que decidió que sería una buena idea el cargarlo en sus brazos y llevarlo de esa manera de vuelta al dormitorio.

—Esto es vergonzoso —lo escuchó quejarse casi ocultando el rostro contra su pecho y Hyunwoo solo supo reír ante su acción.

—¿Te avergüenzas de mí? —le respondió con una sonrisa divertida— ¿Es eso?

—¡Claro que no, hyung! —se apresuró a responder y Shownu no pudo evitar soltar una risa al notar la preocupación en el rostro del menor— pero puedo caminar yo solo.

—No, no puedes.

Tal vez si podía, pero Hyunwoo no tenía intención alguna de soltarlo y cumpliendo con su palabra, lo mantuvo en sus brazos hasta cruzar la puerta del vacío y silencioso dormitorio. Esa fue la primera vez que el líder se descubrió observando de más al chico herido y es que se había quedado dormido durante el trayecto que Shownu tuvo que dar a pie dado que era parte de su rutina; lo acostó con delicadeza en el sofá y este se acomodó de manera inconsciente manteniendo los labios ligeramente abiertos y los párpados algo apretados, el mayor pensó que verlo dormir era como ver a una persona diferente, libre de escudos, sintiéndose a salvo y permitiéndose liberar al maknae que era.

—Ah, Changkyun-ah —suspiró— eres tan tierno como un cachorro.

Decidió dejarlo descansar, era un día algo caluroso, así que no se preocupó por ponerle una manta encima y se fue para tomar una ducha y relajar los músculos que ya comenzaban a ponerse un poco tensos por el esfuerzo de su rutina; creyó que todo iba bien, pero cuando volvió a la sala para despertar a Changkyun y así pudieran tomar el desayuno juntos, se encontró con la pobre figura del maknae encogido sobre sí mismo y liberando pequeños espasmos y temblores por un frío inexistente.

Se acercó al chico con una lentitud dramática y con preocupación observó el rostro afligido del menor, teñido ligeramente de rojo y algo sudoroso. Shownu colocó una de sus manos en la frente y suspiró al sentir la hirviente piel morena.

Estuvo a punto de alejarse para ir por una manta, medicina o buscar en internet qué era lo que se hacía cuando se tenía a una persona enferma, sin querer no pudo evitar pensar que todo era una mala suerte, hubiese sido mejor para él y para el Changkyun mismo que este se enfermase cuando estuviera Kihyun y no él, pero no había vuelta atrás y sabía que el resto de los miembros tenían algún horario que cumplir del otro lado de la ciudad; justo cuando se daba la vuelta para hacer cualquiera de las cosas antes mencionadas, sintió el tacto de las manos del chico rodeando con una fuerza mínima la circunferencia de su muñeca, pero con la suficiente para que se mantenga en su lugar, o tal vez la razón por la que no siguió caminando fueron las palabras que soltó.

—Hyung —susurró con los ojitos entrecerrados— dame un besito.

El agarre se soltó enseguida y Shownu supo que se había dormido, si Changkyun lo había confundido con otra persona o estaba hablando de forma inconsciente, nunca se enteró, pero su corazón comenzó a revolotear con solo escucharlo y su respiración se volvió un poco irregular. Confundido con sus sentimientos y el efecto que unas, tal vez, inocentes palabras causaron en él, decidió ponerse de rodillas para quedar a la altura del rostro del chico y con un ligero temblor en el que de pronto se vio envuelto, dirigió sus labios a la frente todavía caliente del menor para asentarlos con suavidad.

Los siguientes días se mantuvieron con una normalidad algo frustrante para Shownu, quería preguntar a Changkyun de qué había sido todo eso, porque durante los días posteriores al beso no paraba de pensar en lo que pasó. No había sido gran cosa, pero para Hyunwoo había sido un descubrimiento bastante extraño e inesperado porque de pronto se descubría a sí mismo mirando a Changkyun, se sonreía cada vez que lo escuchaba sonreír, se atrapaba cautivado por los marcados músculos de su espalda cuando levantaba pesas y se veía víctima de una pequeña taquicardia debida al nerviosismo de tenerlo tan cerca suyo. Después de muchas noches pensándolo, Shownu supo que aquello que comenzaba a sentir por el menor era algo más que admiración y cariño fraternal, porque una persona no querría besar a su hermano, no querría consentirlo y abrazarlo hasta hacerlo feliz porque de esa sonrisa dependía su propia felicidad. Shownu supo después de varías noches que le gustaba Changkyun.

Tal vez su error, o en realidad la mejor decisión que tomó en su vida, fue callar esos sentimientos recién descubiertos porque la primera vez que Son Hyunwoo experimentó el corazón roto, o al menos una parte de ello, fue aquel día en el que vio al chico adorable besando a Minhyuk.