Capitulo 4

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Primero que nada gracias por tu paciencia, comentarios, votos  y por leerme.

Al fin pude escribir este capítulo de forma adecuada, tanto así que tripliqué en tamaño al borrador... Bueno ahora si Capítulo!!!

En la explanada del Hospital Grey+ Sloan Memorial, se localiza un carrito de café, el pequeño recinto como cada mañana de domingo, cuenta con una larga fila de personas, que pacientemente esperan para comprar su desayuno. Las bancas y mesas que rodean el establecimiento, permiten tanto al personal médico como a los familiares de los pacientes, disfrutar de un momento de tranquilidad lejos del hospital.

En la fila, se puede observar a una joven mujer que se encuentra admirando el cielo invernal de Seattle, mismo que es iluminado por los ligeros rayos de sol, que se filtran por los estratos que lo adornan, dando como resultado una cálida mañana para la estación. 

La mujer porta un pijama sanitario en color rosa, converse y bata blanca; mientras espera su turno para ordenar, juega distraídamente con el gafete que cuelga de su bata y sonríe de forma amable a aquellos que la saludan. Una vez que se encuentra frente al mostrador da un vistazo al menú, dejando su jugueteo de lado.

– ¡Buenos Días, Eric! – es lo primero que dice la doctora, mientras le regala una sonrisa al encargado del carrito. –¡Buenos Días! ¿Qué va a ordenar? responde el joven, devolviendo la sonrisa y preparándose para tomar el pedido. – Un espresso doble – contesta la mujer, analizando los bocadillos que se encuentran en la barra – y el croissant con adornos de chocolate, por favor – finaliza señalando con una sonrisa el bocadillo. 

– En un momento le entrego su orden – menciona el joven, entregándole el recibo con el monto a pagar. La doctora toma el comprobante, mientras extrae del bolsillo de su bata, el monto exacto para liquidar su pedido.Deja sobre la barra el efectivo mientras que, con la mano libre, trata de localizar su móvil. 

El aparato ha comenzado a vibrar indicándole la llegada de un mensaje; la expresión relajada de su rostro cambia por una de preocupación cuando, al localizar el aparato se percata del remitente de dicho mensaje, "Andrea" es el nombre que se puede leer en la pantalla del dispositivo, su corazón se salta un latido cuando es capaz de leer lo que segundos antes había llegado "911, sala de descanso tercer piso", es lo último que lee antes de guardar el aparato en su bolsillo.

Durante unos segundos no sabe qué hacer, el temor recorre su cuerpo y entra en piloto automático. El desayuno queda olvidado en el mostrador mientras que, en su mente repasa los últimos días de la semana, tratando de encontrar una respuesta para tal mensaje. Sus piernas la dirigen dentro del hospital, en cuanto comienza el recorrido, su cerebro perturbado comienza a mostrarle los recuerdos de aquel primer día en Seattle.

FLASHBACK 

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FLASHBACK 

El reloj del aeropuerto marcaba las 22:40, frente al mostrador de recepción se encuentra una joven mujer, cuyas únicas pertenencias son una pequeña maleta de viaje y su bolso. La mujer pregunta amablemente a la recepcionista por el coche que había alquilado para transportarse; la empleada cortésmente le indica donde se encuentra aparcado el vehículo a la vez que le entrega las llaves.

Amore, fuoco e cenereDonde viven las historias. Descúbrelo ahora