Cap. 24: El Regalo Perfecto

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Pov. Calle

Llevo lo que resta de noviembre viendo a mi padre llegar del trabajo, verlo cada vez que puedo.Se me hace egoísta de mi madre habernos dejado y se me hace aún más egoísta que mi padre no la haya detenido. Sigo conmocionada por la noticia de que si tengo una madre pero no una madre cualquiera si no, la primera cambiante del mundo.También sigo pensando en cuantos hermanos tendré...muertos o no son mis medios hermanos. En estos días he salido muchísimo con Poché hemos hablado de todo, le gusta mucho leer, viajar y uno de los trabajos que más le ha gustado es crítico de deportes por que si, le daba la oportunidad de ir a los estadios y comer muchos hot dogs. También me ha dicho que ama el invierno y una de las comidas que ama después de los hot dogs claro, son los tacos y los churros. Su color favorito es el avellana y cuando le pregunte por que me dijo que antes era el negro pero cuando vio mis ojos inmediatamente el avellana se convirtió en su color favorito. Y obviamente me sonroje.

También me ha comentado que ha tenido muchas carreras y por ende, sabe muchos idiomas como el inglés, español, portugués, francés, italiano y ruso. Odia con toda su alma la catsup y la bebida energética.

Cuando salimos a comer,he descubierto que cuando quiere probar algo se reclame los labios. Tampoco le gusta la comida que lleve calabaza. Le gustan muchísimo los tatuajes pero aún no sabe que tatuarse,bromeo diciendo que se pondría mi nombre pero le negué, rotundamente.

Sigue sin caerle bien a mi padre y menos aún que hace unos díastuve el partido de basquetbol y como ganamos, Poché le dio igual todo y me beso en frente de todos. Ocasionó que mi padre se la llevará en su coche de policía,con esposas. Y Grecia bueno, sigo viéndola como una hermana apesar de que en unos días me desmentirán si lo es o no.

Mario y Kim han estado saliendo y puedo apostar que ya han ido un poco más haya que Poché y yo. Si, no hemos llegado a tanto...aún no. Mis demás amigas han estado normal y Sebas volvió a ser el mismo de siempre, todavía no se como decirles la verdad a todos de hecho, creo que no lo haré... no por ahora. Kim aún no se si ya lo sabe pero yo no quiero sacar el tema,la verdad. Y bueno Eastwood sigue siendo el mismo colegio con demasiados estándares respecto a la reputación. Aunque definitivamente hay una diferencia enorme para todos. Poché y Felipe se sientan conmigo y mis amigos.

Oh, y como Felipe se acuesta con Laura, Sebas se muere de celos. Le digo que la deje ir pero no puede.

La familia Garzón se ha puesto alerta con todo esto de que hay más cazadores. Han aumentado la seguridad respecto a Martha, Kim y yo. Los cazadores buscan acompañantes y si nos matan,los cambiantes se convierten en cazadores. Y, me da miedo.

Hoy es mi cumpleaños número dieciocho, lo celebraremos con una cena tranquila en la casa de Poché, quien mi padre no quería ir pero al final, puse mi mejor cara de convencimiento y lo logré. Mis amigas también irán, sobretodo por que Manu quiere asegurarse si mi novia no tiene más hermanos. Y yo bueno, tengo que llevar a Juli para que puedan examinarla.

—¿Esta es su casa?—dice mi padre al bajar de su auto. Mira con asombro y detenimiento la casa al igual que Juli. Mi hermana va muy bien vestida, lleva una falda verde, una blusa sin tirantes color negro y tacones del mismo color. Yo, voy con un vestido color rojo que me llega un poco más arriba de mis rodillas. Tiene una abertura en la parte de mi espalda que abarca casi todo, dándome frío. Llevo unos tacones de mi hermana que, seguramente no duraré más de dos horas. Mi maquillaje es apenas visible y llevo los labios pintados de rojo,he notado que me gusta como se ve en mi.
—¿en que trabajan sus padres?— pregunta mi padre

—mi esposo y yo somos empresarios—interrumpe una voz conocida, Martha. Se ve muy hermosa, lleva un vestido brillante de color gris, pegado a su esbelta figura. Juan Carlos esta a un lado quien sólo va de traje negro. A veces me pregunto como pueden ser una pareja... son tan diferentes. Cosas del destino, supongo—soy Martha Garzón y Juan Carlos Garzón, mi esposo—se presenta y mi padre los mira embobados, se preguntará como es que se ven tan jóvenes.

Maldita fantasía (adaptación caché gip)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora