Maldita fantasía (adaptación caché gip)

Cap. 20: Neblina Del Miedo

Pov. Poché

Todo el mundo se ha detenido para dar comienzo al caos que estoy viendo. Mario comienza a golpear a Felipe y mis piernas se activan para correr hacia la cancha de fútbol americano. Parece que con lo que le he enseñado a Calle ella me ayuda obligando a todos a irse antes de que vieran a los dos cambiantes furiosos y rencorosos destruirse.No volteo y solo tengo un objetivo, separarlos. Veo que Felipe se levanta y solo mira a Mario quien en unos segundos, esta tirado en el suelo, retorciéndose de dolor. Felipe aprovecha y lo golpea en la cara.

Maldigo a quien diseño esta escuela, ¿porqué ha dejado la cancha lejos de la entrada?

Mientras corro, pongo mi mano en la tierra y siento las raíces de la tierra, están a mi servicio. Con mi mano las dirijo hacia Felipe y de la tierra salen las raíces quien envuelven a mi mejor amigo. Mario no se atrasa y veo la niebla emerger de sus manosy desaparece Felipe entre ellas, indefenso con las raíces

Sólo se oye un grito desgarrador en algún lugar de la niebla. Al fin llego y por primera vez en muchos años, me adueño de su mente. Obligo a mi hermano.

Para esto, paralo ahora.

El quiere resistirse pero cede,la niebla comienza disiparse dejándome ver a Felipe de nuevo quien, trae su cara con un moretón en el ojo. Pero eso no me escandaliza, lo hace el hecho de que esta temblando y llorando.

Miro a mi hermano quien,tampoco se salva. Trae un corte profundo en su labio inferior, su sangre comienza a resbalar. Trae un fuerte raspón pero Mario en su mejilla izquierda, los ojos de mi hermano son rojos.

Con un movimiento de manos desato a Felipe, cae rendido al suelo. La furia en mi crece.

—¿¡Qué carajos les pasa a ustedes dos!?— grito pero disminuyo mi voz al saber que Calle esta atrás mío, sin saber que hacer—¿qué mierda le mostraste?—le pregunto a Mario

—mi neblina del miedo, le mostré su más grande miedo—gruñe

—no lo vuelvas a hacer—interrumpe Pipe, caído— no..

—¡eso te mereces y mucho,mucho más!—grita Mario

—¡Basta!—grito— ¡ustedes dos llevan así por cincuenta años!—menciono

—¡Y lo llevaré así por toda una eternidad si es posible!—contesta Mario— ¡Por su maldita culpa mi mejor amiga esta muerta!— y los ojos de Mario se vuelven azul fuerte,lágrimas se empiezan a llenar en sus ojos

—tal vez tú perdiste una amiga— ruge Felipe,en lágrimas pero con sus ojos rojos— ¡Yo perdí una hermana!

—y fue por tu maldita culpa—añade Mario. Todos nos quedamos en silencio y después Felipe se levanta enojado y se va. No lo detendré, lo conozco tan bien que necesita espacio.

En cambio miro a Mario quien sigue con los ojos azules,desvía su mirada.

—Melissa siempre fue mi mejor amiga— empieza Mario—Felipe y ella estaban el día siete de diciembre de 1941 en la isla— se le sale una lágrima—de trabajo y Pipe insistió por que Melissa no quería ir—me acerco a el y lo abrazo—y...ocurrió- llora más en mi hombro— cuando Felipe volvió , regreso sin ella— trago saliva

—lo sé, Mario—digo, en voz baja— pero no tienes por qué darle el crédito de la culpa—digo

—imagina que un día llega alguien y te dice, tú mejor amigo murió— cierro los ojos—si, así se siente—suspira— trataré de pensarlo, pero tampoco se me quitará todo este odio de la noche a la mañana—dice

—es suficiente— sonrío y lo miro. Ya se ha curado por completo. Miro el reloj, aún faltan quince minutos para la primera clase— necesito que me ayudes con algo—Mario asiente- ¿Calle lista para tu siguiente entrenamiento?—Calle abre los ojos como platos.