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—No puede ser... —balbuceó, aún repasando sus ojos por aquel nombre una y otra vez para asegurarse de que no estaba alucinando—. Entonces... —repuso pensativo—. ¿Es real?

Por unos minutos Taeyong se quedó en silencio, ahora con los ojos puestos en aquel rostro, siendo que probablemente él era el primero de su generación y de muchas, en ver la imagen de alguien tan celebre como lo era Jeong Jaehyun.

"Lo mejor será volver" Pensó vislumbrando través de las grandes ventanas como comenzaba a atardecer; a su vez preguntándose cómo es que el tiempo había pasado tan rápido, y depositando el cuadro en su lugar, para no dejar rastro de su presencia allí y luego emprender rápidamente el camino de regreso a su habitación.

Ya de vuelta, fue consciente de que no podría arreglar a tiempo la ventana rota, puesto que dentro de poco todo se pondría oscuro; por lo que ágilmente se acomodó en la cama, cubriéndose con una serie de frazadas para evitar el frío y finalmente se durmió.

A la mañana siguiente decidió no salir, ya que había tentado demasiado su suerte al no toparse con aquella criatura, fuera de que necesitaba arreglar aquella ventana que fue objeto de su desvelo de casi toda la noche.

Más tarde, sintió un ligero dolor de estómago y recordó que no había comido nada en casi dos días, por lo que tranquilamente, se llenó con un poco de lo que había traído en su bolso.

Y mientras comía, su mente se hacía estragos pensando en los secretos que aquel viejo castillo en el que ahora se encontraba guardaba.

Taeyong había escuchado sobre Jaehyun en una historia que le fue contada por una de las sirvientas de su padre de pequeño, la cual nunca se imaginó como algo real hasta ahora.

"La historia decía que hace muchísimos años, de entre todos, existía un reino prospero el cual era gobernado por un hombre noble y de buen corazón llamado Jeong Jaehyun, el cual en sus años de rey trajo consigo los tiempos de paz y felicidad al mundo, donde no existían guerras y todos los reinos eran amigos, porque él, con su buen carácter, había logrado influenciar a muchas personas para bien.

El corazón de aquel hombre era tan bueno y justo, que los mismísimos dioses lo bendijeron con la juventud eterna. Y su fama e influencia era tanta, que la sola pronunciación de su nombre traía paz y equilibrio a donde sea.

Pero el mal nunca cedía la paz a nadie.

En algún momento, cualquier extranjero que ingresaba a su reino no era visto de nuevo y todo aquel que quiso respuestas a las repentinas desapariciones e intentaba buscarlas ingresando a sus tierras, terminaron con el mismo destino que los anteriores los cuales nunca volvieron a sus hogares.

Nadie sabe los detalles de lo que ocurrió, porque todo aquel que tuvo la oportunidad de presenciar lo que había pasado, muy posiblemente su vida se había ido junto a aquella información.

A la única conclusión a la que pudieron llegar todos, era que una maldición había caído sobre aquel reino.

Y nadie más se atrevió a pisar aquellas tierras jamás."

AnateMA | JaeYong [Adaptación] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora