A veces sentimos que estamos cerca de conocer lo desconocido y tener fundamentos sobre lo misterioso que puede ser, por eso la mayoría de la veces sin tener la intención de buscarlo, lo encontramos.
Allí, vi al niño encantador, con una expresión angelical inocente, con una remera de color amarillo pálido, mirando la puesta de sol, mientras sostenía el helado de chocolate derretido en su mano, no parecía importarle y no se dio cuenta. Lo contemplaba como cualquier otra persona, pero de una manera especial.
La luz del sol se reflejaba en su rostro, tez clara, cabello castaño claro y reflejos dorados, quise observarlo de cerca y encontré que el color de sus ojos hacía que sus ojos fueran tan espectaculares e incomparables, que yo no tenía o veía. En mi opinión, si no es así, sería muy especial. Es como un regalo, lo indescriptible que se siente tenerlo o saber que solo lo quieres, abrazarlo sin soltarlo.
Cuando lo vi caminar poco a poco, mi esperanza de volver a verlo en cualquier parte del mundo o ciudad desapareció, pero sigo creyendo que esto es solo el comienzo de la vida y casi nada en mi camino que significa "Conocer lo desconocido."
Hazel Kummer.
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El color transparente del amor
Teen FictionDos personas que al parecer estaban destinados a encontrarse, pero a lo mejor a no estar juntos, nadie lo sabía, pero sin darse cuenta se volvieron a encontrar. Entra a leer mi libro para que descubras si es así o no. El destino quiere que nos volva...
