El color transparente del amor

Capítulo 6

3 semanas después.

Han pasado tres semanas desde que ocurrió el incidente del bosque. Mi mente y mi cuerpo dejaron de reaccionar frente al lago. Me recordó el terrible momento. Ese día vi otra etapa de Kaden por primera vez. Él no apareció como una persona fría, más bien como una persona que comprende el dolor. Recordé no solo que me desperté en esa cama, sino que ese día en el bosque, el canto de los pájaros presenció el beso, y mis pensamientos seguían volviéndose frágiles.

No podía evitar sentirme vacía como si el único próposito que tengo es simplemente existir y respirar, es decir, me siento como una persona muerta en vida, solo existo pero no vivo lo que debería, no disfruto. Simplemente existo.

Si tan solo volvieras para sentirme viva de nuevo, si tan solo volvieras.

Durante esas tres semanas no fui al instituto y es que no tenía ganas de nada, me desconecté de todo lo que esté relacionado al mundo exterior, tampoco sabía de él. No había día que mi mamá no llegase a preguntar como estoy ni por qué estoy así. Si tan sólo supieras cuán vacía se siente tu hija.

Si tan solo supieras la culpa que cargo.

Aquella caja del rincón se ha conservado durante mucho tiempo y me recuerda mi felicidad, el estar vivo en un mundo cruel donde me recuerda el pasado. A partir de ese día, la caja blanca en la que enterré todos los sentimientos de esperanza, tenía bordes plateados y flores, era la misma caja me torturaba con dichos recuerdos cuando tenía que soñar.

Abrirla no era buena idea y peor en el estado que me encontraba, pero quizá así y solo así podría revivir esos momentos que una persona que fingía estar bien podría tener algo que le recordase el motivo de su existencia, al menos eso pienso yo.

-Como desearía que estuvieras aquí, ríendote- susurré.

Ver dichas fotos solo me hacían sentir peor persona de lo que me consideraba día a día, las lágrimas salieron mientras sollozaba en aquel cuarto donde todo era oscuridad porque la tristeza de mi corazón abundaba y crecía poco a poco, su sonrisa tan resplandeciente fue la última foto. El último momento con la persona que amé.

-Regresa a mí, por favor- sollozaba mientras lágrimas salían de mis ojos sin parar.

Mi pecho dolía, y mis lágrimas salían con intensidad  por ver de nuevo a la persona que marcó mi vida, prometo ser feliz y recordarte con alegría, pero no puedo.

 ¿Cómo puedo recordar a alguien con alegría cuando esa persona era quién provocaba ese sentimiento?

Mi mirada se fue a aquel cassette donde marcaba la fecha en la que fue grabada, lo tomé y presioné el botón de reproducir. Mi corazón se rompió, ya no quedaba nada. Ni una gota de esperanza a vivir.

Reproducción del cassette:

28-03-15

-Hola Hazel, espero te encuentres bien ya que llevamos una semana sin vernos, pero por fin mañana nos veremos y estoy ansiosa - se escucha una risa nerviosa-, verás, he pensado mucho sobre aquella propuesta de irnos a Francia en mi cumpleaños y acepto ¡Qué emoción! -silencio-

Aún quedan como 2 semanas más, pero es que simplemente no me lo creo tu y yo estando en Francia cumpliendo nuestro sueño, tomarnos las fotos en la torre, llevaré cuadros para pintar porque sé que amas pintar, nunca dejes de hacerlo. Realmente amo verte ser feliz, si llegamos a separarnos no dudes de seguir adelante.

Prometí siempre cuidarte y estar para ti hasta donde más pueda, pero Hazel si las cosas no salen como tal, si yo Ayla no llego a cumplir esa promesa tan especial para mi, golpéame -risas escandalosas retumban- mañana te veré y nos tomaremos tantas fotos como es posible porque te extraño.