Cosas que hacemos por amor

Cap 15 Espera y deseos

Ryuusui exhaló un suspiro de alivio.

Finalmente, pudo hacerlo.

Después de pasar las últimas horas metiendo piedras en sábanas y sacos y evadiendo a los demás que merodeaban por la orilla para lavar ropa y recoger leña, sintió que un gran peso acababa de desaparecer de su espalda.

También había reunido las diversas bolsas en una más grande, cosiéndolas juntas para al menos simular una figura humana desde el exterior.

Con la ayuda de Francois, también lo pusieron en el ataúd y cerraron la tapa rápidamente, dejándolo a Magma, Yo y Mozu para moverlo al centro de la nave.

El resto de la tripulación, no todos en realidad, se había reunido para ver cómo Kaseki y Chrome lo lograban.

Había sido posible organizar el funeral solo gracias a la presencia de los subordinados de Xeno, de hecho Ryuusui habría evitado al más fuerte que podría haber notado su trampa ya que no podían dejar solos a los prisioneros y a los que estaban ocupados por otras razones como Gen y Kohaku, llegarían al entierro cuando estuviera terminado y el ataúd ya estaría tapado.

Ryuusui no se negó a sí mismo que enterrar a su querido amigo Senkuu, aunque solo fuera por fingimiento, le había dado malas vibraciones. Una vez más, se preguntó si era mejor advertirles a todos que Senkuu estaba vivo, ya que cuando aparecía, muchos podrían asustarse y creer que era un fantasma que regresaba para vengarse y, además, decir que Senkuu estaba vivo, no podía. representan un peligro para él y la tripulación.

También había tratado de preguntarle a Senkuu qué quería hacer al respecto, también porque Ryuusui estaba seguro de que una vez que Gen estuviera allí, podría dejarle todo a él. A diferencia del mentalista, Ryuusui no podía mentir y cada segundo que pasaba se sentía culpable por haberse mantenido callado y ocultado la verdad a los demás. Sin embargo, Gen estaba demasiado ocupado, tenía un plan en mente que no podía compartir con él. Aunque al principio Senkuu había dicho que temía por sus vidas, ahora le había dicho que Gen sabía lo que estaba haciendo y que confiaba en él más que en sí mismo.

Ryuusui luego se encontró en un laberinto que había construido alrededor, incapaz de ver qué camino era el correcto para salir, incluso si alguien podría haberlo encontrado en un santiamén.

Sin el cuerpo, sin embargo, nadie tenía motivos para abrir la cabaña, incluso si, cuando Kohaku y Gen entraron por error, su corazón se había saltado varios latidos.

Ahora finalmente nadie diría que es un bastardo desalmado por no hacerlos rezar en la misma habitación del cuerpo.

Pero Ryuusui siempre tuvo la oportunidad de hablar con Gen, quien aún estaba a tiempo de cancelar su plan.

Sin embargo, no habría sido un capitán digno de este nombre, si hubiera ignorado sus propias responsabilidades y promesas.

No era la primera vez que Gen salvaba a Senkuu y, sobre todo, había demostrado que incluso durante un ataque de ira y cuando tuvo la oportunidad, no había permitido que mataran al asesino de Senkuu.

Si Senkuu confiaba en Gen, Ryuusui no tenía motivos para temer.

Gen ya había dicho que no los iba a matar, por lo que cualquier otra cosa en su plan no podía ser demasiado grave o arriesgado.

Y aquí finalmente, incluso si solo era el atardecer, después de enterrar el ataúd en busca de algunas piedras, Ryuusui pudo acostarse en el piso de la cabaña y dormir.

Mientras tanto, Francois estaba ayudando a Senkuu a cenar. El joven se sintió mejor.

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Dar un masaje no parecía tan difícil. Francois no le había dicho mucho porque no habían tenido mucho tiempo, pero Kohaku estaba seguro de que no encontraría ningún problema en particular.