Quédate

Capítulo 11

–Ven conmigo –ordena Jeaden y pasa por mi lado caminando lentamente sin dirigir su mirada hacia mí.

–¿A dónde? –pregunto mirando su espalda

–Quiero enseñarte un lugar –dice –Confía en mí, Hannah –

Sin decir más comienzo a caminar hasta ponerme a su lado y así seguimos el camino, en silencio y con el corazón en la boca debido a que sutilmente enlaza su mano con la mía.

Bosques, árboles, oscuridad. Es todo lo que veo, hasta llegar a una glorieta iluminada levemente con faroles amarillentos. Parece como algo preparado, como si él hubiese planeado este encuentro. Es hermoso lo que está a mi vista porque es algo personal, íntimo, es el tipo de lugar que me gustaría pasar las noches leyendo un libro.

O con Jeaden...

–Te estarás preguntado el porqué de mi actitud en estos días –

–Ah eso, tampoco le he dado mucha cabeza –digo restándole importancia a lo que es obvio que me ha atormentado últimamente

El desgraciado solo ríe y dice para mi condena y peligro de mis hormonas.

–Eres hermosa –

Silencio, no digo nada, simplemente me quedo sin habla.

–También eres hermosa cuando mientes, cuando no quieres decir lo que piensas –dice mientras se acerca a mí –Eres muy hermosa cuando finges que no estás loca por mí –

Este chico sabe como volverme loca, definitivamente, saca de mi una fuerza que me hace irreconocible incluso para mi misma. No quiero que diga más nada, solo quiero que me bese y algo más.

–Soy todo un caballero como verás –pausa –Así que debo preguntar; ¿Puedo besarte Hannah? –

–Bésame –

A continuación lo que ocurre es historia, me besa salvajemente agarrando mi cabeza por la nuca mientras sujeta mi cadera posesivamente con su otra mano libre.

Besos, más besos, siento la tensión en diferente partes de mi cuerpo. Cuando tomo conciencia de lo que está sucediendo estamos sobre montones de cojines apilados todos organizadamente y con Jeaden encima de mi tocando todo, volviéndome completamente loca. Pienso en lo desconocido que es esto para mí y me invade el miedo, no quiero hacer nada mal, estoy segura que el puede ver mi duda en la cara porque me dice que todo estará bien.

El frío que nos rodeaba a desaparecido, solo nos envuelve la lujuria, el calor, el amor...

Ninguno de los dos tiene nada que cubra nuestros cuerpos, puedo verlo y me preocupa que tan doloroso pueda ser. Pero estoy con él, y realmente me doy cuenta cuando lo quiero por la forma en que me entrego a este individuo que no ha hecho más que aparecer en mis sueños todas las jodidas noches.

Uno... dos... tres... cuatro... cinco... es la cantidad veces que puedo contar el dolor, besa mi cuello con besos calientes y toca mis senos lentamente. Después miro sus ojos y solo puedo pensar en que somos uno.

–Jeaden, creo que te amo –

–Es la declaración de amor más rara que me han hecho en la vida –se ríe mientras habla como si le pesara hasta que explota, afuera.

Después de eso, besa mi frente y me abraza. Apoyo mi cabeza a él y en cuestiones de minutos me quedo totalmente dormida en su brazos.

• • •

No tengo idea de la hora pero yo y Jeaden vamos juntos por el bosque hasta encontrar la casa, entramos y no hay nadie despierto aparentemente.

–Voy a darme una ducha –informó sonriendo –Nos vemos luego –

–Nos vemos amor –me responde dándome un beso rápido

¿Amor?

¿Realmente me dijo amor?

¡Este hombre va a matarme!

Para mi desgracia Greta está en mi habitación, hablando con Mell. Me inspecciona de arriba abajo y estoy segura que en estos momentos debo parecer al guasón. Por su mirada pensé que sería la primera en hablar pero no, esa fue Mell.

–¡Tuviste sexo! –exclama demasiado alto para mi gusto

–Shhh!!!, ¡Baja la voz! –

–¡Oh Dios Mío pero sí que lo tuviste! –Nos reímos juntas, aunque no haya admitido ni desmentido nada creo que es bastante obvio mi noche salvaje

–Y bien Hannah, cuéntanos –Greta abre su boca y se que es para soltar veneno –¿Te llevo a la glorieta no? –

¿Qué? ¿Cómo puede saberlo?

–¡Oh no sabes! creí que ya lo sabías –se está divirtiendo con esto –Es que cariño, Jeaden me llevaba allí todo el tiempo cuando éramos novios. –

¿Novios?

–Bueno, ya me tengo que ir –dice la bruja sonriendo –Deberías darte un baño, luces fatal –

No puedo ni mirar a Mell porque no quiero comenzar a llorar y lucir más tonta de lo que soy ahora. Mientras me baño las lágrimas no pueden evitar salir de mis ojos, ahora entiendo todo. La actitud de Jeaden cuando estamos con sus amigos, y solo cuando estamos lejos de la vista de Greta es que es el muchacho que conocí aquel día en una fiesta.

Y mi constante pregunta encuentra solución.

¿Está Jeaden jugando conmigo?

Sí, sí lo está haciendo.

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¡Hola querid@s lectores!

Les cuento que este capítulo me tiene muy nerviosa, nunca he escrito sobre esto y la verdad pienso que lo he hecho fatal😅. Pero bueno siempre se puede continuar aprendiendo.

¿Ahora que piensan de Jeaden? ¿Lo odian o lo aman? Me encantaría saberlo!!!

Seguro ya se dieron cuenta de la nueva preciosidad de portada que tiene el libro. La hizo mi queridísima amiga LeacOk . Ella igual es escritora, les recomiendo totalmente su libro "La Compra", tienen que leerlo!!!♥️

Pues nada, me despido y traigo nuevo capítulo la semana que viene.

Con amor, Esme.