(NO)SOTROS

Una noche

Sabes que es un error cuando ya lo cometiste. Una vez que entras en el juego es imposible salirte. En realidad podrías salir, pero no quieres, deseas continuar con el juego sabiendo incluso que puedes perderlo todo.

Ellen Pompeo

—sentía como los labios de Patrick recorrían mi cuello. Volví a mis labios y se aparto por un par de segundos para mirarnos fijamente. Nuestras respiraciones agitadas eran melodía para aquellas cuatro paredes de la habitación del hotel— Esto no esta bien —dije rompiendo el encanto de aquella mirada— oh por Dios ¿Qué hice?

—lo separe de mi y me levante de la cama— esto es mas fuerte mas allá de lo que deseamos

—me di media vuelta para mirarlo, él se quedo sentado en la cama— no esta bien, no lo esta

—se paro y se acerco a mi— puedes repetirte eso mil veces, pero sabes que lo deseas tanto como yo

—el tequila estaba haciendo su efecto— estoy borracha, estoy borracha, necesito dormir y mañana será otro día

—camine hasta la cama y me senté en ella— esto es real Ellen, no es un sueño, no es producto de la borrachera, no fue el tequila, fuimos nosotros

—me recosté— cállate —refregaba mi rostro— si sigues hablando...

—interrumpió— ¿quieres que me vaya? —el silencio invadió el lugar—

A la mañana siguiente

Patrick Dempsey

—los rayos de sol entraron por la ventana perturbándome el sueño. Ellen seguía durmiendo, Oh por Dios se veía hermosa en ese momento. Me dedique a mirarla por un par de minutos, admirando cada centímetro de su rostro, cada cabello que caía por la almohada. Me levante y salí por algo para el dolor de cabeza—

Ellen Pompeo

—abrí mis ojos lentamente, parpadeando varias veces, el dolor de cabeza era insoportable, me senté en la cama— Vaya sueño el de anoche —revise mi reloj; 6:40 am— tengo que salir de aquí —me levante, me maree así que volví a sentarme, sabia que me arrepentiría por tomar el ultimo sorbo de tequila anoche—

—sentí que alguien habría la puerta, me asuste, y vi a Patrick entrar por ella— Al fin te despertaste —me dijo al cerrar la puerta—

—quede perpleja ¿no fue un sueño? ¿Qué paso anoche? ¿por qué esta Pat aquí?— ¿Qué estas haciendo aquí?

—dejo el vaso con agua y una pastilla a mi lado— Ok, si estabas bien borracha anoche —rio— tomate eso —lo señalo— te hará bien

—así lo hice porque la cabeza iba a explotarme— ¿Qué paso anoche?

—¿Cómo responderían ustedes a esa pregunta? ¿Qué dirían?— Ellen...oh entiendo, quieres que yo te lo recuerde

—me levante de la cama— esto no es un juego ¿Qué paso anoche? —me preocupe—

—el sonreía— ¿quieres la versión larga donde yo tenia tu teléfono, o la versión corta donde nos besamos y...?