Meses después
—a estas alturas me era imposible esconder el embarazo, mi vientre había crecido demasiado, sentía que iba a explotar. Hace algunas semanas que no veía demasiado a Patrick, pues con Shonda decidimos crear una historia dentro de Grey's para poder tomar los días de maternidad, y hubieron capítulos en que solo grababa un par de escenas acostada, entonces no iba mucho al set, solo cruzábamos un par de palabras. Esto ha servido mucho en mi matrimonio, creo que estamos mejor que antes, todo ha cambiado para bien, se preocupa mucho por mi, por la bebé, por cierto, ya sabíamos el sexo; es una niña— debemos escoger un nombre pronto
—le mencione mientras lo veía concentrado en su celular— ¿Qué te parece Mia? —negué— según este articulo hay nombres demasiado comunes
—sonreí— quiero un nombre original, uno que la haga sentir especial
—me toco el vientre— ¿Ellen? —rio— tu nombre es original y te hace muy especial
—sonreí— no, quiero que tenga su propio nombre, no mi nombre —se arrodillo frente a mi vientre y puso su oído en el—
—la bebé comenzó a moverse apenas sintió que poso su oído y lo acariciaba con sus manos— ¿Qué te parece Stella?
—pose mi mano junto a la de él— ¿Stella? —asintió— me gusta —sonreímos—
Semanas después
—ya me habían internado en la clínica, las contracciones eran demasiado fuertes, pero había decidido que me pusieran la epidural, al principio Chris no quería, pero era mi vagina, el no iba a parir ni mucho menos dilatarse 10 cm para que Stella naciera—
—entro la doctora a la habitación— Ok, Ellen te revisare —se poso frente a mi entre medio de mis piernas, me descubrió y me vio cuanta dilatación tenia— ya casi estas —me volvió a cubrir las piernas— es hora de llevarte a la sala de parto —asentí dentro del dolor de las contracciones— prepárate Chris en unos minutos serás padre —la doctora salió y dos enfermeras me llevaron hasta la sala de parto, mientras que a Chris lo vestían con la bata y el gorro quirúrgico, además de una mascarilla. Después de unos minutos estaba tomando mi mano, yo la apretaba con fuerza— Ellen aun no pujes —me dijo la doctora— respira profundo y cuando yo te diga pujas —asentí, mi cuerpo transpiraba demasiado— ok, ahora a las 3 comienzas a pujar —se acomodo entre medio de mis piernas, estaba expuesta ante todos— 1...2...3 puja —lo hice con la mayor fuerza que pude— vamos Ellen vuelve a pujar —lo hice nuevamente sentía que mi cuerpo estaba trabajando a 100— una vez más —sentía sus manos en mi vagina— puedo ver la cabeza —ya no tenia muchas fuerzas— Ellen —solo podía escuchar mi nombre— ya falta poco —volví a pujar— para —me dijo— el bebé viene con el cordón enredado en el cuello —pude oírla—
—mi corazón se acelero aun más— ¿esta todo bien? —nadie me decía algo, con Chris nos mirábamos confundidos entre el miedo y la desesperación—
—dentro de todo la epidural no había tenido tanto efecto, podía sentirlo todo— Ellen vuelve a pujar una vez más —estaba cansada— Ellen —volví a hacer mi ultimo esfuerzo— ya esta —sonreímos. Cortaron el cordón de Stella y la pusieron sobre mi pecho, mis lagrimas comenzaron a desbordarse de tanta felicidad, Chris se acerco a nosotras, me dio un pequeño beso en la frente—
Horas después
—había quedado exhausta, no es poco te lo pintan en las series, después de dar a luz es como si un camión te hubiese pasado por encima, estaba cubierta con unas mantas sin ganas de moverme ya que el sangrado era extenso y no se detenía para nada, Chris había ido a ver a Stella hasta que la trajeran a la habitación— que bueno que llegaste...
—lo vi entrar por la puerta— no creí que me estuvieses esperando —menciono—
—me acomode en la camilla— ¿Qué estas haciendo aquí?
—me dejo un ramo de rosas en la mesita al lado mío— quería saber como estabas
—lo mire fijamente— ¿Cómo supiste...? nadie en el set sabia
—se paro junto a mi— si, lo sé, la verdad tuve que sobornar a una que otra persona, ¡Dios! son demasiado leales a ti, jamás me lo hubiese imaginado
—comencé a ponerme muy nerviosa— debes irte, no puedes estar aquí
—entrelazo sus manos— relájate, acabo de ver a tu marido y esta embobado con su hija, Stella, que bonito nombre por cierto
—mi corazón comenzó a latir rápido— ¿Qué quieres?
—la maldita maquina me delato— tus semanas de vacaciones me hicieron extrañarte más, parecía un acosador todas las noches frente a tu casa espiándote por la ventana —lo mire confundida— no me mires así, ¿quieres saber lo que descubrí? —me quede en silencio— cada noche que estacionaba mi coche fuera de tu casa y lograba mirarte por la ventana, veía como tú y tu marido jugaban a vivir la vida perfecta, lo que mas me causo gracias es que cada vez que él se acercaba a ti, te alejabas, increíble no haz tenido sexo en 6 o 7 semanas —se sentó en la camilla junto a mi— ¿Cómo se siente eso? —no lo pensé mi mano se junto con su mejilla golpeándolo dejándole la mejilla al rojo vivo—
—no hizo ningún gesto— por esto es que me aleje de ti, eres un idiota, lárgate —le señale la puerta con mi mano— esto tiene que acabar, lárgate —sin motivo, sin un gesto, sin una palabra, sin un adiós, sin nada mas que agregar se fue ¿a que había venido? ¿a insultarme? ¿a enamorarme? ¿a consolarme? ¿por que diablos vino a verme?—
Diecinueveavo capitulo
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(NO)SOTROS
RomanceDos personas...Dos familias...Dos corazones...Un solo sentimiento. Cuando confundimos el amor y los sentimientos se descontrolan hasta el punto de querer ocultar lo que se siente. Ellen & Patrick, dos personas juntadas por el destino, sin embargo, c...