____ necesitaba encontrar una esposa para el príncipe. Sus labios seguían quemando después de aquel beso y eso la ponía furiosa. Furiosa con él y furiosa consigo misma.
Cuando soltó el Gotha, el registro de la nobleza europea sobre la cama, exhaló un suspiro.
Maldito beso, maldito príncipe, pensaba.
Intentaba concentrarse en el libro, pero no podía hacerlo. No dejaba de recordar lo que había ocurrido en la fuente. Harry la había hecho sentir como una mujer seductora y llena de vida. Y él tenía que haber sentido algo también, porque su corazón latía con tanta fuerza como el suyo.
¿En qué estaba pensando? A ella le daba igual lo que él sintiera. Solo había sido un beso. Un beso que no había cambiado nada. Harry tenía sus propios planes y ella también. Casarse con un príncipe estaba fuera de la cuestión.
____ volvió al libro: Aberconway, Sir Anthony Robert Henry. Barón. Su hija Elizabeth Mary, nacida en 1974. Soltera. ____ anotó su nombre en la lista.
El teléfono sonó en ese momento.
–¿Dígame?
–Hola, cariño.
–Hola, madre.
–Qué ganas tenía de hablar contigo, ____. Estoy como loca. ¡Imagínate, casada con un príncipe! Tendremos que ir a Milán para ver a Armani y...
–No hace falta que vayamos a Milán, madre.
–Menos mal que insistí en que fueras a San Montico. Si no hubiera sido por mí, nunca habrías conocido al príncipe.
–Sí, madre.
–Cariño, tienes que estar encantada.
–«Encantada» no describe lo que siento –suspiró ____. –
¿Qué tal van los planes de la boda?
–Papá y la princesa Marguerite parecen tenerlo todo bajo control.
–Las galas de la princesa siempre son très magnifique. Tiene un gusto exquisito.
–Sí, es verdad.
–Tu prima Kelsey llegará a Sari Montico mañana. ¡Aún no puedo creerme que vayas a ser una princesa!
–Aún no lo soy, madre –murmuró ____.
Claire Armstrong sufriría un ataque cuando Harry anunciase que iba a casarse con otra mujer.
–Miembro de la realeza, es increíble. Estoy muy orgullosa de ti.
____ estaba a punto de llorar. De nuevo, iba a decepcionar a sus padres y, de nuevo, en público. Pero no podía casarse solo para que ellos fueran felices.
–Madre...
–Yo sabía que esto iba a pasar tarde o temprano. ¿Recuerdas que tu abuelo te llamaba «Princesa»?
–Lo recuerdo –dijo ella. Tanta emoción por algo que no iba a ocurrir. ____ se sentía como una villana.
–Mis amigas tienen unos celos terribles. Serena Worthington está rabiosa - siguió su madre–. He llamado a los Hollis Montgomery y me han contado la triste noticia. Thea es muy infeliz con el rey Gustavo y quiere divorciarse, pero el divorcio no es legal en su país. Increíble, ¿verdad?
____ suspiró. Su madre era insoportable, pero conocía a todo el mundo y podría serie de gran ayuda.
–Mamá ¿podrías ayudarme con la lista de invitados? No quiero olvidar a nadie.