Kim Seokjin ve su mundo ser zarandeado por Kim Taehyung, a quien considera una amenaza para seguir liderando tomando el control de todo lo que sucede en el colegio. Nunca habia visto a alguien tan cerca a su nivel a punto de arrebatarle todo aquello...
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Taehyung miraba expectante y nervioso a Seokjin, quien se acercaba sigilosamente. Cuando se percató de lo cerca que estaba, estando encima suyo sobre la cama en la cual había caído luego de tropezar, reacciono nerviosa y torpemente con lo primero que se le vino a la cabeza.
— vas a aplastar a la gata
Seokjin, con los ojos inyectados de deseo, le miro por un instante a los ojos teniendo su rostro alineado al suyo. Taehyung trago saliva ante la mirada tan penetrante del mayor. Luego, Seokjin bajo su mirada a la gata, quien maullaba en los brazos de Taehyung. La tomo para quitarla y poder hacer lo que quería.
— ¿Qué haces?
— Moviéndola ¿Qué más?
— Noooo! Me voy. Quítate. — dijo en un intento de empujarlo. Sin embargo, se dio cuenta que no logro moverlo un centímetro, sintiendo el cuerpo de Seokjin tan duro como una pared. — déjame ir.
— Tu veras si dejas que la aplaste. — dijo acercándose un poco más.
— La vas a ahogar bruto. — se ladeo un poco tratando de protegerla. De repente sintió la lengua de Seokjin recorrer la piel de su cuello, junto a un suspiro ronco y bajo que le hizo erizar la piel. Además, de su cuerpo grande restregándose sobre el suyo.
Taehyung cerro los ojos porque aunque no quería ser débil, de alguna manera con Seokjin le era imposible. Aunque todas sus alarmas sonaban recordándole lo imbécil que se había comportado, su olor masculino, su voz, su cercanía, sus besos lo tenían hipnotizado. En medio de ello aflojo su agarre y la gata se escapo hacia un lugar seguro intuyendo que no tenia lugar en medio de ambos.
Seokjin tomo mayor confianza y comenzó a chupar y a lamer su cuello, girándolo, haciendo que quedara de nuevo de frente suyo con su espalda recostada sobre la cama. Utilizo su pierna para abrir las del menor y así acomodarse entre ellas.
— Déjame — dijo débilmente el menor.
— No es lo que quieres — dijo mientras subía por su mandíbula hasta llegar a sus labios. Seokjin los observo fascinado y comenzó a masacrarlos totalmente lleno de deseo sin dejar de mirarlos como se ponían rojos y húmedos por sus mordidas y chupones. — eres hermoso ¿lo sabias? Tan hermoso que me estas volviendo loco. — tomo su rostro entre sus manos — por eso tendrás que hacerte cargo. — dijo restregando su dura erección contra su ingle arrancando un gemido al menor y haciendo que apretara sus puños y cerrara sus ojos.
— Por favor basta.
Seokjin saboreo sus labios sintiendo un placer infinito no conocido — detenme si así lo deseas.
— Por favor Seokjin así no.
Seokjin sonrió malicioso sabiendo que Taehyung no se podía resistir, significando que se sentía igualmente atraído que él.
— Solo déjate llevar bebé. Te prometo que seré dulce.
