Kim Seokjin ve su mundo ser zarandeado por Kim Taehyung, a quien considera una amenaza para seguir liderando tomando el control de todo lo que sucede en el colegio. Nunca habia visto a alguien tan cerca a su nivel a punto de arrebatarle todo aquello...
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Los labios carnosos de Seokjin masacraban sin piedad los dulces y apetecibles de Taehyung, quien estaba fascinado con la textura de esos gruesos labios apoderándose de los suyos. La sensación exquisita de sentirse envuelto en los brazos del otro percibiendo su olor, su respiración, sabor y gemidos era más que embriagante. Sin embargo, Seokjin no pudo sacarse a Hyejee de la cabeza temiendo perder a Taehyung y se separó.
Con los labios enrojecidos y húmedos ambos se miraron extasiados.
— ¿Por qué te detienes? — dijo con voz suave y ronca acariciando con su pulgar su mandíbula.
— No debemos Tae.
— ¿quieres o no?
— Si bebé, pero.... aaaaaaaaaaaaah — Seokjin gimió alto y cerro sus ojos al sentir la mano de Taehyung tocar su entrepierna. Sentir aquella mano jugando con su dura polla lo llevo al límite y por más que se forzó no pudo aguantar y eyaculo en su ropa interior. Seokjin continúo gimiendo ronco del puro placer sin poder evitarlo. Sacudió sus caderas en un vaivén lento hacia el cuerpo del menor en un impulso de su propio cuerpo. Taehyung sintió su polla gotear y gimió en el cuello del mayor totalmente aferrado a su cuerpo. Estaba tan excitado de solo imaginar ser tomado que cerro sus ojos y gimió el nombre de Jin.
— Jin....
— Me estas matando bebé. — dijo escondido en el hueco de su cuello. Estaba muy avergonzado para encararlo. Se preguntaba como era posible que se viniera tan rápido. — lo siento, no se supone... — se calló pues se asustó al sentir como Taehyung lo empujo de golpe y se bajó rápido de la secadora. Eso solo podía significar su madre. El pánico se apodero de él porque la evidencia saltaba a la vista con su pantalón húmedo.
— Mi madre — susurro. — ten — tomo el canasto de la ropa y lo puso a la altura de su pelvis. — eso te servirá. Sal ahora o estamos jodidos.
Seokjin no estaba convencido, pero Taehyung lo empujo para que saliera. Al hacerlo, se encontró de frente con Hyejee.
— Seokjin! aww que lindo. Me vas a malacostumbrar. Ya venía a recoger la ropa.
— ¿Dónde puedo extenderla?
— No te preocupes, yo lo hare. Dámela. — pidió e hizo un intento de tomarla.
— NOO! — Hyejee lo miro confusa — no, déjeme al menos llevarla hasta donde usted va a extenderla.
— Bueno, ya que insistes. — sonrió.
Seokjin sonrió aliviado y llevo el cesto hasta el patio trasero. Una vez Hyejee estaba de espaldas se retiró sigilosamente. Corrió a su habitación y para su sorpresa Taehyung le esperaba allí.
— ¿Qué haces aquí? — pregunto alarmado.
— Es increíble e innegable el poder de mi madre. Podrá parecer la mujer más amable del mundo, pero si logro domarte a ti es porque su táctica es poderosa.
